Pude oir en este programa una reflexión completa de Dolina, la respuesta a la oyente, ¡¡sin una sola interrupción!!.. Y se produjo el milagro, por momentos me sentí... como en las viejas épocas... no sé porqué hace tanto no sentía esto... ese silencio hermoso,.. cuando el chabón piensa... reflexiona, articula ideas.. y luego el caluroso y extendido aplauso del público por toda respuesta. Ni una palabra más, ninguna acotación. El Negro nos está dando su genio y su arte, no hay nada más que agregar ni que decir. Yo añoro esto. Si para lograr dicha experiencia tengo que escuchar sólo dos veces por semana, lo haré. No puedo menos que celebrar ese "solo" de Dolina en respuesta a la oyente que habló de Lilith. Por ahí está el tema, no es maldad ni egoísmo, ni capricho, nos gusta oir al Negro así, nos gustan sus "solos", como cuando Rolón y Stronati generaban esos perfectos, respetuosos, afectuosos silencios donde el Negro se explayaba y daba una lección de pensamiento. Bienvenido sea de nuevo esto que muchas veces ha sabido ser el corazón de este programa.