Adolf!!! Qué casualidad. Usted sabe que ahora mismo sobre mi mesita de luz está el libro de Freud que usted nombra. Realmente es muy jugoso, pero más que para darse contra las paredes, da para divertirse. La parte de los actos fallidos y su explicación está sensacional.
Yo le agregaría a la aclaración de la compa, que esos actos encierran también cosas que sentimos o pensamos pero no las decimos por no quedar mal. Entonces salen a la luz con expresiones mal dichas de lo más divertidas.
Pero que se quede tranquila Virginia, que con todas las equivocaciones que tenemos cuando escribimos en la compu, no es para andar analizando!!
Además, me gustó Adoldo. ¿no lo quiere como seudónimo, Adolfo?