ehmmm... no me gusta mucho el rumbo que está tomando esto.
Años (varios muchos) atrás, siendo (aún más) joven, chatee en carácter de adicto durante años. Y participé de diferentes desprendimientos de los chat: grupos, foros, páginas de graffitis. Estoy viendo acá, en carácter de primeros síntomas, algunas cuestiones que desmadraron y causaron la desaparición de esos espacios y el desbande de sus respectivas comunidades:
- agresividad
- anonimato
- polémica vana
- autoritarismo
Se nota que muchos empezamos a conocernos, eso abre el juego a otros juegos si se me permite redundar, a una comunicación más amplia, a otro grado de interacción entre nosotros. Que bueno que está eso, y para ser argentinos, hasta me sorprende que haya tardado tanto en producirse. Pero condimentado con los puntos que expuse más arriba puede volverse muy negativo.
Gente que escribe atacando a la gente que escribe, gente defendiéndose, descalificaciones, desvalorizaciones, críticas más viscerales que constructivas, pérdida de cierta objetividad y decoro que veníamos pretendiendo mantener, en fin, ojalá que esto no derrape hacia la banquina del quilombo hasta un punto en que mucha gente pierda las ganas de participar.