Transcripción automática
0:00:00 Hablaremos hoy de Pompeyo y sus amores desgraciados.
0:00:06 No que le fueran mal en amores, sino que las mujeres que se enamoraban del terminaban mal.
0:00:14 Algo así, ¿no?
0:00:16 Bueno, Pompeyo fue un general romano que triunfó en muchas batallas en tiempos de la República.
0:00:21 Había nacido en el 106 a.C., haremos una breve reseña de la vida pública de Pompeyo
0:00:27 para ver quién era y después contaremos lo que nos interesa.
0:00:31 En el año 64, Pompeyo luchó a favor de su padre, que era el consul Estrabón,
0:00:40 hecho a los opositores a su padre, que estaban, según parecen, en el norte africano y en Sicilia.
0:00:48 También ganó batallas en lo que hoy es España, la Ispaña.
0:00:52 Y a su regreso, el participo fue en realidad el que derrotó a los esclavos de Estar Tancos, exactamente.
0:01:02 En el 70 a.C., Pompeyo fue nombrado consul.
0:01:07 Batalló por todo el oriente, derrotó a uno de los mitridates, que había muchos.
0:01:13 Derrotó a los Reyes de Persia y de Siria.
0:01:16 En todas esas regiones fueron anexadas sin mucha ventaja a Roma.
0:01:22 Después de todos aquellos triunfos, Pompeyo no quiso tomar el poder.
0:01:28 No voy a tomar el poder.
0:01:30 Y formó una alianza conocida como el primer triúmbilato.
0:01:34 Lo formaba Nel, Craso y Julio César.
0:01:38 Entre ellos se produjeron algunas discrepancias que finalmente llevaron a la ruina de la República,
0:01:45 como arte a algunos de los tres, pero bueno, eso ya volveremos sobre ese asunto.
0:01:49 Acabamos lo que nos ha mencionado.
0:01:52 Parece que Pompeyo era muy hermoso.
0:01:56 Lindo tipo de hombre.
0:01:59 Era bien parecido al chancho.
0:02:04 Y eso luego lo ayudó a ganarse el afecto de las muches de hombres y de las mujeres en el orden inverso.
0:02:12 Cuenta Plutarco que durante su juventud, Pompeyo enamoró a la Cortesana Flora,
0:02:19 una mujer que no estaba jamás satisfecha.
0:02:24 Cortesana, avala la letra.
0:02:31 A esta chica le gustaba recordar que nunca se había ido de su lado, de la verita de Pompeyo,
0:02:41 sin llevar sobre su cuerpo la marca de los dientes.
0:02:46 Ah, dentaduras postizas Pompeyo.
0:02:49 No me parece un gran mérito dejar como solo recuerdo en un amante la marca de los dientes.
0:02:56 Como bien dice usted, hasta podría llegar a ser postizo.
0:03:00 Pompeyo tuvo que permitir, le pidió en realidad un amigo llamado Gemiño que se quedara con Flora.
0:03:10 Porque Gemiño estaba enamorado de la mina y Pompeyo se la cedió, dice Tomás.
0:03:17 No voy a decir una mordillaca.
0:03:20 No voy a decir una mordillaca.
0:03:22 No voy a decir una mordillaca.
0:03:24 Es un equipo para ese Pompeyo.
0:03:27 Pero Flora sufrió tanto por perder a Pompeyo porque ella no estaba enamorada de Gemiño, sino de Pompeyo.
0:03:34 Y sufrió tanto que cayó enferma y murió.
0:03:38 Una barra.
0:03:40 En verdad los personajes más importantes de aquella época disputaban para sus hijas a Pompeyo.
0:03:47 Como me gustaría que mi hija se casara con un obrero inglés.
0:03:51 Digo con Pompeyo.
0:03:53 El dictador Silla, por ejemplo, tenía esa idea.
0:03:58 Ahora me olvidé cuál.
0:04:00 Pero me parece que era casar a su hija con Pompeyo.
0:04:03 Entonces con la ayuda de su mujer naturalmente.
0:04:07 Silla convenció Pompeyo para que se casara con su hija.
0:04:10 Te voy a decir una escena memorable.
0:04:12 Los dos dicen, ¿cuándo te comí?
0:04:14 La hija se llamaba Emilia.
0:04:16 Como la moníaca de Montegro Lobato.
0:04:19 Era tal el afán con que querían llevar a Pompeyo a formar parte de aquella familia.
0:04:24 Que no repararon en que Emilia ya estaba prometida a otro tipo.
0:04:29 Y además embarazada.
0:04:31 Ah bueno, de ese tipo.
0:04:33 Más que prometido eran a promesa cumplida.
0:04:36 Pompeyo prometió, ya que se trataba de casarse con Emilia.
0:04:42 Pero la boda no se iba a concretarse.
0:04:45 Porque Emilia murió durante el parto.
0:04:48 A no teotra.
0:04:49 Esta ocupada Emilia.
0:04:50 Durante el parto del hijo de otro.
0:04:52 Qué horrible casarse.
0:04:54 La boda no podía realizarse de ningún modo.
0:04:57 La novia está pariendo y además acaba de morir.
0:04:59 Y además era de otro.
0:05:01 Una noticia buena y una mala.
0:05:02 Alguien tiene que decir algo en contra de esta boda.
0:05:07 Y se escuchó el salto del bebé diciendo, meh, qué feo el niño.
0:05:11 Y más tarde a Pompeyo se le presentó una señorita llamada Múcia.
0:05:16 Que, bueno, te perteneció a una familia importante.
0:05:20 Y se casaron.
0:05:22 Pompeyo salió inmediatamente.
0:05:24 No terminó el casarse que ya salía en una expedición.
0:05:26 Contra los piratas del Mediterráneo.
0:05:30 Los primeros probablemente.
0:05:32 Y Múcia no lo esperó.
0:05:34 Digamos que mientras él combatía los piratas.
0:05:37 Ella lo engañó con unos cuantos.
0:05:39 Esa es la idea de no esperar que tienen algunas chicas.
0:05:42 Pero Pompeyo seguía y no más matando piratas.
0:05:48 Algunos le venían con cuentos.
0:05:51 Ellos escuchían tal puerto que tu mujer, etc.
0:05:54 Múcia se llamaba tu chica, le decía la chica.
0:05:56 Pompeyo no decía nada.
0:05:58 No decía nada.
0:05:59 Este, cuando llegó a Italia.
0:06:02 Pompeyo le notificó a Múcia el divorcio.
0:06:05 Bueno, a ésta no terminó tan mal.
0:06:07 Terminó divorciada.
0:06:08 Libre otra vez.
0:06:10 Ahí fue el momento en que Pompeyo formó el triunvirato político.
0:06:15 Ella había venido sellando todo el tiempo.
0:06:18 Pero el pacto fue sillado.
0:06:20 Por medio de la unión de Pompeyo con Julia,
0:06:22 una hija de César.
0:06:24 Ese matrimonio parecía hervían.
0:06:27 Julita tenía 22 años.
0:06:29 Pompeyo estaba por cumplir 50.
0:06:32 Aunque la unión había sido por motivos políticos.
0:06:35 Julia y Pompeyo se enamoraron.
0:06:38 ¡Hermoso!
0:06:40 Plutarco cuenta que Pompeyo empezó a desatender
0:06:45 sus presencias en el foro.
0:06:47 Porque pasaba todo el rato al lado de Julia.
0:06:50 Él tenía una casa ahí, con unos jardines en el campo de Marte,
0:06:54 donde materializaban el deseo, por no decirlo sin cosa.
0:06:58 Al poco tiempo resulta de aquel materialismo histórico.
0:07:04 Julia estuvo embarazada.
0:07:10 O quedó embarazada.
0:07:14 En el 55 a.C. se produjo un incidente.
0:07:20 Y acá también.
0:07:22 En el curso de una pelea en el campo de Marte,
0:07:25 unos hombres, unos cualesquiera,
0:07:27 fueron asesinalos muy cerca de Pompeyo.
0:07:30 Tan cerca que la toga de Pompeyo quedó salpicada de sangre.
0:07:35 Rápidamente Pompeyo mandó a uno de sus sirvientes
0:07:38 a que llevara la soga no.
0:07:41 La toga.
0:07:43 ¿No tienes la toga?
0:07:45 A la casa, la toga manchada.
0:07:47 Y trajera una limpia.
0:07:49 Supongo que se habrá quedado un casoncillo mientras tanto.
0:07:52 Atendiendo importantes asuntos de Estado.
0:07:55 Me he quedado en Vila en el apuesto público.
0:07:57 El criado, todavía un poco impresionado por el crimen que había visto,
0:08:02 llegó a la casa con la toga ensangrentada en la mano.
0:08:05 Julia lo vio llegar, el sirviente no se supo explicar.
0:08:11 Y Julia creyó que Pompeyo estaba muerto.
0:08:16 Y se desmayó.
0:08:18 Aquel desmayo aceleró el parto,
0:08:20 aparecieron unas complicaciones,
0:08:22 y Julia murió.
0:08:24 Pompeyo quedó destruido, el pueblo también se conmovió.
0:08:28 Y cuando Pompeyo quiso hacerlo funerales por Julia,
0:08:31 se concentró una muchedumbre,
0:08:33 y entonces le dieron, se impultó la pública, aquella chica.
0:08:37 Un año después Pompeyo volvió a casarse.
0:08:40 Lo hizo con Cornelia.
0:08:43 Hija de Metelo Esipión.
0:08:46 Se llamaba Metelo.
0:08:48 Era un hombre bastante común.
0:08:50 En Roma, Metelo.
0:08:53 Y Cornelia ni le cuento.
0:08:55 Una cosa chivalosa.
0:08:57 Metelo.
0:08:59 Lo conocí a Metelo, era también una frase
0:09:03 que solía decirse en los bailes públicos
0:09:05 cuando uno quería acercarse a una dama,
0:09:09 y era amigo de Metelo Esipión.
0:09:12 Ya lo conocí a Metelo.
0:09:15 Había el femenino de ese nombre.
0:09:21 Le pusieron Cornelia por no ponerle Metelo.
0:09:26 Más vale llamar.
0:09:31 Más vale correder en casa que Metelo en cualquier lado.
0:09:36 Imagínense que la llama es Metelo, a comer.
0:09:43 Con esta hija, Cornelia,
0:09:46 sí, casó Pompeyo.
0:09:49 Una noche golpearon la puerta de la Humilde Casa.
0:09:54 Era casa Pompeyo.
0:09:56 Es suegro.
0:09:58 ¡Soy yo!
0:10:03 Bueno, llegaron.
0:10:05 Pero esa unión tampoco fue venturosa,
0:10:08 porque provocó nada menos que una guerra civil.
0:10:11 Pompeyo, aconsejado por los padres de Cornelia,
0:10:15 que le decían todo el tiempo un hombre,
0:10:18 se apartó de la amistad de Julio César,
0:10:21 que era el padre después de toda la finada julia,
0:10:24 la mujer anterior.
0:10:25 Craso, el otro integrante del triunvirato,
0:10:28 ya se había muerto.
0:10:30 Así que pasaremos por alto.
0:10:32 La intención de los padres de Cornelia era nombrar a Pompeyo
0:10:35 único, Cónsul, y alejar a César del poder.
0:10:39 Julio César aceptó dejar su cargo,
0:10:42 si Pompeyo también lo hacía.
0:10:45 Ojo, ¿eh?
0:10:47 El Senado, movido por los parientes de Cornelia,
0:10:50 insistió en una renuncia incondicional de César.
0:10:53 Bueno, empezó la guerra civil.
0:10:55 No sabían que se metían, sí.
0:10:57 César, junto con sus ejércitos, tomó el control de Italia,
0:11:00 y también de buena parte de las regiones dominadas por Roma.
0:11:03 Pompeyo tuvo que huir.
0:11:05 Llegó a Farsalia, en el norte de Grecia,
0:11:07 y Cornelia estaba refugiada en otro lugar
0:11:11 y esperaba desde allí noticias de Pompeyo.
0:11:13 Al cabo de un tiempo, César y Pompeyo se enfrentaron en Farsalia,
0:11:17 y como todos saben, ganó César.
0:11:19 Cuando Cornelia supó esta noticia, ganó César,
0:11:23 las primeras palabras fueron para reprocharse a sí misma,
0:11:28 la catástrofe que había sacudido al ejército de Pompeyo.
0:11:33 Dicen que se creyó maldita.
0:11:35 No era esa la palabra, tampoco.
0:11:40 Bueno, luego de la derrota de Farsalia a Pompeyo,
0:11:43 huyó a Egipto, pero fue una mala elección.
0:11:47 Allí lo esperaban unos asesinos, unos sicarios de Julio César,
0:11:52 y Pompeyo fue apuñalado en el año 48 a.C.
0:11:57 Es decir, no es que no tuvo suerte en amores,
0:11:59 en el sentido de no poder conseguirlos,
0:12:01 sino que cada vez que se metía con alguna mina,
0:12:04 algo malo pasaba, o a la mina o a la república.
0:12:07 Eso es mucho peor.
0:12:09 Bueno, Jorge, ¿a quién quiere dedicar esta historia?
0:12:12 ¡Maravillosa historia!
0:12:14 Yo se impatizo con los hombres hermosos.
0:12:16 Dijo mente, no.
0:12:20 Yo creo que primero, como el nombre del último suegro indicaba,
0:12:25 habría que saludar a Flora, a Emilia, a Múcia, Cornelia, a Julia,
0:12:29 y las otras que estaban dando vueltas por así que tuvieron la mala suerte
0:12:33 de enamorarse de un hombre bonito pero mufa, pero ya está todo.
0:12:37 En segundo lugar, me parece que en estos muchachos había...
0:12:40 Hay una cosa que no termina, no deja de molestarme.
0:12:42 Incluso en el compañero Julio César, que aparecerá después,
0:12:45 que es esta cosa del matrimonio si se daba alguna cuestión de deseo y de amor mejor,
0:12:50 pero estaba demasiado vinculada con estas historias de la política y de la guerra.
0:12:53 Eran los tiempos.
0:12:54 Eran los tiempos, pero piensan algunos de nuestros ancestros aquí mismo,
0:12:57 y de esas personas que pudieron hacer la guerra y el amor
0:13:00 con un mismo nivel de excelencia.
0:13:03 Pienso, por ejemplo, en el patriota Padilla y su mujer, Juan Asurduy,
0:13:07 que fueron además los padrinos de boda de Mariano Moreno y Eugadrúpe Cuenca.
0:13:12 Y, por cierto, Juan Asurduy no se quedaba esperando.
0:13:16 Pienso, por ejemplo, en nuestro patriota, confundido al final, Francisco Ramírez,
0:13:21 el supremo entre Erdiano y su amante brasileña, la delfina,
0:13:24 a quien doña Tadea Jordán no dejó entrar en la casa porque era una brasileña cualquiera,
0:13:29 y él supo en el medio del combate que, si bien es cierto que la guerra produce honores,
0:13:36 el amor justifica toda una vida y su polver, la grupa de su caballo,
0:13:40 como para meterse en esa milonga de la muerte y del amor.
0:13:43 Escucharemos, entonces, ya que estamos de milongas y de amores,
0:13:48 milonga de mis amores, una canción que va a cantar el legendario Charlo.
0:13:56 Escucharemos esta estupenda versión, acompañado por unas guitarras.
0:14:02 Después, no quiero cometer arrojas.
0:14:05 Por una guitarra. Adiós.
0:14:56 Mi tiempo a mi ser.
0:15:05 Vuelvo cansado de todo y en mi corazón lloran los años.
0:15:10 Mi vida a boca está solo en la tranquilidad del tiempo barrio.
0:15:15 Y encuentro todo cambiado en tu canción, milonga de amigas.
0:15:20 El proceso ha destrozado toda la emoción de mi arrabá.
0:15:40 Quiero olvidar y tus notos van llenando,
0:15:45 el tristesse de la alma mía.
0:15:48 He cruzado tantas veces en ese callejón,
0:15:51 en ese band, entre los labios, un silbito alegre y no cantar.
0:15:56 Me emborro echando el corazón, era feliz,
0:16:00 entregando las caricias de la única sincera.
0:16:05 Que acudió la primavera que no floreció,
0:16:09 mi lámpeza no puedo continuar, el llanto me venció.
0:16:14 Quiero olvidar y finzo mal.
0:16:24 Vuelvo cansado de todo y en mi corazón lloran los años.
0:16:30 Mi vida a boca está solo en la tranquilidad del tiempo barrio.
0:16:35 Y encuentro todo cambiado en tu canción, milonga de amigas.
0:16:42 El proceso ha destrozado toda la emoción de mi arrabá.
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