Ciudadano32, las redes eran Facebook y Twitter. Como conté aquí con bastante detalle, en ese tiempo participaba activamente de un grupo interesado en el uso político de las nuevas tecnologías de la información (sin entrar en detalles, me dedicaba mayormente a la automatización de posteos desde múltiples cuentas, entre otras actividades que también hubiera considerado cuestionables si no fuera el sociópata adaptado que soy; mi lema era «No seamos como ellos: seamos mucho peores que ellos»). La embajada mencionada es la de EUA, naturalmente.
Como seguramente también te pasó a vos, me cansé de esa discusión que terminaba siempre con la respuesta estándar «No tengo nada que ocultar». Inútil hablar sobre Alexander Nix, sobre Cambridge Analytica, sobre el impacto concreto que tuvo en las vidas de millones de argentinos (y eso fue casi un chiste asistido por tecnología que hoy podría considerarse obsoleta). Nos especializamos en ganar campeonatos morales y en subestimar amenazas.