Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de uno de los tantísimas amantes de Napoleón.
0:00:04 Esta no es de las más importantes, pero de luego las más importantes ya las
0:00:08 recorrimos de arriba abajo tal como había hecho Napoleón.
0:00:15 Hablaremos de Madame Baudet, una muchacha que conoció a Napoleón.
0:00:20 Vamos a ver qué sucedió con ella, con la pobre Madame Baudet.
0:00:24 Uno de los primeros actos de Napoleón después de proclamarse emperador,
0:00:28 fue mandarse un viaje por las orillas del Sena,
0:00:31 con toda la pompa y fastuosidad de la realeza.
0:00:35 También lo acompañó Josefina, en algunos trechos al menos,
0:00:41 rodeada de sus damas de honor.
0:00:44 Entre ella figuraba una tal Madame de Baudet,
0:00:47 nombrada Dama de Palacio, en la primera promoción de 1804,
0:00:52 a petición de Josefina.
0:00:55 Este fue uno de los muchos nombramientos que Napoleón autorizaba
0:00:59 para no discutir con Josefina, nada más que para que lo dejaran mejorovar.
0:01:04 Y frecuentemente después anulaba al cabo de un tiempo estos mismos nombramientos.
0:01:09 Es que Josefina solía nombrar damas de compañía a cualquiera,
0:01:14 sin tomar grandes precauciones y sin munirse de ninguna clase de informes.
0:01:20 Por ahí se enternecía por desgracias que le contaban,
0:01:24 o por algún regalo original que le hacían, o por alguna respuesta ingeniosa.
0:01:29 En fin, y ahí nomás nombraba a alguien para algún cargo.
0:01:35 Todas aquellas mujeres que entraban en la corte, gracias a uno de estos golpes de suerte,
0:01:43 desde luego aspiraban a mandarse alguna conquista.
0:01:49 Si estás en la corte, si sos joven y bonita,
0:01:53 es muy probable que te levantes un noble adinerado
0:01:58 con las consecuencias que cualquiera puede imaginar.
0:02:04 Incluso conseguir un marido noble y adinerado.
0:02:08 Como no tenía mucha que hacer, estas chicas se dejaban galantear
0:02:15 por oficiales, por cortesanos, con la esperanza de conseguir marido.
0:02:20 Como ejemplo, se puede citar a Felicitas de Lorange,
0:02:25 que era hija de un ujier del gabinete que Josefina había nombrado
0:02:30 para las funciones de damas de anuncio.
0:02:33 Josefina había nombrado a Felicitas, no a Lugia, no, desde luego.
0:02:38 Dice que la misión de esta chica de Felicitas
0:02:41 consistía en abrir las hojas de las puertas,
0:02:46 antes de la llegada de cualquier cortesano,
0:02:50 no abrir el marco de las puertas.
0:02:53 Felicitas, que según el cronista de la pícara y audaz,
0:02:57 le pedió un beso a los oficiales a cambio de la apertura de la puerta.
0:03:01 Dame un beso que te abro la puerta.
0:03:06 Imagino que pronto habrá conseguido marido.
0:03:09 Pero volvamos a Madame de Baudet,
0:03:12 que era otra de las nombradas por Josefina.
0:03:14 Era una mujer hermosa, morotcha, emparentada con la aristocracia de Saint-Saint-Germain.
0:03:19 Pero Madame de Baudet tenía un problema.
0:03:23 Le gustaba mucho el escolazo, le gustaba el juego.
0:03:28 Y le gustaban también los juegos pícaros.
0:03:33 Mancha veneno, agachate que vienen los indios.
0:03:40 Pero más que nada le gustaba el juego de azar, el juego por plata.
0:03:46 Igualmente estoy tentado de dar algún ejemplo del juego pícaro.
0:03:50 Ella había diseñado un juego en el que se reunía con los más degenerados de la corte
0:03:57 y lo que hacían era someter al azar las reuniones amorosas, las uniones amorosas.
0:04:04 Se jugaba con la voce a la lotería, sin cartones pero con las bolillas.
0:04:08 Cada participante tomaba una bolilla y el que sacaba el número no iba a ser de elegía.
0:04:13 Muy fácil el juego, casi sonso su gestión, pero no en su consecuencia.
0:04:19 Aquel que conseguía la cifra más alta tenía derecho a elegir a cualquier damóca,
0:04:24 a cualquier caballero presente y trasladarse a un aposento que se conocía como el salón de los buenos números.
0:04:31 Para amarse desde luego.
0:04:34 Según el cronista, los gritos que se oían cada vez que salió un número,
0:04:41 que iba mirando los números, despertaban a los cortesanos que estuvieran durmiendo.
0:04:48 Se acababan poniendo el 85 y estaban ¡Ay!
0:04:53 Pero además de estos juegos ceróticos, a Madán de Baudé le gustaban los dados.
0:05:00 Donde usted oía ruido de dados, ahí estaba Madán de Baudé.
0:05:05 Y su afición era tal que andaba incluso por los corredores agitando el cubilete,
0:05:10 con el cubilete en la mano, dispuesta a desafiar a cualquiera.
0:05:14 Se enmanjante pasión era para los cortesanos algo divertido,
0:05:20 y no les divertía que una mena estuviera siempre dispuesta a jugar al pasengler.
0:05:25 Pero dejó de serlo cuando esta muchacha se convirtió en amante de lo emperador Napoleón.
0:05:34 Madán de Baudé fue una de las primeras amantes de Napoleón después de haberse coronado emperador.
0:05:39 O sea, fue un amante cualquiera, justo.
0:05:42 Yo la casualidad burocrática de que Napoleón pasó a ser emperador.
0:05:49 No se conocen en verdad los detalles del primer encuentro que tuvieron,
0:05:53 pero se sabe que el deseo de Madán de acercarse al emperador tenía un claro fin.
0:06:02 Ella andaba muy necesitada de dinero, ya que le debía cada santo una vela.
0:06:09 Había perdido en el juego y nada podía ayudarla más que acercarse al amante del emperador y pedirle unos mangos.
0:06:17 Dice la crónica que al principio Napoleón le aflojó un cacho la bolsa y le dio unos mangos.
0:06:24 Pero la pasión por el juego de esta muchacha no tenía fin.
0:06:28 Organizaba unas timbas todas las noches en cualquier parte y Napoleón se enteró naturalmente
0:06:36 y envió a un sirviente para comunicarle que desde ese momento en adelante
0:06:44 se obtuviera de convertir en galitos las estancias imperiales.
0:06:50 Mandó un yato y le dijo, mire, manda decirle el emperador que la corte con el escolas,
0:06:56 cortala con el escolas.
0:06:58 Pero Madán no se dio por avisada y la misma noche en que recibió la advertencia peló unos náyperos gocillos
0:07:04 mientras estaba de servicio.
0:07:07 Y en realidad es provista de todo escrúpulo y creyendo que el emperador no le negaría nada,
0:07:12 decidió un día escribirle a Napoleón, mandarle una esquelita, pidiendole una suma enorme.
0:07:18 Dijo que necesitaba, con mucha urgencia, que el dinero
0:07:23 y que era para pagar una deuda contraída en el juego.
0:07:26 Después agregó en términos llenos de exaltación que una mujer que tenía como ella
0:07:31 un sagrado oculto por el honor debía pagar dicha deuda dentro de las 24 horas.
0:07:37 De lo contrario, si no podía disponer de aquella cantidad, se envenenaría.
0:07:44 Napoleón se alarmo.
0:07:48 Y como se había que Madán debo de, era capaz de cualquier cosa,
0:07:52 llamó a Le decán de servicio y le ordenó que le llevara dinero a Madán
0:07:58 rápidamente para evitar que se envenenara.
0:08:01 Toma esta guita y lleve así la amada.
0:08:06 Y apurate que se envenena.
0:08:10 Pero cuando llegó el oficial a los aposentos de la dama,
0:08:15 la encontró en medio de una alegre timba, vestida elegantemente y divirtiéndose a conciencia.
0:08:22 Le decán no sabía qué hacer, pero le dio la guita.
0:08:26 Y inmediatamente Madán debo de arriesgó parte de ese dinero en una parada.
0:08:32 Preocupado, entonces Le decán volvió y le contó a Napoleón lo que había visto.
0:08:38 Y la guita, la mina estaba en una timba, no alcanzó a agarrarla con una mano que ya...
0:08:44 Le había apostado con la otra.
0:08:46 Ella ya estaba apostando con la otra.
0:08:49 Y el emperador indignado no quiso destituirla inmediatamente,
0:08:53 no destituir increible, como amante.
0:08:56 Después de todo era un título, llamarte del emperador.
0:09:01 Por temor, un escándalo no quiso hacer mucho,
0:09:04 pero se ingenió para que la vida de Madán Bode fuera bien difícil en la corte.
0:09:10 Algunos sitios le fueron medados, no recibió magista,
0:09:14 y sobre todo perdió el favor amoroso de Napoleón, que dejó de visitarla en su lecho.
0:09:21 Ante esas circunstancias, Madán debo de no tuvo otra alternativa que renunciar a la corte.
0:09:28 Algunos dicen que enloqueció, que se volvió loca.
0:09:32 Poco después de su partida de las tuyerías, quiso matar al emperador, no dice el cronista como.
0:09:39 Pero parece que le atraparon y fue a la cárcel.
0:09:42 Cuando salió de la cana, se dedicó a vender unas memorias.
0:09:47 Escribió primamente un libro, probablemente en la cárcel.
0:09:50 Titulado Recuerdos del Directorio y del Imperio,
0:09:54 la guita que hizo con ese libro le sirvió para iludir la miseria por un rato.
0:10:01 Pero después terminó su suerte y algunos dicen que llegó a mendigar.
0:10:07 Después no se supo más de ella.
0:10:10 Nadie sabe ni dónde fue ni lo que hizo en el resto de su vida, ni siquiera el lugar en donde murió.
0:10:16 Esta es la historia de Madán debo de...
0:10:20 podríamos convertirla en una historia edificante dotándola de una moral hecha en contra del juego.
0:10:27 Niños que escucháis este programa ya veis lo que ocurre a aquellos que juegan, etcétera.
0:10:37 Mira donde fue la mujer que le hubiera costado abandonar el chinchón y vivir tranquilamente.
0:10:43 Pero bueno, no queremos hacer esa moral hecha.
0:10:46 Lo malo creo que no es jugar, lo malo es perder.
0:10:51 Parece a mí, no?
0:10:53 Eso es lo malo, perder.
0:10:55 Si esta mujer hubiera ganado, por ahí ni siquiera le hubiera pedido plata a Napoleón,
0:11:00 o a lo mejor ni siquiera hubiera andado con Napoleón.
0:11:03 Entonces, ¿cuál es el consejo?
0:11:05 El problema, Alejandro, es que esta chiquera, evidentemente, una ludópata.
0:11:10 Y digo, mando un poquito a esto que usted decía, el problema es que no se puede ganar siempre
0:11:17 y el ludópata, más que gozar con ganar, goza con ese instante en el cual se juega su destino,
0:11:24 que dura lo que está en el barlojado.
0:11:26 Pero eso también es que goza con el instante en que juega.
0:11:28 Bueno, pero Dios no...
0:11:29 ¿Será con ganar?
0:11:30 Bueno, después lo repite tantas veces, digamos que el destino de todo el ludópata es perder.
0:11:41 Entonces el consejo, digamos, es malo perder en el juego, tratado de no perder, no está.
0:11:51 No, es lindo divertirse con el juego, cuando uno lo necesita.
0:11:55 No, no, no, no, no, no, no, eso tampoco.
0:12:00 Pero está bien, eso es lo que dicen.
0:12:03 A mí me gusta mucho la frase, el que no arriesga no pierde.
0:12:10 Me gusta más.
0:12:13 Bueno, usted aquí quiere dedicar esto.
0:12:16 Yo estaba pensando un poco en este juego que hacían por el cual se acaba el número más grande de energía
0:12:24 y creo que es algo más o menos parecido a lo que pasa en la vida,
0:12:27 nada más que en la vida por lo general el número más alto es reemplazado por la belleza,
0:12:30 por lo general las personas más bellezas.
0:12:32 ¿Por el lugar que uno ocupa en la manada?
0:12:34 O del lugar de poder.
0:12:35 Así hacen los monos para elegir su pareja.
0:12:37 El número uno de la manada, oquiera que se llama el conjunto de monos,
0:12:42 el número 1.
0:12:44 Y después el número 2, número 3, número 4, hasta que llegue al mono 145,
0:12:49 un bonito que le deja lo que hay.
0:12:53 Pero no distinto es el comportamiento del género humano,
0:12:57 donde también hay una elección de pareja muy dramática,
0:13:03 que es muy dramática y muy cruel,
0:13:06 que no responde a ninguna clase de sorteo,
0:13:10 ni a ninguna clase de justicia.
0:13:12 Se hace por fuerza, tanto sea por la fuerza de la belleza,
0:13:17 de la inteligencia, del poder o de lo que sea.
0:13:21 Pero es así.
0:13:22 Cuando le toca elegir al número 147,
0:13:26 él leige lo que hay más o menos.
0:13:32 Pero bueno, entonces es...
0:13:35 Pero en ese juego es curioso el juego, no está claro cómo se jugaba.
0:13:39 Usted saca bolillas y el número más alto elige.
0:13:42 Pero ¿qué es elegido?
0:13:45 Se lo tendría que aguantar, me imagino.
0:13:47 Claro, por más que esté segundo.
0:13:49 No, es como perder.
0:13:50 Es como haber perdido.
0:13:51 Ganan uno solo ahí.
0:13:53 ¿Gane uno o no?
0:13:54 Puede ser que gane uno, elija.
0:13:56 Si no le elegí al segundo.
0:13:57 Salvo que el segundo haya sido elegido por el primero,
0:14:00 cosa altamente probable.
0:14:02 Porque si yo fuera el primero, cosa que he visto de Cregar,
0:14:05 elegiría evidentemente al segundo.
0:14:07 Si, es por mérito de...
0:14:10 Quiere decir que los números impares irían eligiendo
0:14:17 a los números pares que se convertirían en entidades pasivas.
0:14:22 Así que mucho mejor que ser el segundo más lindo
0:14:26 es ser el tercero más lindo.
0:14:31 Bueno, sin embargo, ser elegido por...
0:14:34 No, porque el que te elige no es el más lindo.
0:14:37 El único caso donde se altera el orden jerárquico
0:14:42 puede ser cualquiera.
0:14:44 Cualquiera puede sacar el 90.
0:14:47 Justo este lo puede sacar, dice.
0:14:49 Justo este lo puede sacar.
0:14:51 La más linda, me imagino.
0:14:52 Yo haría tránsito que no sace.
0:14:54 Yo pondría el 90 en la heladera.
0:14:56 Para?
0:14:57 Para que estuviera fría la bolilla número 90,
0:14:59 la más alta de la lotería.
0:15:01 Entonces, al tampear, metí la mano en la bolsita
0:15:04 y sacas la fría.
0:15:06 Y aquí está el 90.
0:15:08 Me está gustando que es, dice.
0:15:10 ¿Qué momento terrible, en serio?
0:15:12 Y o debe ser eso, pensar en la alegría que hacía usted,
0:15:15 la elección de los compañeros de fútbol,
0:15:18 cuando uno ve que uno va quedando como último para ser elegido.
0:15:23 Existe muy duro la vida.
0:15:24 Existe la necesidad de jugar a ese juego,
0:15:27 de Marambo de para saber que en la vida
0:15:31 sucede eso todo el tiempo.
0:15:33 No, no, que se os embolillas.
0:15:35 Sucede que te van eligiendo.
0:15:38 Y en algún caso, cuando pasan los años
0:15:42 o los deterioros,
0:15:44 o cuando cambia uno de foro,
0:15:48 te empiezan a elegir muy tarde.
0:15:50 Muy tarde y mal.
0:15:52 Y personas que vos no elegidías.
0:15:54 Lo llamar equipo que uno no quiere para ella hablar.
0:15:59 Bueno, ¿con qué vamos a ilustrar esta charla?
0:16:05 Miren, lamentablemente no pudimos encontrar
0:16:10 discos de colazo, por más que hay miles,
0:16:13 pero el disco tecario...
0:16:15 Se había jugado a la banda.
0:16:17 Sí, se había jugado los discos al Chin Queen.
0:16:21 Entonces tuve que traer un disco un poco casero.
0:16:24 Miren, lo que vamos a escuchar es una versión un poco casera.
0:16:28 Muy artesanal.
0:16:29 Artesanal, o tomada de una actuación en vivo.
0:16:34 Del tango de salto y carta.
0:16:37 Y participan a D.Federico Mifragi como pianista,
0:16:41 Karina Biorlegi como cantante
0:16:44 y yo como segundo cantante.
0:16:47 Es un tango muy lindo, ¿eh?
0:16:49 De salto y carta, se llama.
0:16:50 El tango es muy bueno.
0:16:53 Parte de la grabación es muy buena.
0:16:58 De salto y carta, este bellísimo tango
0:17:02 por las personas santo dichas.
0:17:15 Al redelor de la mesa
0:17:19 listas tan a muchachadas
0:17:21 palpitando su parada
0:17:23 cada cual con su ilusión
0:17:26 entiendo el homo de los puchos
0:17:28 van jugándose sus dichas
0:17:30 y el ruidito de las dichas
0:17:32 le golpea el corazón.
0:17:45 Entre el baraje del Naipemaula
0:17:50 mueven su aclario como muy baja
0:17:54 como se hablarán con la baraja
0:17:59 como se hablarán con un amor
0:18:03 barra de impera, barra de vida
0:18:07 como me gustan esos barones
0:18:12 que se devoran como unos leones
0:18:16 con ansia fiera al tazador.
0:18:22 Algunos más precavidos
0:18:25 van jugando con medida
0:18:28 achicando la partida
0:18:30 cuando llega la ocasión
0:18:32 y entre pinta y contra pinta
0:18:34 cruza el palpito fulero
0:18:37 que despierten el timbelo
0:18:39 del alma retiburó.
0:18:51 Pasñendo al arbre
0:18:53 de su muapesa
0:18:55 con mano firme
0:18:57 enlealgo y bronica
0:19:00 solta el más tan raíz
0:19:02 se fue mentriga
0:19:04 a una carta con todo amor
0:19:08 todos con dentro
0:19:10 muchacho loco
0:19:12 en esas noches
0:19:15 largas y frías
0:19:17 se juegan todas sus alegrías
0:19:22 contra la suerte detallado.
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