Respecto a los exabruptos de Dolina que salieron al aire, solo puedo decir que sí recordaba Sofa No. 2, aunque lo oí por última vez hace demasiados años; pero casi había olvidado a Flo & Eddie, a The Turtles, y al increíble hecho de que durante años nadie notara que eran comediantes.
En Elenore (sátira de su propio hit Happy Together, que era por sí mismo sospechoso de parodia) se oye:
Elenore, gee, I think you're swell,
And you really do me well,
You're my pride and joy, et cetera.
En Bolero de Mastropiero se oye:
Tu pecho, tu espalda, tu piel, tus cabellos, tu cintura, tu talle, tus dientes, tus labios, tus codos, tus cejas, tus brazos, tus pies, tus pestañas, tus caderas, tus rodillas, tus mejillas, tus falanges, tus muñecas, tus orejas...
Coro: Etcétera.
Cuando oigo la versión de estudio de Call Any Vegetable, me cuesta creer que ahí no cantan Daniel Rabinovich y Marcos Mundstock. Este breve pasaje de un concierto de 1971 (marca de tiempo 1:53) es abiertamente Les Luthiers (o mejor aún, Les Luthiers son Frank Zappa and The Mothers of Invention).
Hay innumerables conexiones entre toda esta gente y parte del humor de Dolina: el compositor apócrifo Johann Sebastian Mastropiero como versión argentina del no menos apócrifo compositor Monty Python, la coincidencia de Dolina y Zappa en afirmar que Brazil de Terry Gilliam es una de las mejores películas en la historia del cine, el deseo frustrado de Zappa de filmar con los Monty Python, el uso del dadaísmo, el surrealismo, el absurdismo y la travesura infantil como rigurosos procedimientos artísticos. Resisto la tentación de escribir etcétera.
Me parece destacable que tantos artistas de ese período procedieran directamente a la subversión y la transgresión de las formas más tradicionales de la música y la poesía ahorrándonos pretenciosos manifiestos y declaraciones de principios, que es casi lo único que hacen los rebeldes que creen que usar una gorra con la visera hacia atrás es un feroz acto de repudio a la sociedad de consumo.
Sobre las explosiones de furia de Dolina contra sus compañeros, creo que tanto Mariela como Ciudadano32 tienen razón (así de jugadas son siempre mis opiniones), aunque no me pareció indispensable que el público participara de esa incomodidad; tal vez Dolina podría haber intentado algún malabarismo retórico para salvar el momento, y después sí agarrarse a piñas fuera del programa. En el caso de Barton y la sífilis, me parece que se le escapó accidentalmente lo que estaba pensando, y que no tuvo la intención voluntaria de aclarar el chiste.
En lo personal, fue una de esas rabietas infantiles lo que me hizo desistir definitivamente de oír programas nuevos (me refiero al berrinche público de Dolina contra Gillespi en el Segundo Congreso Latinoamericano de Ciencias Sociales). Dolina es un tipo hábil; me resulta difícil creer que no pudo imaginar formas más elegantes e inteligentes para salir del paso.
Hace poco vi a Debbie Harry como la señora mayor que va al supermercado (no una foto casual, sino una posada y producida, ignoro para qué medio); ya que todo esto se trata solo de espectáculo y de fantasía, me pregunté si había necesidad de destruir así el recuerdo del tremendo pedazo de minón de Rapture o de Heart of Glass. Sí, todos envejecemos, decaemos y morimos (una investigacion realizada por científicos de la Universidad de Minesotta demostró que la muerte es perjudicial para la salud), pero no hay derecho, Dolina.