Comenzare postulando que casi todos los políticos son, por lo menos, desproporcionadamente ambiciosos y sínicamente desubicados.
Creo que el noventa por ciento es corrupto y al otro diez por ciento no le han dado la oportunidad para corromperse.
Y entre sus seguidores, a groso modo distingo entre dos tipos, adeptos por ideología y adepto$$$ por interés.
En internet, últimamente se ha dado un fenómeno inesperado, en foros de opinión política hay gente que $i$ea bastante.
En las trincheras del teclado no se intercambia, porque nada se acepta. Solo se arroja, solo se vomita hacia el ventilador.
Y si mi opinión de los políticos es tomada como parte de ese vomitar, aceptare la crítica, aceptare ni posición de incomoda intolerancia proselitista.
Pero, al menos, al sistema no le soy barato.
O sea.
ABUREEEEEEEEN