Estimada Viyi:
Con todo el respeto (alto) y la comprensión (media-baja, a decir verdad) que tengo por tus escritos, creo que erraste el bizcochazo (para decirlo poéticamente) en un doble sentido:
1) Te aseguro que en ningún momento me estaba refiriendo a ti ni a tus palabras en mis comentarios. Tú serías la última persona en este foro que me atrevería a abordar humorísticamente.
2) Reivindico al sarcasmo y la ironía como recursos humorísticos tan válidos como cualquier otro. En particular, nuestro amado Dolina utiliza ambos recursos con gran asiduidad (y maestría), y no creo que esté en tu ánimo tildarlo de incapaz. El hecho de que yo utilice esas herramientas de forma tan pobre y limitada no invalida al recurso en sí.
En lo personal acepto y disfruto cualquier tipo de humor en tanto el fin que se persiga sea noble, ésto es, que no se utilice para degradar, ningunear o ridiculizar a otras personas. El ejercicio humorístico se ennoblece cuando sirve a los efectos de que “nos riamos todos” y no haya nadie que pueda resultar herido en su sensibilidad.
Eso es lo que en la medida de mis muy limitadas capacidades trato de hacer, pero seguramente me equivoco muchas veces, en cuyo caso pido disculpas.
Pero en general: creo que deberíamos reírnos más, tener más sentido del humor y animarnos a aplicar más humor en nuestra vida cotidiana, aun a riesgo de equivocarnos o de ser malinterpretados. La risa nos ayuda a sobrellevar mejor las cargas de una vida moderna que a veces se hace bastante difícil en muchos aspectos. El humor creo que es también un factor de superación personal, nos saca de la visión a veces idealizada que tenemos de nosotros mismos, nos hace ver nuestros aspectos pobres y limitados, a saber tomarlos con distensión, con comprensión y compasión, y en este sentido ayuda al aflojamiento de un ego que a veces está muy rígido, muy endurecido, como si fuera el duro núcleo de hierro de la tierra. Creo que hay que saber aflojar ese núcleo, derretirlo, transformarlo en un magma que se derrame, se esparza y fertilice terrenos áridos (perdón a todos los geólogos por esta metáfora que seguramente es un disparate, pero lo importante es que me haya hecho comprender).
Este foro siempre me ha parecido demasiado serio, demasiado adusto. Siempre parece haber ceños fruncidos y dientes apretados por doquier. Todos parecen estar siempre dispuestos a replicar con artillería pesada ante la mínima apariencia de un ataque.
Oscila entre la crispación, el insulto, el destrato, o bien se embarca en complejos análisis eruditos de difícil captación, o bien se despega en vuelos poéticos herméticos e inaccesibles para la mayoría de sus participantes. Pero el buen humor, y en particular esa capacidad tan escasa de saber reírse de nosotros mismos, de nuestros propios defectos, de nuestras peculiaridades, de nuestras limitaciones, de nuestra propia condición humana que a veces nos parece tan absurda (y que en realidad es tan gloriosa), brilla por su ausencia.
Dolina no es solamente análisis eruditos y sensibilidad artística, también es mucho y buen humor (incluyendo, cómo no, una buena cuota de sarcasmo e ironía). Siento que este foro no le rinde adecuado homenaje cuando deja el sentido del humor, y en especial, repito, la capacidad de saber reírse de uno mismo, colgada en el perchero antes de prender la computadora.
Sobre lo que puso Daniel Franz: El ejercicio humorístico se ennoblece cuando sirve a los efectos de que “nos riamos todos”
Dolina contaba una historia que puedo estar recordando un poco mal... *
Estaba Dolina siendo estudiante en el colegio y luego de algún chiste por lo bajo, un compañero se empezó a esconder la risa debajo de las axilas, con lo cual, la profesora, dijo la famosa frase “a ver Gutiérrez, cuente el chiste a si nos reímos todos” y Gutiérrez contestó: “No. Ustedes no se van a reír”
*1) No existe ningún Gutiérrez, el apellido del compañero de Dolina si existió no lo recuerdo.
*2) Puede que la contestación haya sido del mismo Dolina
Daniel Franz... no leí todo (lo leeré más tarde cuando regrese de sacar a mi perro que está impaciente e impacientándome) porque me saltaron a la cara las primeras frases : juro honradamente que en NINGÚN momento me referí a un texto tuyo o a cualquier texto de aquí; hacía una reflexión en general de la pauta, del espíritu que demasiadas veces anda errante "vestido" de sarcasmo e ironía sobre este salitral o estepa o sábana o sabana o desierto o espejismo - como la Fortuna de la que habla Quijote (o Cervantes) - “Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.”
No te fijes en quién mueve la pieza ni si lo hace contra quién : mira el tablero, las piezas y lo que va ocurriendo ajeno y desamarrado de los jugadores... ¡Y crea algo allí mismo, atrapa un fragmento de "eso", que no es hasta que lo atrapas!. Y compártemelo, a mí al menos me interesa...
Yo te envío un saludo afectuoso al rostro que "fotografían" las palabras. Si ellas son "sinceras", mi saludo afectuoso tendrá sentido. :)
Daril_dada: Tal vez Gutiérrez prejuzgó! Tal vez si hubiera contado el chiste, aun cuando el mismo contuviera algún aspecto irónico sobre la forma de hablar o caminar o actuar de algún profesor o celador (siempre que no hubiera descendido al nivel del insulto hiriente), tal vez sí se hubieran reído todos, incluyendo al profesor o celador que así habrían demostrado su capacidad de verse a sí mismos bajo una óptica humorística!
Quién sabe. Sería un mundo mejor, aunque reconozco que estoy siendo un poco idealista (o gil, digámoslo de una vez).
Daniel Franz, yo creo (o para mí es la parte más me importa de la anécdota esa) que se refiere a los distintos tipos de humor... “ustedes no se van a reír” porque no compartimos los mismos códigos ni compartimos nada más allá de esta aula.
Los amigos se miran y se entienden, y para ellos, eso es gracioso, los demás no se van a reír.
Unos escuchan el nombre Pascual Angulo y se quedan esperando el remate, los otros disfrutan con el esquive de ese remate.
Es posible que tengas razón Daril, aunque tal vez Gutiérrez se pueda sorprender de descubrir que tiene más en común con los profesores o celadores de lo que él piensa.
Ahora que lo mencionás, soy uno de los que tratan de esquivar el remate directo, casi brutal, de "Pascual Angulo", e incluso intento trasponer los términos del chascarrillo para lograrlo... sin embargo, he comprobado que la situación de fondo permanece incambiada. Es lo que se dice un chascarrillo inexorable.
("El Chascarrillo Inexorable", qué título para una novela, ¿no?).
Estimada Viyi:
Con todo el respeto (alto) y la comprensión (media-baja, a decir verdad) que tengo por tus escritos, creo que erraste el bizcochazo (para decirlo poéticamente) en un doble sentido:
1) Te aseguro que en ningún momento me estaba refiriendo a ti ni a tus palabras en mis comentarios. Tú serías la última persona en este foro que me atrevería a abordar humorísticamente.
2) Reivindico al sarcasmo y la ironía como recursos humorísticos tan válidos como cualquier otro. En particular, nuestro amado Dolina utiliza ambos recursos con gran asiduidad (y maestría), y no creo que esté en tu ánimo tildarlo de incapaz. El hecho de que yo utilice esas herramientas de forma tan pobre y limitada no invalida al recurso en sí.
En lo personal acepto y disfruto cualquier tipo de humor en tanto el fin que se persiga sea noble, ésto es, que no se utilice para degradar, ningunear o ridiculizar a otras personas. El ejercicio humorístico se ennoblece cuando sirve a los efectos de que “nos riamos todos” y no haya nadie que pueda resultar herido en su sensibilidad.
Eso es lo que en la medida de mis muy limitadas capacidades trato de hacer, pero seguramente me equivoco muchas veces, en cuyo caso pido disculpas.
Pero en general: creo que deberíamos reírnos más, tener más sentido del humor y animarnos a aplicar más humor en nuestra vida cotidiana, aun a riesgo de equivocarnos o de ser malinterpretados. La risa nos ayuda a sobrellevar mejor las cargas de una vida moderna que a veces se hace bastante difícil en muchos aspectos. El humor creo que es también un factor de superación personal, nos saca de la visión a veces idealizada que tenemos de nosotros mismos, nos hace ver nuestros aspectos pobres y limitados, a saber tomarlos con distensión, con comprensión y compasión, y en este sentido ayuda al aflojamiento de un ego que a veces está muy rígido, muy endurecido, como si fuera el duro núcleo de hierro de la tierra. Creo que hay que saber aflojar ese núcleo, derretirlo, transformarlo en un magma que se derrame, se esparza y fertilice terrenos áridos (perdón a todos los geólogos por esta metáfora que seguramente es un disparate, pero lo importante es que me haya hecho comprender).
Este foro siempre me ha parecido demasiado serio, demasiado adusto. Siempre parece haber ceños fruncidos y dientes apretados por doquier. Todos parecen estar siempre dispuestos a replicar con artillería pesada ante la mínima apariencia de un ataque.
Oscila entre la crispación, el insulto, el destrato, o bien se embarca en complejos análisis eruditos de difícil captación, o bien se despega en vuelos poéticos herméticos e inaccesibles para la mayoría de sus participantes. Pero el buen humor, y en particular esa capacidad tan escasa de saber reírse de nosotros mismos, de nuestros propios defectos, de nuestras peculiaridades, de nuestras limitaciones, de nuestra propia condición humana que a veces nos parece tan absurda (y que en realidad es tan gloriosa), brilla por su ausencia.
Dolina no es solamente análisis eruditos y sensibilidad artística, también es mucho y buen humor (incluyendo, cómo no, una buena cuota de sarcasmo e ironía). Siento que este foro no le rinde adecuado homenaje cuando deja el sentido del humor, y en especial, repito, la capacidad de saber reírse de uno mismo, colgada en el perchero antes de prender la computadora.
Te mando un saludo afectuoso y sincero.
Sobre lo que puso Daniel Franz: El ejercicio humorístico se ennoblece cuando sirve a los efectos de que “nos riamos todos”
Dolina contaba una historia que puedo estar recordando un poco mal... *
Estaba Dolina siendo estudiante en el colegio y luego de algún chiste por lo bajo, un compañero se empezó a esconder la risa debajo de las axilas, con lo cual, la profesora, dijo la famosa frase “a ver Gutiérrez, cuente el chiste a si nos reímos todos” y Gutiérrez contestó: “No. Ustedes no se van a reír”
*1) No existe ningún Gutiérrez, el apellido del compañero de Dolina si existió no lo recuerdo.
*2) Puede que la contestación haya sido del mismo Dolina
Daniel Franz... no leí todo (lo leeré más tarde cuando regrese de sacar a mi perro que está impaciente e impacientándome) porque me saltaron a la cara las primeras frases : juro honradamente que en NINGÚN momento me referí a un texto tuyo o a cualquier texto de aquí; hacía una reflexión en general de la pauta, del espíritu que demasiadas veces anda errante "vestido" de sarcasmo e ironía sobre este salitral o estepa o sábana o sabana o desierto o espejismo - como la Fortuna de la que habla Quijote (o Cervantes) - “Esta que llaman por ahí Fortuna es una mujer borracha y antojadiza, y sobre todo, ciega, y así no ve lo que hace, ni sabe a quien derriba.”
No te fijes en quién mueve la pieza ni si lo hace contra quién : mira el tablero, las piezas y lo que va ocurriendo ajeno y desamarrado de los jugadores... ¡Y crea algo allí mismo, atrapa un fragmento de "eso", que no es hasta que lo atrapas!. Y compártemelo, a mí al menos me interesa...
Yo te envío un saludo afectuoso al rostro que "fotografían" las palabras. Si ellas son "sinceras", mi saludo afectuoso tendrá sentido. :)
Daril_dada: Tal vez Gutiérrez prejuzgó! Tal vez si hubiera contado el chiste, aun cuando el mismo contuviera algún aspecto irónico sobre la forma de hablar o caminar o actuar de algún profesor o celador (siempre que no hubiera descendido al nivel del insulto hiriente), tal vez sí se hubieran reído todos, incluyendo al profesor o celador que así habrían demostrado su capacidad de verse a sí mismos bajo una óptica humorística!
Quién sabe. Sería un mundo mejor, aunque reconozco que estoy siendo un poco idealista (o gil, digámoslo de una vez).
Daniel Franz, yo creo (o para mí es la parte más me importa de la anécdota esa) que se refiere a los distintos tipos de humor... “ustedes no se van a reír” porque no compartimos los mismos códigos ni compartimos nada más allá de esta aula.
Los amigos se miran y se entienden, y para ellos, eso es gracioso, los demás no se van a reír.
Unos escuchan el nombre Pascual Angulo y se quedan esperando el remate, los otros disfrutan con el esquive de ese remate.
Es posible que tengas razón Daril, aunque tal vez Gutiérrez se pueda sorprender de descubrir que tiene más en común con los profesores o celadores de lo que él piensa.
Ahora que lo mencionás, soy uno de los que tratan de esquivar el remate directo, casi brutal, de "Pascual Angulo", e incluso intento trasponer los términos del chascarrillo para lograrlo... sin embargo, he comprobado que la situación de fondo permanece incambiada. Es lo que se dice un chascarrillo inexorable.
("El Chascarrillo Inexorable", qué título para una novela, ¿no?).