No, Alejandro, dios me libre (lo pongo en minúscula porque no creo, vio?), no soy médica, aunque agarré para el lado de la Biología, pero después de pasar por distintas enfermedades me hago magister en cada una. Lo que tengo es esposo médico y es lo peor que le puede pasar a alguien, o estoy gravísima cuando tengo alguna pavada, o no tengo nada cuando estoy realmente mal. Imagínese con los hijos. Con la familia no pueden, cuanto más saben se ponen más miedosos.
Ric. E-book: usted siempre agarrando para el mismo lado. Me hace acordar a Dorio, je.
Joaquín: seguro que si visita en U.S.A al dr. House termina teniendo un sindrome antifosfolipídico, con peritonitis y por último shock séptico. Además se lo arregla todo sacándole el apéndice, que como todos sabemos sólo sirve para molestar.
Yo también quiero a los demás del foro, aunque han aparecido unos cuantos. Espero que el domingo no me priven del encuentro en acá. Voy a estar atenta (oteando hacia el oeste), a ver qué pasa.
Ya sé que es chiste, don Ale. Pero tenía ganas de comentarle nomás. No tiene nada que ver con Dolina pero no sólo Barton tiene anécdotas (sólo las dice mejor, cómo me gusta). Cuando era chiquita era introvertida y tímida. Ahora que soy grandota (no gorda, che) me estoy sacando las ganas.
Joaquín, está bien, hacele caso al libidinoso ése. Pero no confiar en mí es puro machismo suyo. Estoy ofendida, para que sepa justito, los microbios son lo mío, y nunca me mejoré con la receta del book. No digan nada pero de joven la probé y después me sentía peor (será que él no era mulato?). Mujeres del foro: me estoy pasando? Nosotras no caemos en esas ordinarieces?. Sean sinceras!
qué bueno el link ese de La Poderosa. Me emocioné con el artículo del 26 de julio. Por si no saben desde ayer está siendo el Congreso Estudiantil Latinoamericano, del que participan estudiantes de 8 países. Cómo refresca ver a los jóvenes en marcha. Cómo disfruta el Pepe Mujica cuando habla con ellos. Desde Cuba hasta Tierra del Fuego, acá tenemos representantes, como dijeron ellos mismos: sí, antimperialistas, no tienen miedo a las palabras.
La tortura no es apremio físico, la dictadura no es gobierno de facto, el cantegril (o favela) no es asentamiento, el capitalismo no es economía de mercado. Me enoja la alcahuetería de los izquierdistas que quieren suavizar su lenguaje para quedar bien con el enemigo.
Joaquín: échese agua caliente y chaupinela.
¿Orientación política? Hace unos años, los que escribíamos aquí nos debatíamos entre "foreutas" y "foristas", y luego nos pusimos "dolinoclastas". Eso fue en otra época. Ahora no sé. Pero hay cuestiones políticas cíclicas, gente viene y gente va.
" En este momento se están renovando las cañerías del gas de la calle Esmeralda, donde vivo. Los mismos vecinos que protestaban porque escaseaba el combustible, protestan ahora porque se están haciendo las obras que lo darán. "¡Y siempre este país de mierda!" Lo dice el vecino, lo dice el conductor de vehículos que se tiene que desviar, lo dice el pasajero del colectivo. Ningún órgano de opinión se preocupa de explicarle a la población que las obras (...) que tanto molestan, tienen su causa lógica en que Buenos Aires se modernizó de golpe y en el centro, por lo cual la vida útil de las instalaciones es diferente de la periferia, cuya urbanización se escalonó en el tiempo.
Con un poco de amor por el país, todos los órganos de información deberían de dar esta explicación, pero no lo hacen porque consciente o inconscientemente piensan que este es un país de mierda, y que hay que provocar lamentos y no afirmaciones optimistas. En la misma página o en la siguiente informan de que París se está blanqueando íntegramente, o cualquier obra de progreso que se realiza en otro lugar del mundo, con los mismos inconvenientes transitorios para los pobladores. Pero esos, no son países de mierda.(...) Me interesa señalar cómo hay una predisposición denigratoria que es producto de una formación intelectual dirigida a la detracción de lo nuestro. El lector que haga memoria, lo verificará por sí mismo."
(Arturo Jauretche, 1950)
¿Les suena de algo? A mí sí. Viajé con un taxista muy extraño que me dijo algo de "esa pelotudez de Tecnópolis", sin haberla visitado. Tecnópolis es una maravilla de un nivel que ya quisiera el Museo de la Ciencia de Barcelona. Está hecha con respeto, consciencia, rigor... ya quisiera haber visto algo así cuando era chico.
Pero es obra de este gobierno corrupto y montonero, y por lo tanto, etcétera. Qué grande el viejo Jauretche. Perdón por el post kilométrico.
Yo también quiero el audio de Zaffaroni. Vamos, Alejandro, usted seguro que lo encuentra.
Abrazos
Uff, Alejandro, la entrevista que subiste del programa "del cuarto tipo" que berreta por dios! Igual es admirable la tolerancia de Dolina muy probablemente cimentada en el afecto.
Gualicho - Alejandro Dolina
Gualicho o walichu es el nombre que los indios pampas daban al genio del mal, al diablo, al hermano rebelde del creador Chachao. Pero también se llama gualicho a una hierba o filtro que suele usarse para enamorar por arte de hechicería.
Hoy ya casi nadie cree en estas cosas. Pero en mi pueblo si creíamos. Hace muchos años, llego a Buenos Aires un joven farmacéutico llamado Bejerman. Su verdadero nombre era Tortorello, pero el hombre había comprado la antigua farmacia "Bejerman" y es sabido que los farmacéuticos llevan el nombre de su farmacia. Tortorello venia de ser Katz en Azul y supe que el verdadero Bejerman es ahora Tepliskyen el pueblo de Pilar. Pues bien, Bejerman vendía un yuyo que, agregado al mate producía el enamoramiento súbito del que se lo tomaba hacia el cebador. En el pueblo empezó a comentarse la eficacia casi obscena de aquel producto que Bejerman vendía con fingida reserva.
Todas las tardes, los jóvenes se reunían a tomar mate en galpones apartados. Las ruedas se iban achicando vuelta tras vuelta, ya que los repentinos ardores iban excluyendo del concurso a los sucesivos cebadores y a sus objetos de deseo que, a su turno, marchaban al galope hacia los yuyales de la vecindad. Al parecer, el efecto del gualicho duraba apenas unas horas. Esto lo hacia mas atractivo porque permitía disfrutar de los deleites urgentes sin tener que soportar los tramites penosos de la ulterioridad.
Con el tiempo, las personas de mayor edad y aun algunos grupos de matrimonios se aficionaron al uso del yuyo de Bejerman, hasta que llego un momento en que todo el pueblo andaba engualichado. Las idas y vueltas del mate caprichoso solían dibujar fugaces laberintos de amores cruzados.
En ocasiones, alguien recibía mates sucesivos de distintos cebadores. Otras veces, el cebador que engualichaba a alguien era engualichado a su vez por otra persona.
También había mates tomados por error, manotazos usurpadores y hasta chupadas por turno de un mismo cimarrón.
Yo, en aquel tiempo, no sabía a quien amaba. Le había dado mate a todas las chicas del pueblo. Pero a decir verdad, todos habían mateado con todos. Un día cambiaron al comisario. Nombraron a un tal Barrientos que, ni bien se entero de estos asuntos, prohibió redondamente el gualicho.
El pueblo se resistió. Las mateadas se hicieron clandestinas. Pero con Barrientos no se jugaba. En cualquier momento aparecía en medio de la rueda con cuatro o cinco vigilantes, secuestraba las pavas, las yerberas y los mates y si se hallaban rastros de gualicho, los metía a todos en el calabozo. Por fin el intendente negocio un acuerdo. El gualicho quedaría prohibido, salvo un día por año dedicado a la celebración de La Fiesta del Mate. Durante toda esa jornada se podía engualichar libremente.
Así en mi pueblo, todos los 11 de agosto nos enamorábamos una o varias veces. La gente tomaba mate en las calles. Cualquier desconocido podía ser convidado.
Unos años más tarde, para simplificar las cosas, se instalo un gigantesco mate en la plaza, con miles de pavas e innumerables bombillas, de suerte que todos cebaban y todos tomaban. Es decir, todos se enamoraban de todos.
Las orgías de La Fiesta del Mate aun se recuerdan. Y, por cierto, hay en el pueblo centenares de muchachos que no saben de que mate son hijos. Una noche, no hace tanto tiempo, visite a Bejerman en su casa. A falta de mate, tomamos un licor que nos sirvió su mujer. A la tercera copita, el farmacéutico cayó en estado confidencial.
-Si me promete no decírselo a nadie, voy a contarle algo: el gualicho no existe. Lo que traje a este pueblo es un yuyo cualquiera, creo que contra el resfrío. Pero la gente creyó que enamoraba. Y enamorarse es creer que uno se enamora. Todos pensaban que algo los empujaba. Y era cierto. Pero ese algo, si me permite el lugar común o acaso la grosería, lo llevaban dentro. Además hay algo que lamentar entre tanta polvareda. En todos estos años nadie se enamoro de verdad. Todos creían ser victimas del gualicho y los amores eternos duraban dos horas. El único que se salvo de esa desgracia fui yo. Yo sabía que no había yuyo que valiera y entonces viví amores puros, sin trampas ni gualichos. Y por eso estoy al lado de esta mujer, por una decision soberana de mi corazón. Nadie me hechizo. Nadie me cebo un mate embrujado...
En ese momento, la mujer, que volvía de la cocina, le dijo mientras le ponía la mano en le hombro:
-Eso es lo que vos te crees.
http://vimeo.com/27215649
Hola Marta, no sabia que Ud tambien era medica.
Me sumo al pedido de 2+2, yo tambien quiero el audio y tampoco lo consigo :(
Hizo trampa Alejandro!! Confiese y vaya al rincón!!
Hablando de rincón, vieron el video del maestro egipcio golpeando a sus alumnitos con una regla??
QHDP!!!!
Estoy asqueada!
Lo unico que se consigue es de vision 7 corto y mala calidad.
http://www.youtube.com/watch?v=T8CcSBpNhF8
esto es de Telam
http://www.youtube.com/watch?v=Ur84DzGB4gs
Maestro egipcio
http://www.youtube.com/watch?v=c-4VeLfgZ_w
Nunca me quedo muy claron la orientacion politica en este Foro. 8-O
¿Donde esta Virginia?
Aqui
http://bit.ly/p1FkAt
El que la encuentra..
http://bit.ly/pAWnsq
¿Donde estan los demas del foro?
http://bit.ly/b39o8c
Encuentrenlos.
Joaquín, tírese al mar…
…al mar de amores de los brazos de una mulatona.
Ese es la verdadera cama, calor y cariño que funciona.
http://goo.gl/pCp5g
Joaquin visite a Dr House...
http://www.youtube.com/watch?v=sIDd43lGHpc
Posiblemente le produzca una muerte clinica antes de poder diagnosticarle gripe.
Theflaf ud que hablo del video del maestro (disculpen si el contedido es un poco fuerte), me hizo verlo y me dio mucha bronca.
No, Alejandro, dios me libre (lo pongo en minúscula porque no creo, vio?), no soy médica, aunque agarré para el lado de la Biología, pero después de pasar por distintas enfermedades me hago magister en cada una. Lo que tengo es esposo médico y es lo peor que le puede pasar a alguien, o estoy gravísima cuando tengo alguna pavada, o no tengo nada cuando estoy realmente mal. Imagínese con los hijos. Con la familia no pueden, cuanto más saben se ponen más miedosos.
Ric. E-book: usted siempre agarrando para el mismo lado. Me hace acordar a Dorio, je.
Joaquín: seguro que si visita en U.S.A al dr. House termina teniendo un sindrome antifosfolipídico, con peritonitis y por último shock séptico. Además se lo arregla todo sacándole el apéndice, que como todos sabemos sólo sirve para molestar.
Yo también quiero a los demás del foro, aunque han aparecido unos cuantos. Espero que el domingo no me priven del encuentro en acá. Voy a estar atenta (oteando hacia el oeste), a ver qué pasa.
Errata: donde dice: "en acá" debió decir, "acá".
san ebook, cuando no tan sabio, tan correcto, tan sublime.
Marche una morocha, ma que tanto analgesico ni que tanto microbio!
Era un chiste no mas Marta, no era necesario que me responda. No me haga caso. :-)
http://lapoderosa.org.ar/
Rompamos la veda..
¿quien va a colocar links acerca de Dolina?
Nosotros la izquierda, pero nos exigen 400.000 votos.
Ya sé que es chiste, don Ale. Pero tenía ganas de comentarle nomás. No tiene nada que ver con Dolina pero no sólo Barton tiene anécdotas (sólo las dice mejor, cómo me gusta). Cuando era chiquita era introvertida y tímida. Ahora que soy grandota (no gorda, che) me estoy sacando las ganas.
Joaquín, está bien, hacele caso al libidinoso ése. Pero no confiar en mí es puro machismo suyo. Estoy ofendida, para que sepa justito, los microbios son lo mío, y nunca me mejoré con la receta del book. No digan nada pero de joven la probé y después me sentía peor (será que él no era mulato?). Mujeres del foro: me estoy pasando? Nosotras no caemos en esas ordinarieces?. Sean sinceras!
Yo que no soy de allí ni soy de acá...puedo hablar de candidatos?
qué bueno el link ese de La Poderosa. Me emocioné con el artículo del 26 de julio. Por si no saben desde ayer está siendo el Congreso Estudiantil Latinoamericano, del que participan estudiantes de 8 países. Cómo refresca ver a los jóvenes en marcha. Cómo disfruta el Pepe Mujica cuando habla con ellos. Desde Cuba hasta Tierra del Fuego, acá tenemos representantes, como dijeron ellos mismos: sí, antimperialistas, no tienen miedo a las palabras.
La tortura no es apremio físico, la dictadura no es gobierno de facto, el cantegril (o favela) no es asentamiento, el capitalismo no es economía de mercado. Me enoja la alcahuetería de los izquierdistas que quieren suavizar su lenguaje para quedar bien con el enemigo.
Joaquín: échese agua caliente y chaupinela.
¿Orientación política? Hace unos años, los que escribíamos aquí nos debatíamos entre "foreutas" y "foristas", y luego nos pusimos "dolinoclastas". Eso fue en otra época. Ahora no sé. Pero hay cuestiones políticas cíclicas, gente viene y gente va.
" En este momento se están renovando las cañerías del gas de la calle Esmeralda, donde vivo. Los mismos vecinos que protestaban porque escaseaba el combustible, protestan ahora porque se están haciendo las obras que lo darán. "¡Y siempre este país de mierda!" Lo dice el vecino, lo dice el conductor de vehículos que se tiene que desviar, lo dice el pasajero del colectivo. Ningún órgano de opinión se preocupa de explicarle a la población que las obras (...) que tanto molestan, tienen su causa lógica en que Buenos Aires se modernizó de golpe y en el centro, por lo cual la vida útil de las instalaciones es diferente de la periferia, cuya urbanización se escalonó en el tiempo.
Con un poco de amor por el país, todos los órganos de información deberían de dar esta explicación, pero no lo hacen porque consciente o inconscientemente piensan que este es un país de mierda, y que hay que provocar lamentos y no afirmaciones optimistas. En la misma página o en la siguiente informan de que París se está blanqueando íntegramente, o cualquier obra de progreso que se realiza en otro lugar del mundo, con los mismos inconvenientes transitorios para los pobladores. Pero esos, no son países de mierda.(...) Me interesa señalar cómo hay una predisposición denigratoria que es producto de una formación intelectual dirigida a la detracción de lo nuestro. El lector que haga memoria, lo verificará por sí mismo."
(Arturo Jauretche, 1950)
¿Les suena de algo? A mí sí. Viajé con un taxista muy extraño que me dijo algo de "esa pelotudez de Tecnópolis", sin haberla visitado. Tecnópolis es una maravilla de un nivel que ya quisiera el Museo de la Ciencia de Barcelona. Está hecha con respeto, consciencia, rigor... ya quisiera haber visto algo así cuando era chico.
Pero es obra de este gobierno corrupto y montonero, y por lo tanto, etcétera. Qué grande el viejo Jauretche. Perdón por el post kilométrico.
Yo también quiero el audio de Zaffaroni. Vamos, Alejandro, usted seguro que lo encuentra.
Abrazos
Uff, Alejandro, la entrevista que subiste del programa "del cuarto tipo" que berreta por dios! Igual es admirable la tolerancia de Dolina muy probablemente cimentada en el afecto.
Gualicho - Alejandro Dolina
Gualicho o walichu es el nombre que los indios pampas daban al genio del mal, al diablo, al hermano rebelde del creador Chachao. Pero también se llama gualicho a una hierba o filtro que suele usarse para enamorar por arte de hechicería.
Hoy ya casi nadie cree en estas cosas. Pero en mi pueblo si creíamos. Hace muchos años, llego a Buenos Aires un joven farmacéutico llamado Bejerman. Su verdadero nombre era Tortorello, pero el hombre había comprado la antigua farmacia "Bejerman" y es sabido que los farmacéuticos llevan el nombre de su farmacia. Tortorello venia de ser Katz en Azul y supe que el verdadero Bejerman es ahora Tepliskyen el pueblo de Pilar. Pues bien, Bejerman vendía un yuyo que, agregado al mate producía el enamoramiento súbito del que se lo tomaba hacia el cebador. En el pueblo empezó a comentarse la eficacia casi obscena de aquel producto que Bejerman vendía con fingida reserva.
Todas las tardes, los jóvenes se reunían a tomar mate en galpones apartados. Las ruedas se iban achicando vuelta tras vuelta, ya que los repentinos ardores iban excluyendo del concurso a los sucesivos cebadores y a sus objetos de deseo que, a su turno, marchaban al galope hacia los yuyales de la vecindad. Al parecer, el efecto del gualicho duraba apenas unas horas. Esto lo hacia mas atractivo porque permitía disfrutar de los deleites urgentes sin tener que soportar los tramites penosos de la ulterioridad.
Con el tiempo, las personas de mayor edad y aun algunos grupos de matrimonios se aficionaron al uso del yuyo de Bejerman, hasta que llego un momento en que todo el pueblo andaba engualichado. Las idas y vueltas del mate caprichoso solían dibujar fugaces laberintos de amores cruzados.
En ocasiones, alguien recibía mates sucesivos de distintos cebadores. Otras veces, el cebador que engualichaba a alguien era engualichado a su vez por otra persona.
También había mates tomados por error, manotazos usurpadores y hasta chupadas por turno de un mismo cimarrón.
Yo, en aquel tiempo, no sabía a quien amaba. Le había dado mate a todas las chicas del pueblo. Pero a decir verdad, todos habían mateado con todos. Un día cambiaron al comisario. Nombraron a un tal Barrientos que, ni bien se entero de estos asuntos, prohibió redondamente el gualicho.
El pueblo se resistió. Las mateadas se hicieron clandestinas. Pero con Barrientos no se jugaba. En cualquier momento aparecía en medio de la rueda con cuatro o cinco vigilantes, secuestraba las pavas, las yerberas y los mates y si se hallaban rastros de gualicho, los metía a todos en el calabozo. Por fin el intendente negocio un acuerdo. El gualicho quedaría prohibido, salvo un día por año dedicado a la celebración de La Fiesta del Mate. Durante toda esa jornada se podía engualichar libremente.
Así en mi pueblo, todos los 11 de agosto nos enamorábamos una o varias veces. La gente tomaba mate en las calles. Cualquier desconocido podía ser convidado.
Unos años más tarde, para simplificar las cosas, se instalo un gigantesco mate en la plaza, con miles de pavas e innumerables bombillas, de suerte que todos cebaban y todos tomaban. Es decir, todos se enamoraban de todos.
Las orgías de La Fiesta del Mate aun se recuerdan. Y, por cierto, hay en el pueblo centenares de muchachos que no saben de que mate son hijos. Una noche, no hace tanto tiempo, visite a Bejerman en su casa. A falta de mate, tomamos un licor que nos sirvió su mujer. A la tercera copita, el farmacéutico cayó en estado confidencial.
-Si me promete no decírselo a nadie, voy a contarle algo: el gualicho no existe. Lo que traje a este pueblo es un yuyo cualquiera, creo que contra el resfrío. Pero la gente creyó que enamoraba. Y enamorarse es creer que uno se enamora. Todos pensaban que algo los empujaba. Y era cierto. Pero ese algo, si me permite el lugar común o acaso la grosería, lo llevaban dentro. Además hay algo que lamentar entre tanta polvareda. En todos estos años nadie se enamoro de verdad. Todos creían ser victimas del gualicho y los amores eternos duraban dos horas. El único que se salvo de esa desgracia fui yo. Yo sabía que no había yuyo que valiera y entonces viví amores puros, sin trampas ni gualichos. Y por eso estoy al lado de esta mujer, por una decision soberana de mi corazón. Nadie me hechizo. Nadie me cebo un mate embrujado...
En ese momento, la mujer, que volvía de la cocina, le dijo mientras le ponía la mano en le hombro:
-Eso es lo que vos te crees.
Vote Kristina 2011.