Lo saludo, amigo Capo! Muy interesante lo del museo de Banyoles... y muy cierto y claro lo que me dice acerca del tal señor de color que oportunamente habrá recibido cristiana sepultura. Ahora somos cosmopolitas y ya no nos extraña ver todas las tonalidades de pieles y pelos por estos lares.
Dolina (no he terminado de escucharlo, voy por el amor de Tomassina por Luis XII) vuelve al tema de los psicólogos y psicoanalistas. ¡Qué bueno lo del psicochanta haciéndole cuernitos al paciente! Por ahora va muy bien. Me río mucho con cómo Gillespie busca (en broma) la coincidencia permanente con Dolina: en el tema de las diagonales y en lo del desapego por la carne luego de una noche de excesos amoriles.
IN-TOPIC AUTORREFERENTE!!!!!!!
Yo, que vengo de San Juan, toda cuadradita y prolija, creo que las diagonales son bárbaras. ¡Pero cómo desorientan, las primeras veces que uno tiene que manejar por ciudades llenas de diagonales!

Saludos