Auditorio de Radio del Plata, Ciudad de Buenos Aires
Alejandro Dolina, Patricio Barton
Segmento Inicial
- Atención con la superpoblación de bicicletas en los trenes suburbanos
Segmento Dispositivo
- Tesoros de piratas
- "Una moneda" Cabernet
Segmento Humorístico
- "Mamá, llevame al parque de diversiones"
Sordo Gancé / Manuel Moreira
- "Lejana tierra mía"
- "Zona de promesas"
- "Nature boy"
- "Cuesta abajo"
- "La maza"
- "Carrero cachapecero"
- "Barrio reo"
sabado extraño sin tu Voz, i missing you
Felicidad! a romper huevos ! blancos, negros ,etc. armar roscas,poner màs huevo,y viva P
Buscando en el pasado de la venganza el tema de tesoros... encontré una trascripción hecha por mariela.lunarodriguez..
DORIO:- "El tipo que está ávido de riquezas en general no se contenta con dejarlas esperando: los hombres de Cortéz en aquella noche triste se guardaron ese tesoro que estaba allí para nada y se hundieron en las aguas y murieron (...)
Creo que el tesoro nace de la pretensión de la humanidad de 1° cierta inmortalidad y cierto futuro en el cual, aquello que lo está acosando en ese momento, no va a estar; por ejemplo la policía.
(...)
La cuestión tiene que ver con que hace uno con el tesoro;no basta con buscar un tesoro y eventualmente encontrarlo (...)
porque pretender que uno tiene una idea correcta del futuro, o por ejemplo del valor de la porquería que ha enterrado, el día de mañana, se parece a esas historias que ocurren con el avión del correo que se cae por ejemplo.
Porque todo en el hombre está marcado por algo que es superior a él y que no es ni el poder ni ninguna otra cosa que no sea el tiempo. Entonces allí, como en esas historias que le decía del correo perdido, un tesoro enterrado, sin saber en que va a ser usado y sin saber uno siquiera si lo va a encontrar,es igual a aquello que fue la promesa de un gran amor( por ejemplo cuando alguien escribe una misiva amorosa) y que al cabo de los años no es otra cosa que un montón de cartas viejas"
Ponele.
No hay cartas viejas, la carta de amor es joven. Lo que hay son lectores viejos y avergonzados.
La carta de amor es joven y eterna.