https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_de_Francia,_Conde_de_Chambord
Transcripción automática
0:00:00 Continuamos en la venganza, será terrible, desde el Multiteatro de Buenos Aires, el lunes
0:00:08 también estaremos aquí pero a las 20 horas más temprano, haciendo la matiné de los
0:00:14 lunes a las 8 de la noche, la dirección es corriente es 1283, el Multiteatro de Buenos
0:00:20 Aires.
0:00:21 Sí señor, tenemos una historia muy curiosa acerca de cómo la República vino a reemplazar
0:00:36 a la monarquía en Francia por una mujer no demasiado linda, vamos a ver cómo sale,
0:00:44 lo ubiquémonos en Francia en 1870, ustedes saben que el segundo imperio francés de
0:00:52 Luis Napoleón cayó, los animales derrotaron en la guerra a los franceses y ahí se produjo
0:01:00 un corte en la historia, una interrupción del régimen imperante, Luis Napoleón era
0:01:07 emperador, en la batalla de Sedán derrota francesa, cayó el régimen.
0:01:13 Y entonces se planteó la duda, a ver si iba a seguir la República como en realidad ocurrió
0:01:21 o si los monárquicos que venían en dos ramas tenían alguna posibilidad en Francia.
0:01:27 Muy bien, los diputados monárquicos que había por ahí se esforzaban para ver si podían
0:01:33 reconciliar a las dos viejas familias monárquicas que había, dos viejas familias que venían
0:01:40 de un mismo tronco por cierto, saben ustedes la vieja familia de los borbones, la familia
0:01:46 de Luis XVI, el guillotinado y sus ascendientes y la familia de Orleans que también era la
0:01:53 misma familia, pero esta rama fuera del último rey Luis Felipe, la rama mayor que era la
0:02:00 de los borbones estaba representada por Enrique Carlos, parece un nombre de cantante, pero
0:02:07 también de rey, ¿no? Y este era el Conde de Jean-Bourg, era nieto de Carlos X y después
0:02:16 estaba la rama más joven que era la de los Orneans que estaba representada por el Conde
0:02:21 de París, nieto de Luis Felipe, aquí, va. Después de muchos pasos y mientras la Asamblea
0:02:29 preparaba ante las mismas narices de los republicanos una constitución donde la palabra
0:02:36 República no aparecía por ninguna parte, las familias reales se reconciliaron y desde
0:02:43 entonces todo el país creyó que la restitución monárquica era inminente, otra vez Francia
0:02:51 iba a tener un rey. Y la verdad es que el pueblo se había mantenido bastante monárquico,
0:02:59 bríoso, ¿no? Parece que había un republicano por cada cinco franceses y por consecuencia
0:03:10 los monárquicos estaban de fiesta, el retrato del futuro Enrique V, que era este tipo,
0:03:18 el Jean-Bourg, este, bueno vendían el retrato por todas partes, aparecían las casas, los campesinos
0:03:25 los colgaban sobre la chimenea al lado del retrato de Napoleón, la Napoleona es grande,
0:03:30 ¿no Luis? Sí, el Napoleón. Y también la imagen de San Saturnino que era el patrono de los
0:03:37 embradores, digo porque eran campesinos, aniquilados los republicanos porque veían, desvanecerse,
0:03:48 de toda esperanza de reconstruirla, la que iba a ser una tercera república, todo parece indicar
0:03:56 que se venía un rey, se venía. Sin embargo, el elegido para ser rey, el conde de Jean-Bourg,
0:04:03 retrasaba el voto de la Asamblea para que fuera nombrado y ponía una objeción, un hijo
0:04:13 de la objeción, aparentemente menor, pero él lo ponía con mucha fuerza. Se negaba a adoptar
0:04:22 la bandera tricolor, la bandera que hoy conocemos como bandera francesa, y exigía una bandera blanca
0:04:29 que según él era la bandera monárquica. Los diputados monárquicos, bueno, como una
0:04:38 bada como ésta nos va a impedir esta ocasión histórica que tenemos de imponer la monarquía,
0:04:44 y trataban de hacer el penteleon, de fulano y de Jean-Bourg, de que se dembró Mar, fíjese,
0:04:51 la bandera francesa, claro, es la tricolor, es la bandera de la república, pero es una bandera
0:04:58 que está en el corazón del pueblo, y el pueblo después de todo es monárquico, pero son los colores
0:05:05 del ejército, así que por favor, es un detalle, pero el tipo no había caso, decía,
0:05:15 yo señor, yo si no es con una bandera blanca no voy a ser rey. Bueno, entonces lo mandaron
0:05:21 un tipo para negociar, un señor, Jeznelon, y lo mandaron a Austria, a la ciudad de Frostdorf,
0:05:29 que era donde estaba el Conde en el exilio, el señor Enrique, ¿no? Enrique de Jean-Bourg,
0:05:37 y le dijo, qué le va a decir, vea don Enrique, renuncia a la bandera, y Enrique le dijo,
0:05:43 el principio que represento y la bandera no pueden separarse, chau. Entonces el tipo este,
0:05:50 Jeznelon, propuso una bandera de dos caras, blanca por un lado y tricolor por el otro,
0:05:58 y hubiera sido todo un inconveniente para los tenderos, además hubiera sido siempre
0:06:06 tricolor, porque en el aire el blanco deja de verse y se transparenta el tricolor, bueno,
0:06:13 no hay portas en detalle, pero así lo entendió Jean-Bourg que lo sacó a Patada.
0:06:20 El delegado entonces se desesperó, fue a dar una vuelta por el parque, imaginó la decepción
0:06:27 de quienes lo habían mandado, y bueno, no sabía qué hacer, no hubo modo de argumentar.
0:06:36 Más tarde pudo llegar al siguiente acuerdo, qué fue este, el futuro rey se hará presente
0:06:46 en París sin cambiar en nada la bandera tricolor, después de la toma del poder, entonces sí,
0:06:54 se cambiará la bandera, era una solución compatible con el placer de todos, y Jeznelon,
0:07:02 creyendo que había conseguido una victoria, volvió a París, pues inmediatamente los monárquicos
0:07:08 eufóricos redactaron la siguiente proclama. Enrique Carlos María, adiós dado jefe de
0:07:18 familia regal de Francia llamado Altrón, los príncipes de esa familia les sucederán
0:07:24 según la línea de varones, por orden de progenitura, qué se lo hubo. A un poco de día
0:07:30 la prensa anunció que se había llegado un acuerdo con el Conde, con el futuro rey
0:07:34 Enrique, y que todas las libertades civiles, políticas y religiosas estaban garantizadas.
0:07:40 Francia se preparó para recibir al rey, se decidió que bajaría del tren en la última
0:07:47 estación antes de la frontera, entraría Francia a Caballo, cosa que parecía más noble
0:07:54 en aquellos años, y después subiría al tren en otra estación más adelante. Supongamos
0:08:01 que Casero fuera el límite de Francia, o el tipo se bajaba en el Palomar, entraba a
0:08:07 Caballo y después se volvía a subir al tren en Santo Lugares, no sé si en el mismo tren
0:08:12 o en el de atrás. No sé cómo era suyo. También en París, imagino yo se había preparado
0:08:22 una entrada triunfal y se bajaría del tren un cacho antes, o sea que parece que no le
0:08:27 gustaban las entradas triunfales en tren. Se encargó para el soberano un traje de militar,
0:08:34 comprar un cientos de caballos, diseñaron un escudo y por último se preparó el lubricante
0:08:41 para que viviera allí. Pero todos esos preparativos iban a ser inútiles porque sucedió algo.
0:08:50 El 30 de octubre de 1873 cuando yo no había nacido, cuando ya todo estaba arreglado, habían
0:09:00 comprado todo, los ánguches, todo, se retiran los deputados monarios.
0:09:11 Cernelón, el negociador, recibió una carta del futuro rey, el interés que provoca en estas
0:09:18 palabras es impresionante, según ver. La leyó, me refiero a la carta, no al interés, seguro,
0:09:28 la leyó y quedó fulminar. Enrique V se arrepentía de su decisión de aceptar
0:09:35 siquiera provisoriamente la bandera tricolor. Declaraba que no quería entrar en Francia si no era
0:09:42 con la bandera blanca. Otra.
0:09:44 Sí, pero no al mexicar, va.
0:09:47 Decía, no puedo consentir, mejor dicho, no puedo consentir inaugurar un régimen que ha de ser
0:09:58 reparador y fuerte con un acto de debilidad. Como ustedes son declaraciones que no se pueden
0:10:07 sostener. Se trataba de una verdadera renuncia al trono. Aterrados, los monárquicos veían
0:10:15 cómo se les escapaba una ocasión que no volvería a presentarse jamás. Cernelón prefirió mantener
0:10:24 la carta que había recibido en secreto. No la dio a conocer y continuó preparando la llegada del rey.
0:10:34 Dició, voy a tratar de convencer. Pero esa misma noche la carta apareció en todos los diarios porque
0:10:40 Enrique la había repartido por todas partes. Y la novedad cayó en París como una bomba.
0:10:49 En el barrio de Saint Germain los duques y las duquesas se estaban furiosos, imagínense.
0:10:55 Todo el mundo sabía que antes de la Revolución Francesa, había aquí algunos datos eruditos,
0:11:01 la monarquía no tenía bandera. Repito, antes de la Revolución Francesa, nada de bandera blanca.
0:11:10 Cada rey tuvo banderas de distintos colores. Felipe Augusto, que era de la Edad Media,
0:11:18 aquel que se puso canoso del Miedo en las Cruzadas, tenía una bandera azul.
0:11:24 Luis Noveno tenía una bandera rosa. Luis I, aquel que murió después de tomar agua fría
0:11:35 en un partido de pelota o quizá por unas garrapeñanas envenenadas que le dieron sus enemigos.
0:11:43 La daña europea.
0:11:45 Tenía una bandera azul. Enrique IV, el rey amigo de este programa, aquel, Enrique de Navarra,
0:11:54 que quería que cada familia Francesa tuviera un pozo por semana.
0:12:01 Tenía una bandera azul, blanca y naranja.
0:12:05 Luis XVIII, el de la Revolución, había adoptado ese sí, la bandera blanca.
0:12:12 Luis VIII también tenía una bandera blanca.
0:12:16 Y bien, Luis Felipe tuvo latricolor.
0:12:21 Utilizó latricolor, así que no había ninguna razón.
0:12:24 La bandera blanca tenía escasa tradición monarquía.
0:12:27 La Polonia había usado un poco, una con las bejas doradas, blanca con las bejas doradas, pero nada.
0:12:32 Pero podríamos decir que no pertenecía del todo.
0:12:36 Claro que no, justamente.
0:12:37 No tenía tradición monarquía.
0:12:39 Entonces, ¿qué le pasaba a este tipo? ¿Por qué hacía todo ese torneo?
0:12:42 La verdad de todo este asunto es que detrás de todo esto había una historia, una triste historia.
0:12:50 Una historia de amor quizá. Fíjese.
0:12:56 En 1845, este hombre, el Conde de Jean-Bourg, se encontró un día con el Duque de Modena y con sus dos hijas.
0:13:07 La más joven Beatrice era de una deslumbrante belleza.
0:13:14 Y el Conde, enriquito, se enamoró perdidamente de él.
0:13:22 Pidió su mano, habló con el Duque de Modena y, temblando de emoción, el Duque de Modena le fue anunciada a su hija
0:13:29 la noticia de que en el futuro, si tenía suerte, podía, hasta llegar a ser reina de Francia.
0:13:35 Pero Beatrice, con tranquilidad, le dijo a su padre que amaba a un primo llamado Carlos y que se había comprometido con él.
0:13:44 El Duque insistió diciendo que no podía rechazar de esa manera la mano de un descendiente de Luis XIV, nada menos, porque no, les quince.
0:13:54 Pero todo fue en vano. La princesa quería a Carlos, o me caso con Carlos o me voy al convento.
0:14:04 Y, de repente, se le anunció al Condé Jambo que su amor no estaba libre y supo que jamás sería feliz.
0:14:13 Bien, en este momento.
0:14:15 Pero cometió un error, decidió casarse con María Teresa, la otra hermana de Beatrice,
0:14:24 una especie de metonimia, por contigüedad.
0:14:30 Y la muchacha María Teresa no tenía en canto alguno, vamos a decirlo así.
0:14:36 Nariz enorme, mirada torba, boca desproporcionada.
0:14:43 Cenos, planos, piernas delgadas y nalgas caídas.
0:14:48 ¡Camina!
0:14:54 El tipo ni la miró, en realidad dijo, él hermana debe ser parecida.
0:15:03 El matrimonio tuvo lugar en 1846, quiere decir que Beatrice en realidad la linda no era que había renunciado al trono, sino renunciaba a una posibilidad remota,
0:15:17 que se dio recién casi 20 años más tarde, mucho más, casi 30 años después.
0:15:23 En 1873, María Teresa, y a que viene la explicación, consciente de que era fulera, le tuvo miedo a los caricaturistas de París,
0:15:38 que eran terribles, a los copleros, a los humoristas.
0:15:45 Le temió al ridículo, temió dejar en ridículo a la monarquía, sufrió horrores pensando que podía molestar a su marido
0:15:56 y dar pie a las murmuraciones de las cortes extranjeras.
0:16:00 Entonces hizo todo para impedir que su esposo subiera al trono.
0:16:06 Además, era sorda.
0:16:10 Y si Enrique V nunca se convirtió en rey, fue porque junto a él María Teresa no quiso ser reina.
0:16:17 Es impresionante, Victoria.
0:16:20 Algunos dicen que si el con del jambor se hubiera casado con la hermosa Beatrice, que tanto amaba, jamás hubiera llegado a la tercera República Francesa.
0:16:32 Después vino, nomás, la tercera República donde gobernó.
0:16:36 El petit Sotier, uno muy petit, un hombre muy influyente de esa República, quizá había tenido mucho que ver anteriormente
0:16:44 con la intervención anglo-francésa en el río de la Plata, uno de los paladines de la intervención anglo-francésa.
0:16:50 Ese fue el petit Sotier.
0:16:52 Y la tercera República duró hasta 1940, cuando Petén gobernó durante la ocupación alemana, y ahí terminó la tercera República.
0:17:01 Jambor murió en 1880, a los 60 años de edad, y aquí no dice qué pasó con su mujer María Teresa.
0:17:10 Fíjese como la fealdad de una mujer influye en las formas de goberna.
0:17:18 Qué notable, es una hermosa historia, Alejandro.
0:17:21 Estaba pensando en esta discusión entre monarquía y República, que hemos vivido aquí en la parte también,
0:17:27 en los albores de poco después de la revolución de Mayo, y que se han vivido en muchas partes.
0:17:32 Y creo que, en definitiva, es una discusión que siempre ha estado viciada de alguna falsedad,
0:17:37 algo así como que el régimen finalmente no consagra aquello que después pueda organizarse en una comunidad que quiera ser una comunidad organizada.
0:17:45 Estaba pensando, por ejemplo, lo hicieron los norteamericanos con esto, que también hubieran debido aspirar a una especie de monarquía,
0:17:51 son hijos electos de la Gran Bretaña, y ellos decidieron que el que fuera presidente debía ser como el rey.
0:17:56 Esto es que fuera un espejo donde se reflejara la nación toda, donde aquellos que vieron, la imagen del presidente, vieron la imagen del rey.
0:18:03 Lo que se dice hoy cuando uno va a la Casa Blanca es que, cuando la gente ve el retrato de Kenny, ve el retrato de la persona como la que querían ser.
0:18:10 Pero cuando ve el retrato de Nixon, ve el retrato de la persona que realmente son.
0:18:14 Y esto realmente, digo, explica el porqué a veces la República tiene sus ventajas para ver alguna realidad y alguna otra.
0:18:22 Pero están viendo otras cosas también.
0:18:24 El emblema de la verdadera monarquía, de la realeza, pero por excelencia encarnada en acción, en obra, en historia,
0:18:31 es una polión, por la parte que era prácticamente un plebello, un noble de provincias en Córsia,
0:18:36 que había renunciado a la corseguidad solamente porque había perdido un par de batallas su propia familia.
0:18:43 Buena parte, el rey por Antonomasia, el emperador, era un plebello, de modo que era el único que podía encarnar el doble ideal.
0:18:50 Y ahí también esa discusión, no el rey caporal, como le decía en el cabo que había enseñado a ser rey.
0:18:55 Y por otra parte, en Francia, después de Napoleón, buena parte apareció esta cosa, de tener los principios como bandera o hacer bandera con los principios,
0:19:03 aunque no pudiera sostener ninguno, esos candidatos, ninguna cosa.
0:19:06 La Francia de Napoleón III explica en gran medida todo esto.
0:19:09 Pero de todos modos, resulta curioso esta razón para renunciar al trono.
0:19:14 Quiero decir que en el ranking de excusas para renunciar a la monarquía iba primero hasta ahora, que yo escuché esto,
0:19:19 el pobre Eduardo Octavo, el Daniel Winsor, que después de haber lucido el emblema de la nazi en el hombro,
0:19:25 quería explicar que era por la esposa bonita y casada, por la cual renunciaba al trono de Gran Bretaña.
0:19:30 Cuando alguien renuncia al trono, no debe creerle nunca, Alejandro.
0:19:33 Y me parece que justamente aquello que extrañaba seguramente a Richard, este pobre hombre que sufrió esa decepción amorosa
0:19:41 y que nunca llegó al trono de Francia, era justamente eso que le ha sentido a la vida.
0:19:47 Esto es la imagen verdadera de la historia de la patria.
0:19:50 La historia o la patria era, en este caso, verdaderamente, la novia ausente.
0:19:55 Y la novia ausente es el tango que escucharemos ahora en la voz de Jorge Vidal. Adelante.
0:20:25 Y como de brazos y tú supirabas, porque muy juntito te decía mi bien,
0:20:49 ven como la luna enrede en los pinos y su luz de plata te besa en la sierra.
0:20:57 Al raro concuro de noche y receda, te emplaba en la copa del parque también
0:21:05 y tú me pedías que te recitaras esa sonatina que soñé a Robert.
0:21:16 La princesa está triste, que tendrá la princesa.
0:21:21 Los fríos se escapan de su boca de fresa y han perdido la risa que ha perdido el color.
0:21:29 La princesa está pálida en su silla de oro, está mudo el teclado de su lilares sonoros
0:21:36 y en un vaso mirar que se desmaga ya una flor.
0:21:46 Que duendes lograron lo que ya no existe, mano huesuda bailando tus tales
0:21:54 y que pena activar. Hoy me han hecho tristes, tristes como el eco de las catedrales.
0:22:02 Allá sé, ya sé, por la novia ausente aquella que cuore el cuneante yo amaba
0:22:10 que al morir un beso le dejé en la frente porque estaba fiel porque me dejaba.
0:22:21 Iba mo del brazo y tú supirabas porque muy contigo te decía mi bien
0:22:29 ve como la luna se enrede en los pinos y su luce plata te pesa en la silla.
0:22:37 Al lado no un puro de gocha y reseda, te enviaba la ropa del parque también
0:22:45 y tú me pedías que te recitará esa solatina que soñé a Robert.
0:22:59 Era Jorge Vidal en la venganza, será terrible la novia ausente.
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