Para una persona de mentalidad cientificista, atea, desencantada y escéptica leer a Wittgenstein le viene de perillas. Igual no conozco mucho del autor por la razón de que justamente no me interesó acercármele. Ya le tomé repudio cuando estudié Lingüística. Y saber que es el principal representante y fundador del positivismo lógico (pocas cosas me resultan más repulsivas y desabridas) menos me hizo querer leerlo. Lo que sí sé es que tiene dos etapas de su pensamiento, a eso se refirió Dolina, y que en la segunda etapa radicaliza posiciones, prácticamente eliminando la filosofía como disciplina para volcarse definitivamente a la ciencia y a la epistemología.
Mariano C. el viernes, 31 de enero de 2014 a las 11:46 PM
en La venganza será terrible del 30/01/2014 dijo: