Yo creo entenderlo al Negro cuando habla de su deseo de que los programas sean efímeros. Quiere darles esa naturaleza para poder permitirse la libertad de contradecirse, de liberarse de ciertos contextos, de hacer un programa de humor, con la liviandad que eso requiere, que de paso te deje alguna cosa sobre la que pensar.
Sin embargo, cuando está enfermo o anda por España, él mismo recurre a programas grabados. La producción elegirá aquellos que le parecen los mejores, supongo (recuerdo a Gillespie ofreciendo un muñeco de Zamba Quipildor y me vuelvo a reir.)
Personalmente no diría que este sitio atenta contra el carácter efímero del programa tal como lo concibe Dolina. Lo escucho un poco desplazado en el tiempo, unas horas, y en todo caso para mí es "el programa de hoy", sale como sale y se queda lo que se queda.
Y en todo caso también si hoy se mezcla la gilada con la genialidad gracias a Internet, es una forma de que todo se pierda, una especie de incendio, gracias a la cual todo se terminará olvidando eventualmente. No creo que haya soporte que salve a nada del olvido.
A propósito: lo de la sobreactuación en la música me pareció interesantísimo, Dolina no terminó de convencerme y hubiera dado para muchíiiisimo más. Pero se quedó ahí, y tal vez ahora preste más atención a ciertos finales. Tá bien, loco.
Adolfo el jueves, 21 de mayo de 2009 a las 09:38 AM
en La venganza será terrible del 19/05/2009 dijo: