Transcripción automática
0:00:00 Vamos a hablar del amigo Sigmund Freud. Nosotros no creemos mucho en Sigmund Freud,
0:00:29 creemos más bien en Pancho Sierra, cuya foto tiene, me refiero, Pancho Sierra,
0:00:38 tiene el rolón en su consultorio.
0:00:40 ¿Viene que lo está mirando de atrás el señor Sigmund?
0:00:44 Sí, tenemos nosotros aquí.
0:00:45 Acá justamente Pancho Sierra. Bueno, no leeremos hoy de sus teorías,
0:00:53 ni tampoco de su prosa.
0:00:58 Excelente prosa.
0:01:00 Excelente, de las mejores del siglo XX, ciertamente.
0:01:03 Pero sí contaremos algunas de sus eccentricidades y algunas manillas de Freud.
0:01:11 Y empezamos ya, aprovechando que no está rolón para defender.
0:01:15 Freud nunca consiguió eludir la molezca profunda que le producían algunas cosas de la vida
0:01:24 cotidiana. Por ejemplo, desde pequeño desarrolló una firme antipatía por la coliflor.
0:01:32 Bueno, pues plenamente justificada.
0:01:36 No hace falta descubrir el...
0:01:40 Un vegetal abominable.
0:01:43 Yo sospecho que es animal, además.
0:01:45 Sí. Tan fuerte era ese aburrecimiento que hasta llegó a prohibir a su esposa e hijos
0:01:52 que pronunciaran esa palabra en su presencia.
0:01:56 Existe un celo.
0:01:58 ¿Qué palabra?
0:01:59 Coliflor.
0:02:02 Tampoco podía soportar ver un pollo asado, ni comerlo. Bueno, naturalmente.
0:02:08 Pero ni siquiera podía verlo.
0:02:10 Yo comparto también. Hasta ahora comparto esos dos manillos.
0:02:14 Freud consideraba que el objeto más diabólico jamás inventado por el hombre era el paraguas.
0:02:25 Y no dudaba, según cuenta su hijo Martín, mi hijo Martín.
0:02:31 En empezar a los bastonazos, si alguien lo rozaba con su paraguas en un día lluvioso, también odiaba las bicicletas
0:02:40 y decía que debía prohibirse su uso, en especial en los sitios de veraneo.
0:02:46 Aseguraba que la velocidad que desarrollaba ese invento era un peligro para la integridad de los paseantes.
0:02:54 Odiaba el teléfono.
0:02:58 Haga la lista de lo que no odiaba.
0:03:00 Y muy pocas veces lo usó, a pesar de que su casa en Viena, tal vez porque era médico, fue una de las primeras en tener línea telefónica.
0:03:10 Es cierto que Freud nunca atendió el teléfono el mismo.
0:03:14 Bueno, nos parecemos también.
0:03:16 Cuando alguien llamaba, hacía atender por otro.
0:03:19 Tampoco marcó jamás un número por su cuenta, marcó eso de decir, no pidió el mismo a la operadora que era como se usaba en ese entonces.
0:03:28 Un detalle que puede entristecernos, a mí particularmente.
0:03:34 A Freud no le gustaba la música, le era absolutamente indiferente.
0:03:41 Prohibió que en su casa hubiera piano.
0:03:46 Piano.
0:03:47 Piano.
0:03:52 Y se negaba a entrar en un sitio donde tocar a una orquesta.
0:03:55 Bueno, eso está bien.
0:03:57 Si uno quiere conversar con una mina, no va a entrar en un sitio donde está tocando una banda.
0:04:02 No puede escuchar lo que la mina dice y tiene que interrumpir su discurso para aplaudir a cada momento.
0:04:10 Freud no tenía el más mínimo oído musical y encontraba que los falses bieneses eran ensordecedores y ruidosos.
0:04:19 Odiaba a Johann Strauss.
0:04:26 Bueno, por lo menos tenía el valor de admitir que no le gustaba la música.
0:04:32 Yo creo que la mayoría de las personas no les gusta la música.
0:04:35 Pero no lo saben, ¿no lo saben o no lo quieren decir?
0:04:38 Entonces todo el tiempo se pasan diciendo que aman la música.
0:04:42 Quizá lo que aman son las letras, por ejemplo.
0:04:45 O los trajes de los cantantes, o el baile, o las muchedumbres que se juntan o algo así.
0:04:55 Cosas accesorias, pero no las músicas.
0:04:57 Ahora diría yo la ideología de la que viene rodeada la música.
0:05:05 No frecuentemente.
0:05:06 Todo eso, ¿no?
0:05:08 La música no creo que le guste a tanta gente.
0:05:13 A Freud no le gustaba y decía que no hay, siquiera, algo que hablar en lo que se refiere a la música.
0:05:23 Bueno, y subió Grafó, que debe ser Ernest Jones, ¿no?
0:05:29 De Freud.
0:05:30 Decía que nunca tuvo ganas de escuchar nada.
0:05:34 Ni una sola melodía ni nada, nada.
0:05:38 Hablemos de los despliegues amorosos de Freud.
0:05:41 Él era muy conservador en general, un hombre muy conservador.
0:05:49 Por ejemplo, atendía pacientes de 8 a 13.
0:05:51 Eso no es ser muy conservador, pero de 13 a 14 almorzaba.
0:05:59 Después salía a pasear y después tenía consulta, hablaba con otros médicos,
0:06:07 con otros analistas, información, que sé yo.
0:06:11 Y después a las 16 pacientes otra vez y a la noche escribí hasta tarde.
0:06:17 Era un tipo muy metódico y siempre cumplía este mismo horario.
0:06:21 Incluso los paseos los hacía por los mismos lugares.
0:06:24 Y las personas que querían verlo tenían que esperarlo durante el recorrido en un lugar que también ya estaba establecido,
0:06:30 que es donde él daba bolilla.
0:06:32 Sólo daba bolilla en determinada esquina.
0:06:35 Y ahí lo esperaban, ¿no?
0:06:37 Así que era un tipo muy conservador y también lo era en todas sus opiniones,
0:06:42 en sus relaciones con el judaísmo, por ejemplo.
0:06:44 Era un judío muy conservador.
0:06:46 No era ser de que no era un hombre que creía, no era creyente.
0:06:49 Pero sin embargo sus procedimientos eran los de un creyente.
0:06:52 Y en Amores era muy pudibundo.
0:06:58 Por ejemplo, cuando tenía 16 años conoció a una muchacha que se llamaba Gisela Plus,
0:07:04 que era hija de unos amigos de sus padres.
0:07:06 Y no le pudo dirigir la palabra.
0:07:09 Y estuvo enamorado tres años sin decirlo.
0:07:12 Hasta que volvió a verla y se desengañó.
0:07:15 La dio libre.
0:07:19 Jones, erno Jones, no el biógrafo de que hemos hablado,
0:07:22 dice que en esos tiempos, desde aquel tiempo,
0:07:26 hasta que conoció a la que iba a ser su esposa, no tuvo ningún sentimiento amoroso.
0:07:31 Las mujeres no le importaban demasiado.
0:07:33 Y en una carta al Dr. Putman en 1915,
0:07:37 abordó de manera muy permisiva el problema de la libertad
0:07:40 que debía concederse a los jóvenes en el terreno de los sexuales.
0:07:43 Y agregaba.
0:07:44 Y esto lo digo, aunque yo mismo me haya aprovechado muy poco de esa libertad.
0:07:49 Estuvo cuatro años de novio con Marta, la mujer Marta Bernay,
0:07:53 que antes de casarse, la conoció en 1882 en un almuerzo familiar.
0:08:00 Parece que era muy delgada Marta, no era pálida y demasiado educada.
0:08:05 O demasiado educada para el gusto de Jones.
0:08:08 Algo que no está diciendo que era insignificante.
0:08:12 Por lo que respecta al propio Freud, hay que decir que no la agaba demasiado.
0:08:19 Tenemos unas cartas acá.
0:08:22 Tenemos las cartas que le escribía Freud.
0:08:26 Vamos a abrirla.
0:08:30 Dice, a ver acá.
0:08:33 Sé muy bien que no eres bella en el sentido que lo entienden los escultores y los pintores.
0:08:42 Y al resto.
0:08:44 Si te empeñas en que le de a las palabras su estricto sentido,
0:08:49 me veré obligado a confesar que no eres una belleza.
0:08:56 Irresistible.
0:08:57 Un galal.
0:08:58 La carta siguiente.
0:09:01 No abra todo.
0:09:02 Sí, déjelo.
0:09:03 Carta siguiente.
0:09:04 La culera no sé qué.
0:09:05 Describo.
0:09:06 No olvides que la belleza es pasajera y que hemos de pasar una larga vida junto.
0:09:12 Una vez que han desaparecido lo bonito y lo fresco de la juventud,
0:09:18 la única belleza que permanece es la de la bondad
0:09:23 y la comprensión que transfigura los rasgos.
0:09:30 ¿Cómo lo iba escribiendo sobre el alivido y todo eso?
0:09:33 Creía, como aprendimos a creer también en este programa,
0:09:37 que el espíritu modifica los rasgos de la persona.
0:09:41 En general para peor.
0:09:44 Pero le tenía poca fe a la mujer.
0:09:48 Pero le gustaba porque su seducción fue insistente.
0:09:52 Parece que no pasó un solo día en que no le enviara una rosa roja
0:09:57 acompañada de una tarjeta en la cual escribía un lema a veces en español,
0:10:03 a veces en latín, en inglés o en alemán.
0:10:08 No sé qué lema le escribiría.
0:10:14 Se me ocurren varios.
0:10:15 Sí, pero nada.
0:10:16 Ninguno de los cuales, repetible, por este mismo.
0:10:23 Ese también lo pensé.
0:10:32 La petición de Mano de Freud a Marta fue fijada para el día 17 de junio.
0:10:39 Era muy supersticioso y eligió el número 17 porque interpretó que se diera fasto.
0:10:46 Lo interpretó, como bien sabemos, equivocada.
0:10:49 Respecto a fechas, digamos otra cosa,
0:10:52 tras efectuar una serie de cálculos de una complicada extravagancia,
0:10:57 Freud quedó convencido de que se iba a morir a los 62.
0:11:01 Cuando esa fecha pasó, después de terrores y angustias,
0:11:06 le manifestó a su paciente y colega, el dothoferensi, lo siguiente.
0:11:12 Eso prueba, dice Freud, la poca confianza que hay que conceder a todos los sobrenaturales.
0:11:21 Consistente con lo que nosotros opinamos.
0:11:27 Parece que era muy celoso también Freud.
0:11:29 Los primeros celos que tuvo Freud con Marta fueron en relación con el primo de ella, Max Mayer.
0:11:35 El tipo había sido el preferido de Marta en la adolescencia.
0:11:38 Era músico, Max Mayer.
0:11:41 Y Sigmund le prohibió a Marta que llamara a su primo por su nombre de pila.
0:11:45 Así que debía llamarlo Señor Mayer.
0:11:50 Y Mayer fue suplantado en los celos por otro sujeto.
0:11:54 Qué raro esta especie de monogamia de los celos.
0:12:05 Él no podía ser celoso de dos tipos.
0:12:08 Es que él se le decía de serios metódicos para hacer celos Mayer.
0:12:15 Se llamaba Fritz Vale.
0:12:17 Era un hombre, también un artista muy apreciado por la mujer.
0:12:21 Y Freud consideró que era un peligro latente para su estado marital.
0:12:24 Entonces le prohibió a Marta que lo viera.
0:12:28 Escribió luego al respecto lo siguiente.
0:12:31 Piensó que reina una hostilidad general entre los artistas y los investigadores
0:12:37 sumergidos en los detalles de un trabajo científico.
0:12:40 Como sabemos, dice Freud, el arte les da a los primeros, los artistas,
0:12:47 una clave que les permite ingresar con facilidad en los corazones femeninos.
0:12:52 Mientras que nosotros, los científicos, permanecemos detenidos ante esa extraña cerradura,
0:13:00 y estamos obligados a torturarnos la mente para descubrir la llave que le sea adecuada.
0:13:06 Era muy puritano.
0:13:09 En una ocasión le prohibió a Marta que patinase.
0:13:12 Bueno, ya se falta ser tan puritano.
0:13:17 Porque en esa circunstancia debía darle el brazo a otro hombre.
0:13:23 Freud dijo que hubiese sacrificado gustosos humanos de derecha
0:13:27 si con eso consiguiera sacarse de la cabeza la idea de que Max Mayer y Fritz Bale le habían gustado a Marta.
0:13:35 Su crimiento era tan agudo que quería sumirse en un sueño eterno.
0:13:39 Bueno, deseo de muerte.
0:13:41 Todo eso lo describió más tarde como si los excesivos quiseo de muerte.
0:13:46 Él mismo lo había sentido en su relación con Marta.
0:13:49 Un último asunto que pocas veces es citado como referente en los inicios de los descubrimientos de Freud.
0:13:56 Entre los autores que lo ayudaron al descubrimiento del psicoanálisis, hay que citar a Ludwig Born,
0:14:03 un hombre que vivió entre 1786 y 1837.
0:14:09 A Freud le regalaron sus obras completas cuando tenía 14 años.
0:14:13 Y cuando años más tarde Freud incitaba a sus pacientes a que hablaran con entera libertad,
0:14:21 aquí hicieran asociaciones de ideas.
0:14:25 Obedecía, según se dijo, a lo siguiente.
0:14:29 Freud había quedado impresionado por el texto de Born, titulado
0:14:33 ¿Cómo llegar a ser un escritor original en solo tres días?
0:14:38 Born aseguraba o aconsejaba a los aprendices de escritores
0:14:43 que se encerraran durante tres días para dedicarse a notar sin falsedad ni hipocresía
0:14:49 todo aquello que se les pasara por la cabeza.
0:14:53 Decía Born, escriba todo lo que piense de sí mismo, de sus mujeres,
0:14:58 de la guerra turca, de Gete, del juicio final, de sus superiores.
0:15:04 No está mal, ¿eh?
0:15:07 Y hay cabo de tres días que deraste estupefacto viendo cuántos nuevos pensamientos
0:15:12 que jamás habían sido expresados han surgido de ustedes.
0:15:17 Varias décadas más tarde, después de haber vuelto a leer esto,
0:15:22 cuando Freud visitó en el cementerio de Perla-Yes,
0:15:25 donde hemos estado, hoy en luna flor, en la tumba de un amigo,
0:15:30 Freud visitó la tumba de Ludwig Born y fue la única,
0:15:37 ante la cual decidió inclinarse.
0:15:39 Qué lindo recuerdo.
0:15:40 Totalmente, no está mal.
0:15:41 Qué lindo recuerdo y qué lindo el método de Born.
0:15:45 Hoy, hoy sortiría un poco de menos efecto,
0:15:48 porque la mente de las personas está un poco premoldeada
0:15:55 por un discurso mediático.
0:16:00 Que nos tiene a todos muy atrapados.
0:16:04 Un pensamiento sobre la guerra turca ya está prefabricado.
0:16:09 Y casi sobre el resto también,
0:16:11 pero no dista demasiado de algunas de las cosas que sugiere,
0:16:14 propone nuestro amigo, Roland Dobartes,
0:16:16 en un libro que hemos compartido hace poco en la preparación de la novela,
0:16:19 donde recobran esas ideas juveniles, infantiles,
0:16:22 la idea original, la idea primitiva, o la idea inconsciente.
0:16:25 Pero es muy bien, es un lindo ejercicio.
0:16:27 ¿Cómo no es cierto?
0:16:28 Y es fantástico, es maravilloso.
0:16:30 Bueno, Freud era muy aficionado, como usted sabe, a la escultura.
0:16:36 Cuando estuvo en Florencia en 1913,
0:16:39 pasó tres semanas mirando el Moisés de Miguel Ángel
0:16:43 y tomando medidas y apuntes,
0:16:45 viendo cuáles habían sido los procedimientos del artista,
0:16:49 cuáles eran las proporciones que usaban.
0:16:53 Él gustaba la escultura y despreciaba la música.
0:16:57 Trataba muy raro a los hijos y a la mujer.
0:17:02 Él quizá no la respetaba mucho a la mujer,
0:17:08 pensando con las medidas actuales.
0:17:11 Y ella lo atendía tan bien,
0:17:16 le ponía el dentífil con el cepillo de dientes,
0:17:19 él se dejaba hacer todas esas cosas.
0:17:23 Pero sin embargo escribió algo así como que
0:17:26 ella no entendía mucho lo que él hacía,
0:17:29 jamás la consultaba, hablaba con ella de otras cosas.
0:17:33 Ella lo cuidaba en las cuestiones domésticas
0:17:36 y con los hijos tenía una relación muy jerárquica.
0:17:46 Escribía muy jerárquica y muy contraria a las cosas que escribía.
0:17:51 Es lo curioso.
0:17:55 Vaya así acá que estamos hablando de los hombres.
0:17:58 En el caso de Ana es una excepción.
0:18:00 Sí, en el caso de Ana, especialmente.
0:18:03 En el caso de Ana, especialmente.
0:18:05 ¿A quién dedicamos todas estas cosas, Dorio?
0:18:09 Por supuesto, a nuestro amigo Pancho Sierra.
0:18:11 Pancho Sierra sin duda el primero de la vida.
0:18:13 Y también yo dejé menos dedicatoria especial a Jung.
0:18:18 Ah, a su amigo.
0:18:20 Suíso, como le llamaba él.
0:18:21 Lo llamaba el Suíso.
0:18:22 Hay boy.
0:18:23 Debe ser...
0:18:26 Al Suíso especialmente porque...
0:18:28 él le llamaba el Suíso porque...
0:18:30 todos los otros compañeros de él eran judíos.
0:18:33 Y el otro era el Suíso.
0:18:35 Él le decía, el Suíso nos va a salvar a todos.
0:18:37 Porque él confiaba en que el Suíso lo iba a hacer ingresar
0:18:41 en la ciencia no judía.
0:18:44 Además, recordemos que son años muy difíciles
0:18:46 de tocar vivir afro y de tener que el nazismo.
0:18:48 Estamos en el nazismo.
0:18:49 Un día le hicieron firmar los nazis,
0:18:52 un certificado, como que lo habían tratado bien.
0:18:57 Y él firmó, y...
0:19:00 y firmó como que lo habían tratado bien,
0:19:02 y dice, no sólo eso, sino que...
0:19:04 recomiendo el nazismo a todo el mundo.
0:19:11 Estaba pensando en una mujer, Alejandro,
0:19:13 que es el uandrea Salome, que lo supo frecuentad.
0:19:15 Y ante la cual...
0:19:16 Luz Salome, que fue...
0:19:18 amiga de este programa.
0:19:20 Amiga de este programa, ¿adactamente?
0:19:22 Sí, porque era...
0:19:24 Bueno, después hablaremos.
0:19:26 Y que desmiente muchas de las cosas que aparecen en este relato,
0:19:30 que la cuenta no solamente Jones, sino muchos biógrafos de él.
0:19:33 Yo me imagino también que todas estas cosas,
0:19:35 estas especies de aprensión, de odios,
0:19:38 tienen alguna contrapartida rara.
0:19:40 Imagino a él sacudiendo su bastón,
0:19:42 pero ¿qué haría bajo la lluvia?
0:19:43 Un bastón no se puede abrir nunca,
0:19:45 y él sabía esto de las imposibilidades y las paradojas.
0:19:47 Lo de la música...
0:19:48 ¿Tiene una atención, no?
0:19:50 La afinidad entre el paraguas y el bastón.
0:19:52 Vamos, este.
0:19:53 Un paraguas es...
0:19:54 un bastón es un paraguas que no sea.
0:19:56 Justamente, no es poco, para si hubiera tenido una lista fronista,
0:19:59 lo hubiera comentado, por ejemplo.
0:20:01 Lo mismo, el caso de la música.
0:20:03 Porque la música, igual que las matemáticas
0:20:05 y que buena parte de las mujeres,
0:20:07 es difícil de ser amada si no se entiende plenamente.
0:20:10 O sea, uno, en los días que corren,
0:20:12 que ha sido tomada como una especie de artefacto
0:20:15 casi publicitario, ornamental, barato,
0:20:18 si se me permite la expresión.
0:20:20 Haciendole perder su sentido,
0:20:22 de manera muy parecida a la que sufre la poesía.
0:20:24 Lo que conocemos como poesía no es poesía,
0:20:26 lo que conocemos como música
0:20:28 es una combinación de sonidos
0:20:30 que difícilmente obedece a los principios más sagrados de la música.
0:20:33 Me extraña que Freud, que supo amar las matemáticas
0:20:36 y que supo amar ciertamente las mujeres
0:20:38 y el saber, haya tenido esa presión para con la música.
0:20:41 Quizás porque era un lenguaje clara, geno,
0:20:45 y bien que estaba preocupado por saber
0:20:47 qué cosa se deparaba su propio lenguaje.
0:20:49 Pensaba también que hasta llegar al final de algunos momentos
0:20:52 clave de su teoría, lo del Moisés,
0:20:54 demuestra otra cosa.
0:20:55 Un judío ortodoxo y conservador
0:20:57 jamás habría podido escribir Moisés,
0:20:59 padre del monoteísmo, padre del pueblo judío,
0:21:01 donde se desmiente, de hecho, buena parte
0:21:03 del sustento dogmático del judaísmo,
0:21:05 donde nos habla además de Ameloficuart
0:21:09 y de todas esas posibles genealogías.
0:21:11 Empieza así, ¿no?
0:21:12 Empieza así, es maravilloso.
0:21:14 Un tisto de no sólo de una belleza estilística notable,
0:21:17 incluso en algunas traducciones,
0:21:19 si no confiamos en el alópez vagistero del español,
0:21:21 podemos confiar en las traducciones francesas,
0:21:23 y que es eso, donde muestra su gran capacidad para la prosa
0:21:26 y su enorme amor por la literatura.
0:21:28 Me llama mucho la atención este comentario
0:21:31 sobre el arte como enemigo,
0:21:33 puesto que buena parte de su teoría,
0:21:35 de sus artículos teóricos, están nutridos,
0:21:37 están marcados por una profusa cantidad de citas
0:21:40 acerca del arte, desde las tragedias expirianas,
0:21:42 las obras expirianas, y por un conocimiento
0:21:45 de los baivenes del arte.
0:21:47 Absolutamente, y una presencia...
0:21:48 Es una prosa artística.
0:21:49 Es una prosa decididamente artística,
0:21:51 y además el reconocimiento de obras
0:21:53 que difícilmente eran accesibles o cercanas
0:21:55 o interesantes a un médico bienes o obtríaco,
0:21:58 o alemán de esa época, como, por ejemplo,
0:22:00 el Quijote, de quien él había disfrutado,
0:22:02 ciertamente, mucho la lectura y la reflexión.
0:22:05 Digo que también respecto de algunas otras teorías,
0:22:08 por ejemplo, el hecho de la...
0:22:10 la... la... la... la...
0:22:12 las coliflores, el pollo, el...
0:22:14 los paraguas, el teléfono, los balces...
0:22:16 Es muy curioso que se haya quedado él
0:22:18 en simplemente su odio,
0:22:21 su molestia con estas cosas,
0:22:23 y nunca hayan tendido a interpretarlas,
0:22:25 incluso porque alguna referencia podría haber encontrado
0:22:27 en su reflexión, en su intensa y constante reflexión.
0:22:30 La gente que se dedicó a pensar en esos ámbitos oscuros de la vida,
0:22:33 y la vida, tenemos a un amigo de este programa, como José,
0:22:35 aquel que interpretaba los sueños del faraón,
0:22:37 aquel que se pedía a computificar...
0:22:39 Ese decía, el discípulo de José.
0:22:41 El discípulo de José, no.
0:22:42 Ese mismo se llamaba, discípulo de José.
0:22:44 Y es curioso por qué ese territorio ha sido...
0:22:46 Que José pregunta a algunos.
0:22:48 Bueno, aquel que interpretaba los sueños...
0:22:52 Te preguntes sobre la esposa de Putifá.
0:22:55 Pero, pero en... en Egipto, sí.
0:22:57 Digo, eh... y después también ha sido abordado el tema
0:23:01 por otros muchachos, un poco más desafortunados,
0:23:04 calderón de la barca, etcétera.
0:23:06 Y en general, igual que la música, igual que las matemáticas,
0:23:09 igual que el verdadero amor por las verdaderas mujeres,
0:23:12 viene siendo degradado por occidente,
0:23:14 hasta el punto que, a lo sumo, la mayor referencia
0:23:17 respecto de los sueños, ha sido aquella que nos lo separenta
0:23:20 con la quinele, las plumitas del cabure.
0:23:22 Digo que, ciertamente, el hecho de haberse subargido en ese territorio
0:23:26 nos habla de un hombre que, ciertamente,
0:23:29 fue mucho más allá, acerca de sus represiones, acerca de sus manías,
0:23:33 acerca de este tipo de cosas,
0:23:35 en las que también aparece un hombre que no le pudo hablar a una mujer,
0:23:38 digo, estando en la moradera, la quiso hablar y se quedó temblando,
0:23:41 diría alguno de nuestros muchachos.
0:23:43 Pero en cualquier caso, si nos ha enseñado
0:23:45 la forma que cobra el malestar en la cultura, por ejemplo,
0:23:48 cosa que deberían muchos aprender cómo estar mal en la cultura, digo,
0:23:51 y también que hay cierta materia de la que pueden estar hechos,
0:23:54 por ejemplo, los alcones malteses que se nos cruzan en el camino.
0:23:57 Queda para gente muy triste, muy pobre, muy rastrera en su andar por el mundo
0:24:01 y el hecho de pensar que cuando uno se duerme,
0:24:04 ese mundo maravilloso que se abre,
0:24:06 ante todos nosotros, consiste en soñar y nada más.
0:24:09 Y soñar y nada más es el valsecito
0:24:13 que cantará para nosotros Libertad la Marca.
0:24:27 No despiertes si sueñas amores, ni hermosa que amaré soñar,
0:24:39 despertar es quebrar ilusiones y allá entre sombras la mar la verdad.
0:24:46 No despiertes si vives soñando y en tu mente y torrentes de sol,
0:24:54 y en tus sueños se enciende el suspero, vete cerca y acallan tu voz.
0:25:06 Soñar y nada más con una feinción, soñar y nada más con un querer arrojador,
0:25:14 soñar que tuyo se libre para ti, soñar siempre, soñar que dicen que el amor
0:25:21 es triste despertar, soñar y nada más con noche de inquietud,
0:25:33 que misteriosas van cantando amor y veate tú, volar a las estrellas,
0:25:38 eliminar los rechazadores y en esa eternidad vivir un ideal, soñar y nada más.
0:25:48 No despiertes si sueñas querer que sin duda soñar es vivir,
0:25:56 mientras tu alma vislure tercuras verán mi hermosa del mundo feliz,
0:26:03 despertar es matar esperanza y enfrentar a la cruel realidad,
0:26:11 es por eso que quiero que sueñen, que soñando jamás llorarán.
0:26:25 Soñar y nada más con una feinción, soñar y nada más con un querer arrojador,
0:26:33 soñar que tuyo es el que vive para ti, soñar siempre, soñar que dicen que el amor
0:26:40 es triste despertar, soñar y nada más con noche de inquietud,
0:26:53 que misteriosas van cantando amor y veate tú, volar a las estrellas y vivir los rechazadores
0:27:01 y en esa eternidad vivir un ideal, soñar y nada más.
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