Esto es una de las cosas lindas del programa, que no muchos valoran: que está hecho a pulmón. Es decir, no es como esos shows de teatro o de stand up todo ensayado y guionizado previa y rígidamente por temporadas, que luego varía pero que una vez empieza es exactamente lo mismo durante meses, presentación tras presentación. Es decir, el programa, nunca, jamás en 30 años fue igual. Los que dicen eso nunca lo escucharon o lo escucharon superficialmente. Y esto de que se hace improvisadamente, de que es un continuo juego entre los integrantes sobre variaciones sobre distintos temas para ver qué sale, se suma al ánimo, a la química, , al público, al clima, al momento. Entonces te podés encontrar con programas que salen como dice Copito de Nieve, geniales, redondos y otros que son una basofia o muy venidos a menos. Pero no totalmente malos, siempre algo se rescata de cada programa. Pero es cierto que algunos salen MUY arriba y uno se regocija justamente porque eso no siempre pasa, la Musa no siempre trabaja igual ni de la misma manera. Y como el contraste entre lo bueno y lo malo, la luz y la obscuridad, entonces se disfruta más cuando sucede, cuando es el día fasto. Yo bendigo que sea así y eso es lo que hace tan entrañable al Negro y al programa. Es como la vida misma.
Mariano C. el viernes, 30 de enero de 2015 a las 06:21 AM
en La venganza será terrible del 28/01/2015 dijo: