Mauricio!!
Me hiciste acordar a un problema de Física I que estaba en el libro de Resnick y Holyday (allá por primer año de la Facultad):
Un conejo está a un metro de una zanahoria que se quiere comer. A cada salto, el conejo avanza la mitad de la distancia que lo separa de la zanahoria. ¿Cuántos saltos tiene que dar para llegar a comerse tan apetitoso manjar?
La respuesta es muy sencilla. En este caso, como bien apuntás, querían aproximarnos al límite de lo infinitesimalmente pequeño. Efectivamente, cuando se empieza a hablar de números reales, hay infinitos entre cero y uno. (¡No se me maree Angie!)
Un saludo finiiito.