Todavía no escuché el programa entero, pero promete. El Negro está más receptivo y el triste comentario sobre la destrucción del patrimonio cultural está muy bien.
Me gusta cuando pone ejemplos sobre EEUU, país cuya política detesta. En eso es muy objetivo siempre. (Recuerdo un programa en el que le preguntan sobre los Simpson y el estilo de vida norteamericano y terminaron hablando de las películas yanquis sobre la eterna puja por la "popularidad", la pareja más esto o lo otro.) El ejemplo de Benny Goodman en el Carnegie Hall es acertadísimo.
Yo me pregunto ¿Cómo puede haber un divorcio tan grande entre la calidad de la gente del pueblo estadounidense y su política de sometimiento de fronteras para afuera? ¿Cómo puede ser que administren con tanto amor el arte, que sean cuna de innumerables artistas geniales y a la vez de los hipócritas más terribles? La gente de la norteamérica profunda y la de aquella que no lo es tanto es muy, muy amable, confiada, confiable. Hay una película no tan vieja de David Lynch ("The straight story", creo que en Argentina se llama "Una historia sencilla") que refleja muy bien eso. También se me ocurre que es el contraste exacto para las porquerías esas de baile de graduación.
En fin, me quedo, por ahora, deseando que el patrimonio cultural nuestro, especialmente el audiovisual, no estuviese en manos de ventajeros.
Saludos