Un comunicador radial montevideano tiene un programa en el que conversa de diferentes tòpicos con el público, siempre desde el humor y la ironía. El programa, muy sutilmente y con el paso de los años, fue mutando de audiencia,, la ironía del comunicador se transformó en franca burla primero, y aburrimiento después. El nivel social y cultural de los que se comunicaban bajó sensiblemente, y ahora el programa sigue, pero en una versión paupérrima, muy poco digna.
Bernardo Borkenstain le hizo una entevista a Dolina hace unos años, entrevista que encontré hoy republicada en su blog, paso en link http://blogs.montevideo.com.uy/bloghome_5014_1_1.html
aquí dice Dolina, entre otras cosas, que el pollo Mactas en su época, tenía el gran defecto de apelar al chiste fácil, cortando el hilo de las ideas. En la nota explica muy bien el mecanismo. Leyéndolo se me hizo la luz sobre la estructura actual del programa, el chiste fácil de Dorio, la velocidad mental muy superior a la de Mactas que tiene y por lo tanto la capacidad de anular a Dolina. Nunca lo había visto desde ese punto de vista, aunque veo el sutil giro del programa al humor ya digerido, humor que me doy cuenta que en mi desconocimiento aprendí a apreciar tanto como el otro, el inteligente. Será que lo que me pasa a mi le está pasando a otras personas, que de a poco la audiencia se simplifique mentalmente, o lo que es peor, abandone ( de ahí la poca audiencia) el programa que ya no cumple sus expectativas? Y lo que es peor, será posible que Dolina acepte este estado de cosas?