Claro que es un deseo; más que un buen deseo, una utopía, el de construir una sociedad sin rencores.
Pero es difícil.
Porque hay sociedades que no pueden o no quieren enfrentar el responderse tres preguntas ( por revulsivas, claro) que se hacía Hanna Arendt, con respecto al nazismo y que hoy me recordaban.
1)¿Qué pasó?-Como observador -participante y desde nuestra subjetividad o curiosidad(vamos, si no hemos decidido vivir en un tupper) podremos más o menos responderla.
2)¿Por qué pasó? Ahí empieza el baile.
3) ¿Cómo fue posible? La más jodida, porque nos enfrenta con la posibilidad/probabilidad de haber sido cómplices pòr acción u omisión.
Otra cosa, que veo, es contra quienes, fue el proceso.
Hubo una política del poder militar,;fue dirigida a un núcleo, llamalos subversivos, lucha arnada, lo que quieras.
Pero hubo otra peor, si cabe, la del poder económico, detrás del militar, e infinitamente más poderoso, porque era el poder del dinero, que fue contra casi todos.
Y eso, todavía está por juzgarse, y aún no nos recuperamos, ni siquiera sé si podremos hacerlo.
Bueh, estimado Chancho, antes de que nos saquen a patadas en los talones, me retiro.
Me encantó que volvieras a aparecer.
¿Ves que hay personas que pueden disentir, sin agarrarse de los pelos?
( bueno, la distancia ayuda.)
Cariños.