Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

Perfil del Usuario

Alejandro

Alejandro

En Venganzas del Pasado desde el martes, 06 de abril de 2010 a las 05:17 PM


Alejandro

Alejandro el lunes, 15 de agosto de 2011 a las 12:33 AM en La venganza será terrible del 12/08/2011 dijo:

Yo soy argentino, soy soldado del pingüino…

me encanta vivir estos tiempos...

"Es un gran triunfo del amor", dijo emocionada Cristina Kirchner al celebrar su amplia victoria. Contundente triunfo del kirchnerismo que supera el 50% de los votos. Alfonsín y Duhalde pelean con cerca del 12% el segundo lugar. Buena elección de Binner, muy cerca de ambos. Los grandes perdedores: Pino Solanas y Elisa Carrió.

Alejandro

Alejandro el lunes, 15 de agosto de 2011 a las 12:20 AM en La venganza será terrible del 12/08/2011 dijo:

Es muy dificil ser oficialista, los opositores parecen que hacen mas ruido.

Me alegra su vuelta Virginia ;-) (asi enarcando las cejas).

No les crean a las encuestas, se los digo yo, que una vez me toco encuestar casas para una Obra..algunos confieso que invente un poco. :-)

¿donde estan los globos?

Alejandro

Alejandro el lunes, 15 de agosto de 2011 a las 12:10 AM en La venganza será terrible del 12/08/2011 dijo:

"Oh oh oh Yo soy Argentino Soy Soldado del Pinguino.."

Llorando por el recuerdo de Nestor y compromitido con la Presidenta y la Patria.

ENCUESTADORA POLIARQUIA hdp.. ¿se acuerdan de lo que dije? CFK 48%... y clarin y la nacion no lo saco en la tapa. Raro no? Corporaciones periodisticas que representan los intereses foraneos.

hay que tener cuidado con los medios o miedos, en estos meses van a querer desgastar.

Tengo la mala suerte de que 1 de cada 2 personas votaron a Cristina y ninguno piensa como uno (algunos con Alfonsin, otros con Binner). Queria agradecer que me permitan estar aca con Uds, despues de esta votacion me siento menos solo... ;-)

Estoy muy feliz.

Alejandro

Alejandro el sábado, 13 de agosto de 2011 a las 01:50 AM en La venganza será terrible del 11/08/2011 dijo:

Creencia de los Indios Pampas

Creían en una divinidad del bien, Chachao o Soychu, equivalente a un dios Sol, que los recibía a su muerte. No le rendían cultos ceremoniales.

En oposición estaba Gualicho o Wualichú, el mal, del que se defendían agrupándose en comunidades, ya que temía a los hombres.

Cuando en las noches de tormenta hay relámpagos y truenos poderosos, los pampas creen que sus divinidades están discutiendo. El conflicto entre ellos comenzó cuando Gualicho le hizo la broma a Chachao de darle el aliento divino a los muñecos de barro que éste había creado, cobrando vida los animales y hombres. Chachao entonces se espantó, escapó horrorizado por la Vía Láctea y con su cuchillo de piedra cortó el camino del Cielo para que los monstruos no subieran. En castigo dejó a Wualichú en la pampa de la que no pudo salir. Él tampoco regresaría.

Alejandro

Alejandro el sábado, 13 de agosto de 2011 a las 01:15 AM en La venganza será terrible del 11/08/2011 dijo:

Así en mi pueblo, todos los 11 de agosto nos enamorábamos una o varias veces. La gente tomaba mate en las calles. Cualquier desconocido podía ser convidado.
Unos años más tarde, para simplificar las cosas, se instalo un gigantesco mate en la plaza, con miles de pavas e innumerables bombillas, de suerte que todos cebaban y todos tomaban. Es decir, todos se enamoraban de todos.
Las orgías de La Fiesta del Mate aun se recuerdan. Y, por cierto, hay en el pueblo centenares de muchachos que no saben de que mate son hijos. Una noche, no hace tanto tiempo, visite a Bejerman en su casa. A falta de mate, tomamos un licor que nos sirvió su mujer. A la tercera copita, el farmacéutico cayó en estado confidencial.
-Si me promete no decírselo a nadie, voy a contarle algo: el gualicho no existe. Lo que traje a este pueblo es un yuyo cualquiera, creo que contra el resfrío. Pero la gente creyó que enamoraba. Y enamorarse es creer que uno se enamora. Todos pensaban que algo los empujaba. Y era cierto. Pero ese algo, si me permite el lugar común o acaso la grosería, lo llevaban dentro. Además hay algo que lamentar entre tanta polvareda. En todos estos años nadie se enamoro de verdad. Todos creían ser victimas del gualicho y los amores eternos duraban dos horas. El único que se salvo de esa desgracia fui yo. Yo sabía que no había yuyo que valiera y entonces viví amores puros, sin trampas ni gualichos. Y por eso estoy al lado de esta mujer, por una decision soberana de mi corazón. Nadie me hechizo. Nadie me cebo un mate embrujado...
En ese momento, la mujer, que volvía de la cocina, le dijo mientras le ponía la mano en le hombro:
-Eso es lo que vos te crees.

Alejandro

Alejandro el sábado, 13 de agosto de 2011 a las 01:14 AM en La venganza será terrible del 11/08/2011 dijo:

Con el tiempo, las personas de mayor edad y aun algunos grupos de matrimonios se aficionaron al uso del yuyo de Bejerman, hasta que llego un momento en que todo el pueblo andaba engualichado. Las idas y vueltas del mate caprichoso solían dibujar fugaces laberintos de amores cruzados.
En ocasiones, alguien recibía mates sucesivos de distintos cebadores. Otras veces, el cebador que engualichaba a alguien era engualichado a su vez por otra persona.
También había mates tomados por error, manotazos usurpadores y hasta chupadas por turno de un mismo cimarrón.
Yo, en aquel tiempo, no sabía a quien amaba. Le había dado mate a todas las chicas del pueblo. Pero a decir verdad, todos habían mateado con todos. Un día cambiaron al comisario. Nombraron a un tal Barrientos que, ni bien se entero de estos asuntos, prohibió redondamente el gualicho.
El pueblo se resistió. Las mateadas se hicieron clandestinas. Pero con Barrientos no se jugaba. En cualquier momento aparecía en medio de la rueda con cuatro o cinco vigilantes, secuestraba las pavas, las yerberas y los mates y si se hallaban rastros de gualicho, los metía a todos en el calabozo. Por fin el intendente negocio un acuerdo. El gualicho quedaría prohibido, salvo un día por año dedicado a la celebración de La Fiesta del Mate. Durante toda esa jornada se podía engualichar libremente.