Angie!
Linda historia. Yo soy un poquito más chico, pero mis padres eran militantes en aquellos tiempos feroces y tengo buena memoria. Ví "La última tentación de Cristo" de Scorsese en un cine de barrio con mis viejos siendo un chiquilín. El arzobispo de San Juan la había prohibido y no se exhibía en los cines del centro. El dueño del cine "Plaza" de Santa Lucía, un barrio de San Juan, pasó la película contraviniendo la orden y fue preso. Se merece un monumento por su coraje y su amor al cine. Los pueblitos están llenos de héroes ¿no?
Hoy tengo que explicarles a mis amigos qué quieren decir Gieco y Cantilo, por ejemplo, con sus canciones sobre la censura. Hay chicos que no entienden cómo fue que nos hacían eso. (Se me viene a la mente la bellísima "Cinema Paradiso" y el salvataje de miles de besos.)
Mucho, mucho atorrante y mucho criminal. No hay que olvidarse porque capaz que todavía quedan, ¿no?
Cariños.