Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, estamos en el auditorio de Radio del Plata,
0:00:07 nuestro galponcito de la calle Gorriti 5963.
0:00:10 Respecto de la pregunta de Emiliano Fernández acerca de la invasión a Rusia, de Napoleón,
0:00:16 además de contestaciones chistosas, ciertamente está Guerra y Paz, la novela de Tolstoy,
0:00:23 que trata de dar una respuesta a esa pregunta, que tiene su sentido desde luego.
0:00:29 Y también tiene sentido la intervención de Barton, ya que la otra persona que cayó
0:00:34 en la misma trampa fue precisamente Hitler.
0:00:39 La historia se repitió y siempre fueron dos cosas.
0:00:47 Primero el clima y segundo la decisión rusa, especialmente en el caso de la invasión napoleónica,
0:01:00 de destruirlo todo antes de rendirse.
0:01:04 Entonces lo que no podía calcular en Napoleón es que los tipos iban a ir destruyendo todo
0:01:11 a su paso y los iban a dejar sin posibilidades de abastecimiento.
0:01:17 Ya, resguardo de algún tipo.
0:01:19 Y ahí estaba, en el caso de Napoleón, el Tuerto, el general Kutusov.
0:01:26 Kutusov era un general muy astuto, muy cruel, pero dispuesto a todo.
0:01:37 ¿Qué hay que destruir?
0:01:39 Hay una batalla central, la batalla de Smolesko.
0:01:44 Smolesko es una localidad que queda ahí en entrada de Rusia.
0:01:49 Y esa batalla es una batalla tremenda, tremenda.
0:01:55 Ni siquiera se sabe quién la ganó, pero digamos, te queda Napoleón como dueño del campo.
0:02:00 Y entran en el campo.
0:02:03 Y ahí estaba bien el Kutusov.
0:02:05 Y dice, bueno, vamos a destruirlo todo.
0:02:09 Y Napoleón no había esperado eso.
0:02:13 Y ahí se produce el invierno cruel, el desabastecimiento, la imposibilidad de ir adelante
0:02:20 y de ir hacia atrás y empiezan a morir como mosca.
0:02:23 Y a Hitler le pasó algo más o menos parecido.
0:02:29 Por eso usted le vino la idea del documental que hoy ha visto.
0:02:33 Bueno, porque era la misma historia.
0:02:35 Pero no hay que estuviera loco, Napoleón, que calculó que iba a poder contra eso y no pudo.
0:02:46 Y le pasó lo mismo a Hitler y a muchos que trataron de oponerse a esa fuerza tremenda del invierno.
0:02:58 Contrrental como pudiera.
0:03:00 Pero le hace la guerra y la paz.
0:03:06 Porque todo esto está preguntando eso mismo que usted se pregunta página tras página.
0:03:10 ¿Por qué? ¿Por qué hacen esto?
0:03:13 No sólo por qué hace esto, Napoleón.
0:03:15 ¿Por qué hacen estos hombres?
0:03:17 Especialmente hay un personaje de Piotr que hace el personaje central.
0:03:25 Que es una especie de masón que está cuestionando entre otras muchas cosas la relación que los hombres tienen con la guerra.
0:03:43 Bueno, pero disculpe por haber hecho una gracia de una pregunta que sí tiene sentido.
0:03:55 Bueno, pero este no es el tema de lo que hablaba ahora.
0:03:59 Dentro de este mismo tema hablaremos de las habilidades culinarias de Leonardo Da Vinci.
0:04:07 Leonardo Da Vinci, cocinero.
0:04:12 Hablando de restaurantes.
0:04:14 Hablando de restaurantes, cocineros argentinos, etcétera. Leonardo Da Vinci, cocinero.
0:04:20 Todo hacía Leonardo.
0:04:22 Sí, todo.
0:04:24 Hay que decir que él era hijo y legítimo del señor Piero Da Vinci, un notario de Florencia.
0:04:32 Y de una dama llamada Caterina.
0:04:37 Abandonó a Caterina y se casó con una dama florentina.
0:04:41 Caterina, que estaba a cargo de Leonardo, quedó sola y se casó con un pastelero llamado Acatabriga de Piero del Baca.
0:04:53 Y este señor cuidó de Leonardo y le enseñó algunas cosas.
0:04:59 Le enseñó por ejemplo a hacer figuritas de masapán.
0:05:04 Y bueno, después cuando Leonardo cumplió 10 años su padre verdadero Piero, lo reclamó.
0:05:12 Y ese fue a Florencia. Leonardo ahí entró como aprendiz de pintor en el Taller del Verrocchio.
0:05:20 Y allí conoció a Sandro Botticelli, que también era discípulo del Verrocchio.
0:05:29 Y la primera relación que tuvo Leonardo con la cocina, la hemos contado aquí hace un tiempo.
0:05:37 Resumen, Leonardo iba con Botticelli a una taberna, los tres caracoles, te quedaba justo en el Ponte Vecchio.
0:05:45 Y ganaban unos mangos haciendo con carbonilla retrato de los parroqueanos.
0:05:51 Mira, voy a ir a Zamorfar ahí y venía a Leonardo David.
0:05:56 A veces servían las mesas o ayudaban la cocina.
0:06:00 Una noche en 1473 los cocineros de la taberna murieron envenenados.
0:06:08 Parece que comieron unos hongos en mal estado.
0:06:12 Y el tabernero contrató a Leonardo para que se hiciera cargo de la cocina.
0:06:17 David Inchi decidió abolir la polenta tal como se servía hasta entonces.
0:06:25 Y en su lugar, parece que Leonardo era como los dueños de estos restaurantes.
0:06:31 Claro, los tiene que esperar, por ahí son Leonardo.
0:06:33 Y en su lugar empezó a servir la polenta dura, frita y con pechugas de perdiz.
0:06:40 Y aquello plato de polenta estaba tallado, era una polenta dura,
0:06:46 tallado por Leonardo y por Botticelli.
0:06:50 Pero y encima se va a comer, es un bajo releve.
0:06:52 Pero le fue mal porque los comensales invadieron la cocina para reclamar la polenta que se hacía antes.
0:07:00 Y casi los muelen a palos.
0:07:03 Después Leonardo y Botticelli abrieron otra taberna llamada la enseñ de las tres ranas.
0:07:09 Tenía un cartel, de un lado había pintado Botticelli y del otro Leonardo.
0:07:15 Mira qué lindo cartel.
0:07:17 Y no tuvo éxito para casar por completo y cerraron al poco tiempo.
0:07:23 David Inchi entonces vagó por Florencia tocando su laud.
0:07:30 Parece que era muy bueno, era un gran ejecutante.
0:07:34 Además vendía nudos extravagantes, era una especie de hippie.
0:07:42 Ninguna taberna quiso tomarlo como cocinero después de sus experiencias anteriores.
0:07:48 Y el único proyecto en el que se comprometió fue en el de inventar unas escaleras de asalto para enviárselas a Lorenzo el Magnífico.
0:07:58 Lorenzo de Metzic era entonces el que cortaba el vacalo en Florencia.
0:08:02 Un amante de las artes Lorenzo y desde luego el mecenas de Miguel Ángel.
0:08:10 Leonardo le mandó a Lorenzo los modelos en masapán.
0:08:18 Pero Lorenzo, en vez de considerarlos como un proyecto de ingeniería, los presentó como postre exótico
0:08:27 en una sobremesa y se los morfaron.
0:08:31 David Inchi entonces decidió abandonar Florencia.
0:08:37 Pero enternecido Lorenzo le envió una carta de presentación para su amigo Ludovico Esforza,
0:08:43 que como usted sabe era el de Milán.
0:08:47 Era un tiempo que en Italia estaba dividida en ciudades.
0:08:52 En cada ciudad siempre había una familia o dos, generalmente una que dominaba.
0:08:56 La de Milán eran los Esforza, como eran los de este eran en Ferrara.
0:09:04 En Roma había varias familias.
0:09:08 Los Medici en Florencia.
0:09:12 Tenemos más.
0:09:17 En Nápoles estaban los españoles.
0:09:21 Los Gonzaga en Mantua.
0:09:27 Por ahí si me acuerdo le hago la lista.
0:09:31 Pero no viene el caso.
0:09:35 El asunto es que le mandó una carta de recomeración para Ludovico Esforza, el que mandaba en Milán.
0:09:42 Leonardo iba por el camino y se va a ver la carta.
0:09:46 A ver qué dice.
0:09:50 Se desengañó porque Lorenzo lo recomendaba como gran ejecutante de la UD.
0:09:56 Lo que menos le interesaba.
0:10:00 Entonces rompió la carta y escribió otra, falsificó otra donde se presentaba como ingeniero,
0:10:07 diestro pintor y consumado cocinero.
0:10:11 Ludovico le dio audiencia y finalmente lo nombró consejero de fortificaciones
0:10:17 y maestro de banquetes y ceremonias de la corte.
0:10:23 Ludovico le solicitó entre otras muchas cosas que planificara una modificación para las cocinas
0:10:32 de la UD.
0:10:36 Leonardo diseñó una fuente de fuego constante para la cocina.
0:10:42 Era como una cinta transportadora que iba lanzando troncos dentro de la uera.
0:10:48 En vez de vigilar el fuego un hombre debía depositar troncos allí con una determinada periodicidad.
0:10:57 Esa fuente de agua viviente constante.
0:11:01 Aparatos para moler, pelar y limpiar.
0:11:05 Otros para espantar los humos y mantener el aire limpio.
0:11:09 Era como unos fueyes instalados en el techo.
0:11:13 Aparecieron también artilugios para mantener el suelo limpio.
0:11:17 Unos cepillos atados de manera tal a las patas de unos fueyes que giraban cada vez que los animales se movían.
0:11:26 Unos tambores mecánicos que debían acompañar la labor de los cocineros.
0:11:30 Un sistema de lluvia artificial para caso de incendio como los que hay ahora en los hoteles.
0:11:36 Un moledor de ganado que era un aparato descomunal que hacía puré a una vaca.
0:11:44 Debió accionarse por varios hombres y también diseñó una especie de espantarrana para el agua destinada al consumo.
0:11:53 Las nuevas cocinas de Leonardo ocuparon la mitad del gran comedor del castillo.
0:11:59 Pero también ocupaban la armería, los establos cercanos y seis habitaciones que usaba la madre de Ludovico.
0:12:05 Quien ante tamaña revolución optó por trasladarse al campo.
0:12:11 Finalmente llegó el día del estreno de las nuevas cocinas.
0:12:15 La comida se retrasó y los nobles se impacientaron.
0:12:20 Empezaron a huirse provenientes de las cocinas, estruendos y gritos.
0:12:28 Intrigados, Ludovico y un grupo de nobles fueron a ver qué pasaba.
0:12:34 El espectáculo era desolador. Estaba todo cubierto de agua.
0:12:40 La cinta proveedora de Lenia se había descontrolado y lanzaba Lenio sin detenerse.
0:12:47 Los fuelles del techo, en vez de echar fuera el humo, hacían crecer las llamas.
0:12:51 Los fuelles que arrastraban los espillos corrían de un lado al otro del palacio, limpiando sus propias eses.
0:12:59 Ludovico llamó a la Guardia para que pusiera orden y se le indicó a Leonardo que se trasladase por un tiempo al campo.
0:13:10 Durante esos retiros pintó y diseñó estatua secuestre.
0:13:16 Por algunos años el castillo se mantuvo en paz.
0:13:20 Pero otra aparición culinaria de Leonardo fue terrible.
0:13:24 Hizo un ensayo con un carro que debía funcionar como cortador automático de berros.
0:13:32 El berro conoce.
0:13:35 El llurito que crece en lagunitas y arroz.
0:13:39 Para las ensaladas.
0:13:41 Pero el carro se desbandó y mató a varios miembros del personal de cocina y a tres jardineros.
0:13:51 Tiempo más tarde Ludovico usó ese mismo carro contra las tropas francesas.
0:13:58 Unos años más tarde tuvo lugar un nuevo problema gastronómico.
0:14:04 Se iba a festejar la boda de Ludovico con Beatrice de este, la de Ferrara.
0:14:10 Leonardo planó construir una réplica de palacio.
0:14:16 Replica de unos 60 metros de largo con bloques premoldeados de masa de pastel.
0:14:27 El mismo paración de estado.
0:14:29 Pero bajo la forma de un gigantesco pastel.
0:14:35 Era una réplica de 60 metros con masa de pastel reforzada con nueces, pasas de uva.
0:14:45 Estaban cubiertas con masapán multicolor.
0:14:49 Los invitados entrarían al castillo de pastel.
0:14:54 Se lo comerían en los lugares indicados para no fragilizar la estructura.
0:15:02 Pero hubo un problema.
0:15:04 Se arrojaron sobre el palacio miles de pájaros, ratas y perros.
0:15:12 Durante la noche previo del festejo se libró una batalla campal entre los hombres de esforza y las alemanias.
0:15:21 Al amanecer, los soldados estaban enterrados hasta la cintura en una masa informe intentando quitar los cadáveres de los animales perseguidos.
0:15:31 Quizá debido a la presencia de su nueva esposa, Ludovico se mostró indulgente.
0:15:40 Consejó a Leonardo que visitara el prior de Santa María de Legrazia, que estaba buscando un pintor para hacer una pintura de una pared desnuda del priorato.
0:15:56 Y esa pintura sería la última cena.
0:16:00 Y ya la obra en la que más trabajó Leonardo.
0:16:05 Pasados varios meses de encargado el trabajo, el prior le escribió a Ludovico,
0:16:11 dijo que estuviera concertado por el accionar del pintor, este Leonardo, y de sus ayudantes.
0:16:17 Parece que todas las mañanas le pedían al priorato que armara la mesa con unos manjares, que era la que le usaba con los modelos.
0:16:29 Iban todos los modelos lo que hacían de los apóstolos para pintar.
0:16:34 Una vez terminada la disposición de los elementos en la mesa, Leonardo iba a pintar un rato y después se lo morfaban.
0:16:44 Y así todos los días.
0:16:46 Por eso pintó la última cena.
0:16:48 Los elementos de la última cena fueron renovados unos 300 veces, hasta que de vintamins si terminó la obra.
0:16:59 La razón por la que Leonardo comía de esa forma a expensas del priorato era porque Ludovico llevaba mucho tiempo sin pagarle.
0:17:07 Entonces hacían eso.
0:17:13 La última cena, saben ustedes, está muy deteriorada porque a lo largo de los años todas las obras de Leonardo sufrieron mucho.
0:17:26 En algunas él experimentó con una clase de pinturas que se derritieron en la secultura como el caballo que le hizo a este, a Esforza.
0:17:38 Le hizo un caballo que también terminó fundido para hacer armas.
0:17:44 Y la última cena también sufrió muchísimo porque ese lugar quedó destinado al refectorio, un lugar donde morfaban las tropas.
0:17:55 Y dice que los soldados se entretenían en tirarle panazo o naranjaso a los apóstoles o a Judas.
0:18:09 Bueno, eso no sería nada, pero con el tiempo la pared parece que no era una buena pared.
0:18:16 Empezó la humedad que se hizo una hora que está muy deteriorada, a pesar de todo el trabajo que se han hecho para preservar.
0:18:24 Eso es todo lo que queríamos contar acerca de las aventuras de Leonardo Da Vinci en el gremio de la cocina.
0:18:32 No tuvo suerte porque no tuvo suerte.
0:18:36 Pero también con Esforza no tuvo suerte con su trabajo de ingeniero, pero salieron bastante mal alguna vez.
0:18:44 Desde luego se anotó muchos triunfos, pero no hay.
0:18:48 Los principales los anotaría en el viaje siguiente, que fue cuando… no sé si fue el siguiente, pero sí el último de su vida.
0:18:56 Fue cuando estuvo en la corte del rey Francisco I de Valvárez, rey de Francia, que lo estimaba mucho y allí murió.
0:19:09 Bueno, hemos ido a la discoteca, le hemos contado al encargado todas estas situaciones.
0:19:17 Me juró que había un tango que había sido compuesto pensando en aquella posada, en aquel restaurante, las tres ranas que pusieron Leonardo y Gotichel.
0:19:36 No es por Gotichel ni por Da Vinci.
0:19:44 No, porque el letrista… ¿viste cómo son los letristas de tango? Ellos disimulan todo.
0:19:52 No, bueno, pero mucho disimula porque no…
0:19:57 Me lo juró el discotecario.
0:19:59 Así que vamos a escuchar la versión del mundo rivero de este tango, pucherito de gallina dedicado a Sandro Goticheli y principalmente a Leonardo Da Vinci.
0:20:26 El rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez, rey Francisco I de Valvárez,
0:20:56 era la externa rutina, un cherito de gallino, con viejo vino Carlos, Javaré me dejó, un amor en cada esquina, unos se miran la mina para tomar el chocolate, otro fatura con mate o el rajé para el combo, canten el viejo barriete del parque,
0:21:26 el que gordo, y en los dancin del bajo le ando aléctrico, donde llegaban chicas más de casas bien, con esas otras chicas bien de casas más, con bien que alineas me vine para el centro, mi dibujo en corriente si va en bul, hoy han pasado los años y no encuentro calor de hogar familia y juventud,
0:21:54 Javaré, te lo pesó, era la externa rutina, un cherito de gallino, con viejo vino Carlos, Javaré me dejó, un amor en cada esquina, unos se miran la mina para tomar el chocolate, otro fatura con mate,
0:22:24 o el rajé, o el rajé para el combo.
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