Ja, don Coso, usted siempre me hace reir. De vez en cuando tendría que sentarse al lado de Dolina.
Virginia: Qué buenas las anécdotas de la escuela. Se me ocurre que cuando para una las cosas son tan claras y la gente se queja por nimiedades, debe resultarle cansador o deprimente. Pero lo que le contestó a esa madre tiene un gran valor, y un alcance mucho más grande del que piensa. Es un trabajo de hormiga, pero le abrió una ventanita a otro mundo. Porque las madres, el pueblo, la mayoría de las veces no entendemos el por qué de que una actividad se haga de una manera u otra. Hay que explicar, aunque parezca que les habla a gente boba, es que simplemente no hemos tenido la capacidad crítica, la profundidad de sus valores, la educación adecuada.
Así que festeje cada pequeña y cansadora explicación, y si la tiene que decir mil veces, siga, que en algún momento prende, eso es verdadera educación para alumnos y para padres, ese trabajo repetitivo, cansador es el que más frutos da. La felicito.