Ciudadano32, me apresuro a responder un tema puntual: coincido completamente en que la medicina basada en evidencia fue invadida por burócratas de la salud; el paciente entra al consultorio (después de una espera de varias horas de embole y dolor, naturalmente), el médico (un demiurgo, un ser superior) pregunta sin mirarlo «¿Qué le pasa?», el paciente quiere explicar qué le pasa, pero a las diez palabras el médico lo hace callar y, sin haberlo oído en absoluto, le entrega una orden preimpresa de batería de estudios (que siempre incluye al menos un procedimiento diagnóstico recontratetradimensional de altísima tecnología aunque el paciente haya ido por una picadura de abeja) y le dice que vuelva dentro de tres meses, si es que no murió en ese lapso. (Nada de empirismo, nada de observación, nada de humanidad, nada de escuchar al paciente, nada de sensatez: ese es el protocolo, y si no le gusta, vaya a un curandero. Aquí el médico soy yo, y usted es un gusano que me hace perder mi precioso tiempo en pavadas.)
Y claro, el tipo termina yendo al curandero (o su equivalente universitario) que tampoco lo cura, pero que al menos finge tratarlo como un ser humano. La mejor aliada de las pseudoterapias alternativas es esa medicina automatizada, deshumanizada y oficinesca que trata a su paciente como a un interno de Treblinka. (No hablemos del ana-ana, piedra basal de la fortuna de tantos medicuchos recibidos con 4.) Por si algún médico de bien anda por acá: seguro que es un farsante.
Vuelvo más tarde, si la amoladora me perdona alguna mano.