… en esta querida parte del mundo, vale decir.
Sobre presidentes que se saltean todos los protocolos, acá tenemos una larga tradición, que por cierto no comenzó con el Pepe Mujica.
El recientemente fallecido Jorge Batlle (sí, sí, ya sé, no digamos nada más…) volvía loca a la gente del protocolo. Entre otras cosas, solía aparecerse en el Edificio Presidencial a pie y sin custodia. En una de esas ocasiones lo paró en la puerta un extranjero que evidentemente no lo conocía, y le preguntó si esa era la Casa de Gobierno.
Batlle le dijo: “Sí, es acá. Mire, casualmente acá trabajo yo, venga que lo guío y le presento a mis compañeros de trabajo”.
Entonces lo hizo pasar, le presentó a algunos de la guardia y secretarias, y le hizo una breve recorrida explicándole qué oficinas había en cada lugar (mientras saludaba a todo el mundo). Finalmente llamó a una secretaria para que lo siguiera acompañando y le dijo: “bueno, mi amigo, fue un gusto conocerlo, pero ahora lo dejo porque tengo que entrar a trabajar”. El hombre le agradeció y le preguntó: “dígame, ¿y ud qué hace acá?”. “Ah, yo soy el Presidente”.
El hombre habrá estado convencido de que le habían tomado el pelo hasta que llegó a wikipedia…