Esa foto es contundente, muestra a una turba enceguecida de fanáticos dolineros cual juventud hitleriana, la nueva ss argentina (sogtulakk - sogtulakk) aprestándose a interrumpir el tránsito para oír la ceremonia de lavado de cerebro del antes mencionado del montonero k, que ni siquiera es la mitad de lo honorablemente gorila que era su admirado Borges; y peor aún, con un espectáculo gratuito (nada es gratuito, lo pagamos nosotros de nuestro bolsillo) al alcance de cualquier ratón, afrentando así como un forajido desalmado al mercado del espectáculo.
Ahí al fondo está mi auto, atascado entre la multitud que me hace llegar tarde a la reunión de Tradición Familia y Propiedad en el Burlesque Gatitas XXX