Estimadísimo Raul, tenés razón, es muy lindo que el sitio nos permita comunicarnos e intercambiar ideas. Por acá hay de todo y eso es bueno.
Personalmente no he encontrado todavía gente digna de idolatría, y los que en algún momento idolatré me decepcionaron mal. Me dí cuenta que eran gente nomás, y entonces empecé a dedicarme a rescatar lo bueno que tenían para ofrecer y a comprender los fallos y dejarlos pasar como dejo pasar los míos.
"Gracias a Dios" decía mi abuela y dice mi madre, y es una fracesita que usamos muchos y que significa "por suerte" o "menos mal que.", pero con más poesía. No creo que exista un Dios, pero lo escribo con mayúsculas y uso la fracesita. Cuando mi hija Camila me preguntó si creía en Dios tuve la decencia de decirle que no sé si existe Dios, porque no sé. No sé.
Tambien digo "ojalá" cuando espero algo, y sé que significa "Dios quiera que", y que es el título de una canción de Silvio Rodríguez, trovador cubano agnóstico que personalmente no me gusta. Aprendí canciones de ese señor solamente para poder conquistar noviecitas. Era efectivo el unicornio y las flores que no querían hablar. Amo el rocanrol y reconozco sus raíces anglosajonas y no por eso voy a dejar de amarlo. Me gusta lo bueno venga de donde venga y no rechazaría un beso de Gwineth Palthrow por inglesa ni de Julianne Moore por yanqui. Amo la voz de Joni Mitchell y la guitarra de David Gilmour. Me encanta caminar por San Francisco y visitar el bar donde una vez cantó Jeff Buckley en Nueva York. Y a la vez detesto a tanto tarado que se cree que Obama es menos blanco que Bush.
Personalmente mis ideales hoy por hoy pasan por cosas que no tienen nada que ver con salvar al mundo, y me permito ver los grises y matices porque estoy podrido de los absolutos. Me propongo atajar los penales (gracias, Dami) que me vengan lo mejor que pueda y ser cada día un poquito más decente, como mi viejo que me llevaba de chiquito a manifestaciones relámpago contra la dictadura de Lanusse, y que seguía creyendo aunque después lo garcaron sus mismos "compañeros".
No creo que Angie se contradiga. Y en todo caso Dolina se contradice bastante, cosa de que ni siquiera me tomo el privilegio de disculpar, sino que me parece natural y sano, y que me permite no ponerlo en un pedestal y poder analizar sus decires con objetividad.
No hay dioses, gracias a Dios.
Saluditos