Mmmmno sé, Marcelo. Me parece que no es lo mismo. La crítica de arte que se ejerce desde lo profesional es, venga con buena o mala leche, en general seria. Y está muy bien eso de tener amigos en cuyo criterio uno confía, pero son cosas diferentes. Un crítico como la gente jamás de los jamases debería permitir que se calificara a una obra con un cierto número de estrellitas o con caritas felices, aburridas o enojadas: la clase de cosas que llegan masivamente.
Y sí, está la vagancia de querer leer en cuatro líneas como el horóscopo una crítica para decidir qué vamos a ver.
Por otro lado, Jakuna, no creo que sea fácil ser crítico de arte, para nada. Ser buen crítico requiere saber mucho, muuuucho, para llamar la atención sobre detalles de orden técnico, contextualizar la obra... ¡Uf! Y saber expresar con precisión lo que se quire decir, y etcétera. Por eso será que hay pocos críticos buenos.
Se entiende que hablamos de crítica de arte todo el tiempo ¿no? Porque de la otra, la del espíritu crítico que menciona el amigo Jakuna, ojalá que fuera cierto eso de que todos somos. No parece, a la luz de cómo salen ciertas cosas.
Mi estimadísima 2+2=5, su punto ha quedado clarísimo. Es más, hay derivaciones: "los mejores críticos están en medios especializados", menciona usted con acierto. A mí me parece que eso está muy bien, que si se maneja bien y se publica para que esté al alcance de cualquiera, y si se cuidan de un excesivo cripticismo, es lo ideal. Ahora permítame que le pregunte, mientras le regalo esta linda plancha eléctrica, ¿Es así o hay alguna especie de endogamia en esos medios? Se lo pregunto a raíz de que uno de los medios especializados históricos del rocanrol vernáculo (la revista Pelo) se dedicaba a fomentar y publicitar ciertas (buenas) bandas mientras que sistemáticamente ignoraba a otras (buenas) bandas... por poner un ejemplo que aclare mi pregunta.
Saludos cordiales
Adolfo el sábado, 25 de julio de 2009 a las 01:03 PM
en La venganza será terrible del 23/07/2009 dijo: