Entro nomás a decir "chapeau" a algunos de Uds.( dosmas, Ezequiel, pongamos por caso, quienes aparecen poco, pero siempre dan cátedra) que, como el cimbronazo que sufrí estos últimos dias, me hicieron recordar cosas que, las circunstancias y la edad, habian relegado a archivos pocos visitados de la memoria.
Tal vez, y vale para lo malo tanto como para lo bueno, algunas cosas, de tanto repetirse, por cotidianas, se naturalizan, y uno termina creyendo que siempre fueron así...Pero no.
Recuerdo, entonces, cuando algún indio y una sucedánea de Freddy Kruger, con faldas, venían a agitar su dedito admonitor, frente a nuestras alicaídas narices, para decirnos que los sueldos de los obreros, las jubilaciones de los laburantes, eran variables de inflación y por tanto, de ajuste.
Nada, que los que vivimos otras épocas y descreíamos de todos, hemos recuperado la esperanza, y hemos visto, durante la gestión de los Kirchner, gestos políticos, que jamás soñamos con ver y que nos dicen que no todo está perdido.
Y como decía alguien " Para saber de que lado estar, basta con mirar quienes están del otro lado".
Boas noites y vamos a ver como le va a la compañera Dilma Russef, en un país donde las desigualdades de género parecen ser más profundas que en la RA.(Guarda con las minas).
Se suele decir que detrás de un gran hombre, suele haber una gran mujer.
Yo creo que se puede invertir la frase, y en algunos casos, no equivocarse.