Estimado Juanca, por si no se entendió, estaba hablando de estabilidad en lo económico, de cómo se piloteó la crisis (¿se acuerda del Tequila? Yo sí. Pero yo soy viejo, claro. Me acuerdo de Martínez de Hoz, fíjese si seré viejo).
No me venga a hablar a mí de muertos, Juanca. No tiene por qué saberlo, claro, pero mis viejos lucharon en la peor época ("Lanusse, Lanusse gorilón, salí de la Rosada, que es la casa de Perón", aprendí a cantar de chiquito). Muchos de los amigos de mis viejos no vivieron para contarla. Vivíamos con miedo, crecí pensando que algunos libros había que esconderlos.
Como le digo, soy un señor grande. Los chicos de ahora tienen menos miedo, son menos cagones.
Me jode muchísmo que muera gente de manera violenta. Mientras vivía en Barcelona, las fuerzas de seguridad se cargaron a un chico sudaca por tener una novia europea. Era la época de Aznar: una estabilidad de la San Puta.
Esto dicho, y contaminado por la formación profesional, le pregunto con todo respeto ¿Qué tiene que ver el amor con el ojo 'el hacha?