Un saludo para mis viejos amigos del blog.
Hace tiempo que he dejado de participar en él, cosa que hice con asiduidad durante algo así como un año, si no recuerdo mal.
Recuerdo con cariño las amables (y a veces no tanto) discusiones con Enoch, Mariano, Genaro, El Chancho al Trote y otros, como así también los vuelos poéticos a veces impenetrables de Viyi, o las intervenciones siempre serias y precisas de Norberto.
Por distintos motivos ahora estoy escuchando el programa sólo ocasionalmente, aunque por cierto que sigo apreciando el fino humor de Dolina, con un Barton que ya es como una extensión de él mismo, y la incorporación de Gillespie que revitalizó el programa con su particular humor.
Brindo por muchos años más de la Venganza y de VdP.
Que nos paso Franz amigo? Porque nos fuimos todos casi al mismo tiempo? Yo no puedo dejar de asociarlo con el cambio de radio. Aunque alguno se ofenda, cosa que comprendere, la llegada de Dolina a esta radio me parece un tropiezo enorme en su carrera, el cual se reflejo en el programa que perdio todo rumbo. Espero que no sea su tumba. Dolina, se alimenta de multitudes, que esta radio no puede darle. Sin que ningùn camarada me escuche, finalizarè diciendo que al parecer "Los dias mas felices siempre fueron peronistas"
Amigazo Enoch:
es un gran gusto volver a saludarlo.
En realidad no puedo contestarle a su pregunta con el carácter general con que ud la hace: "¿Qué nos pasó?".
Sólo podría decirle, y hasta por ahí nomás, qué me pasó a mí: otros intereses, otras necesidades, lecturas, reflexiones, meditaciones...
De cualquier manera, no dejo de ir a ver la Venganza cuando vienen a Montevideo.
No podría decir que haya una disminución de mi interés por el humor de Dolina, ni que pueda apreciar ningún signo de decadencia artísca en el programa. Por el contrario, creo que la presencia -aun esporádica- de Gillespie le dio más vitalidad.
Creo que Barton, como decía antes, ya ha logrado un grado tal de simbiosis con Dolina que parece la extensión de éste. Eso por un lado es bueno porque asegura que la máquina humorística funciona perfectamente, afinada y sin ruidos, pero por otro lado también puede hacer todo un poco previsible. Gillespie introduce un factor sorpresa, el toque loco e inesperado. De hecho, en mi actual escucha esporádica del programa, trato de buscar aquellos programas en que está Gillespie.
No podría vincular mi relativo alejamiento con el cambio de radio de Dolina; ya hace años que me olvidé de la radio y sólo bajo los programas de VdP.
Todavía menos con cuestiones políticas.
En fin Enoch, que ha sido un gusto saludarlo, que les deseo a los hermanos argentinos que les vaya muy bien en el próximo mundial (es decir, que lleguen a una gran final con Uruguay, y que se retiren de ella con la frente en alto y la satisfacción de saber que dejaron todo en la cancha), y que mejoren nuestras respectivas situaciones políticas, económicas, sociales, etc.
Sin perder de vista lo más importante: tratar de realizar el sentido de la vida, de saber por qué y para qué estamos acá, aquí y ahora...
Un saludo para mis viejos amigos del blog.
Hace tiempo que he dejado de participar en él, cosa que hice con asiduidad durante algo así como un año, si no recuerdo mal.
Recuerdo con cariño las amables (y a veces no tanto) discusiones con Enoch, Mariano, Genaro, El Chancho al Trote y otros, como así también los vuelos poéticos a veces impenetrables de Viyi, o las intervenciones siempre serias y precisas de Norberto.
Por distintos motivos ahora estoy escuchando el programa sólo ocasionalmente, aunque por cierto que sigo apreciando el fino humor de Dolina, con un Barton que ya es como una extensión de él mismo, y la incorporación de Gillespie que revitalizó el programa con su particular humor.
Brindo por muchos años más de la Venganza y de VdP.
Un gran saludos para todos.
Que nos paso Franz amigo? Porque nos fuimos todos casi al mismo tiempo? Yo no puedo dejar de asociarlo con el cambio de radio. Aunque alguno se ofenda, cosa que comprendere, la llegada de Dolina a esta radio me parece un tropiezo enorme en su carrera, el cual se reflejo en el programa que perdio todo rumbo. Espero que no sea su tumba. Dolina, se alimenta de multitudes, que esta radio no puede darle. Sin que ningùn camarada me escuche, finalizarè diciendo que al parecer "Los dias mas felices siempre fueron peronistas"
Amigazo Enoch:
es un gran gusto volver a saludarlo.
En realidad no puedo contestarle a su pregunta con el carácter general con que ud la hace: "¿Qué nos pasó?".
Sólo podría decirle, y hasta por ahí nomás, qué me pasó a mí: otros intereses, otras necesidades, lecturas, reflexiones, meditaciones...
De cualquier manera, no dejo de ir a ver la Venganza cuando vienen a Montevideo.
No podría decir que haya una disminución de mi interés por el humor de Dolina, ni que pueda apreciar ningún signo de decadencia artísca en el programa. Por el contrario, creo que la presencia -aun esporádica- de Gillespie le dio más vitalidad.
Creo que Barton, como decía antes, ya ha logrado un grado tal de simbiosis con Dolina que parece la extensión de éste. Eso por un lado es bueno porque asegura que la máquina humorística funciona perfectamente, afinada y sin ruidos, pero por otro lado también puede hacer todo un poco previsible. Gillespie introduce un factor sorpresa, el toque loco e inesperado. De hecho, en mi actual escucha esporádica del programa, trato de buscar aquellos programas en que está Gillespie.
No podría vincular mi relativo alejamiento con el cambio de radio de Dolina; ya hace años que me olvidé de la radio y sólo bajo los programas de VdP.
Todavía menos con cuestiones políticas.
En fin Enoch, que ha sido un gusto saludarlo, que les deseo a los hermanos argentinos que les vaya muy bien en el próximo mundial (es decir, que lleguen a una gran final con Uruguay, y que se retiren de ella con la frente en alto y la satisfacción de saber que dejaron todo en la cancha), y que mejoren nuestras respectivas situaciones políticas, económicas, sociales, etc.
Sin perder de vista lo más importante: tratar de realizar el sentido de la vida, de saber por qué y para qué estamos acá, aquí y ahora...
Le mando un gran abrazo.