Dolina, Barton y Schultz.
SEGMENTO CONCEPTUAL
- Las desiciones que terceros toman por uno.
- Tortugas voladoras.
SEGMENTO DISPOSITIVO
- Juan Damasceno, uno de los primeros doctores de la iglesia.
- Mano a mano (Carlos Gardel).
SEGMENTO DE HUMOR
- La vida me tiene harta, o el ama de casa es poco menos que un ser humano: cómo mantener al perro limpio, o llaves a salvo de despistados.
- Real love (The Beatles).
SORDO GANCÉ
- Sueño querido (Maffia – Battistella).
- Arrabalero (Fresedo - Calvo).
- Mambo triple (Pérez Prado).
- Aquel tapado de armiño (Delfino - Romero).
- Desafinado (Tom Jobim).
- El bulín de la calle Ayacucho (Servidio - Flores).
- Con ritmo de maraca y de bongó.
ESPI
Adolfo: Me alegra que aún se encuentre entre nosotros! Y no se preocupe por la mesa, después de todo, quién no se ha comido unas criadillas?
Buenas noches señores!
disculpen, alguno escuchó a qué hora era la presentación del libro en el aula magna?
Jueves a las 19:00 hs.
Sí, Mallea es intragable.
Sobre los artistas, creo que sí se critican mucho entre ellos, a menos que se conozcan personalmente dentro de un mismo círculo, en cuyo caso hay un silencio que creo lamentable. Esto sucede con los artistas argentinos de hoy, que son como un club de amigos.
Pero los más grandes artistas que he tenido el gusto de leer (ahora que lo pienso, conozco escritores más que nada), al opinar sobre arte y otros autores, no temen fijar una posición estética y antagonizar con otros. Esta actitud es la que más respeto, o acaso sea la que más disfruto, váyase a saber si por malicia.
Borges disparaba contra todo lo que se movía, Sábato también, Hemingway discriminaba con toda precisión qué apreciaba y qué no, Henry Miller, bueh, era un sanguinario a lo Nietzsche... pero los ejemplos no demuestran nada. El tema es que un compromiso con el arte debería implicar una posición muy fuerte respecto al valor que se otorga a cada variedad de arte y al desempeño de cada artista, bajo pena, creo, de ser mediocre.
Y los críticos, sí, yo también los menosprecio, sobre todo a los de los medios, que ponen un puntaje a cada cosa que ven(!?), en vez de hacer, justamente, una crítica. Aunque esto no incluya a todo crítico, prefiero conocer el juicio de artistas, o en su defecto, de estudiosos verdaderamente eruditos, en vez de tipos semicultos que sólo estudiaron cine o se recibieron en Letras, entre otras cosas.
Sobre el club de amigos local, tiene que venir Capusotto a burlarse de las rimas de Calamaro! Después de 20 años de impunidad!
He aquí un suicidio: Y de las canciones de Spinetta.
Sobre Calamaro, pensé lo mismo: ¿a nadie se le había ocurrido burlarse de este bodrio enaltecido por la vulgaridad?
jaja, consígase una armadura, Adolfo!
Volviendo al tema de la crítica entre artistas, aclaro que evidentemente leí el post de Carla a la ligera porque agarré por otro lado. Ella habla de Literatura y ahí aplican cosas que entre otras formas de arte no lo hacen. Estaba pensando en las artes visuales, en general. Me parece que aquello que Ezequiel menciona del "grupo de amigos" puede deberse a que donde uno come no hace otras cosas ¿no? Es decir, tal vez ciertos gremios (sin ningún afán despectivo: mi profesión también lo es) tienden a cuidarse entre sí y evitan criticar de viva voz. Hay que tener el ego muy bien puesto y el mondongo asegurado para atreverse. Igual me imagino que los habrá que sacan chapa de algo y son como medio sagrados, cosas así.
Pero como público observador, escuchador o lector, a veces uno no sabe si lo que está viendo es bueno o malo, si se fundamenta en algo o no, si te está queriendo decir lo que estás interpretando o no. Eso te puede provocar cierta incomodidad o podés optar por una actitud un poquito más atrevida y decidir que a priori no tiene por qué gustarte determinada cosa en virtud de la fama o el bombo que la precede.
Los artistas provocadores tienden a gustarme y encuentro sospechosas (e incluso vacuas) las actitudes arrogantes del tipo qué-bien-escribo-que-no-se-entiende-nada, donde "escribo" es reemplazable por "compongo", "pinto", "fotografío", "hago cine".
Desde la total impunidad de la ignorancia se puede disfrutar de maravillas. Y poco a poco se va tejiendo cierto criterio propio, supongo. Sostengo que la intuición ayuda a los que no sabemos y nunca vamos a saber en profundidad porque tenemos la mirada o el oído educados de otras maneras. Así que a darle nomás palos a las vacas sagradas, con la impunidad como escudo.
QUIEN SE META CON SPINETTA Y CALAMARO SE LAS TENDRÁ QUE VER CONMIGO!!!
Un matiz: Hay que ponerle un poco de onda también, esforzarse un cacho, tener ganas y buena predisposición. Si no se está predispuesto no hay nada que a uno le llegue. Qué sé yo.
Ya poner en la misma bolsa a Calamaro y a Spinetta dice mucho, fan...sáquese la cera oiga...
Espero estar equivocado, Adolfo, pero creo que los críticos no sirven mucho, o son sobreestimados.
Podrán decirme que sirven para "expander" las fronteras del privilegio del arte a las "masas", siempre y cuando utilicen su posición para ello. Pero sencillamente me parecen los críticos una mera herramienta del mercado. Son los patovicas del boliche. "Vos entrá, vos no" ese juicio taxativo aahhggg....
Si los críticos están para "expander" etc, a posteriori no veo grandes cambios. Todavía hay mucha gente que no conoce a Borges por ejemplo... Por otro lado, me jodería mucho si yo fuese músico y haya estudiado y compuesto música, se le de espacio mediático a Iliana Calabró que no sabe cantar "piedra libre" ni siquiera.
Pero me parece que ya sé por qué el arte no logra ser alcanzado a toda la humanidad, a pesar de los críticos, de la tecnología, de la comunicación, de la propaganda... Porque las características que tiene el arte no son compatibles con el mercado. Se debe tener ciertas cualidades en el ser para poder ser consumidor y/o productor del arte. Una cierta sensibilidad, mayores percepciones que la que nos tiene acostumbrado una educación consumista, en definitiva, otra forma de "consumir" o de "producir". Por eso se explica que la fama de un producto artístico no significa que sea magnífica, porque éstos no pueden ser medibles así con estrellitas, con dinero, con propagandas. El mercado tiene una perspectiva muy corta de vista, Oferta - demanda y chau mancha!
Corríganme si me equivooco por favor..
No, no, correcciones no, Jakuna. Simplemente que no sé si es tan cierto lo de que el arte esté reñido con el mercado. Al fin y al cabo y por poner un ejemplo que me es cercano, un artista tiene que poder comer y vivir decentemente para poder dedicarse a lo que ama. Es injusto que no sea así, y no se lleva a piñas con el dinero. Para producir arte hace falta comprar cosas a veces carísimas, yo he visto a una artista excelente (mi mujer) vérselas negras buscando precios y alternativas. Y después a la obra hay que garparla, porque si no el artista no morfa, y entonces tenés que decidir si te gastás unos mangos en la entrada del teatro o si te quedás en casa a ver "Viendo gatos por un sueño", y así.
Pero bueno, yo hablo por otras experiencias que no me son ajenas pero no son directas.
Es cierto que el mercado y el márqueting imponen cosas y es cierto que hay espacios limitados. Ahí me parece que debería entrar a tallar el Estado para hacer un poco de justicia en varios frentes: gente mejor educada consumirá cosas de calidad, habrá demanda de cosas de mejor calida. Por no hablar de becas y fondos para fomentar proyectos de arte, etc., etc. Pero como andamo votando últimamente... No me hagá calentar, no me hagá.
La intuición, sí, creo que es fundamental, pero es algo construido y que hay que ir cultivando, un poco sin darse cuenta, a fuerza de comparaciones y de exigencia, para equilibrar un poco eso que nos falta en educación formal. También creo que es bueno formarse una idea de lo que uno busca en el arte, para discriminar mejor no en este caso lo bueno de lo malo, sino lo que nos satisface de manera más personal (por ejemplo la vieja dicotomía entre la forma y el contenido, aunque no es necesario ser del todo excluyente).
El que se calienta es Dolina, cuando se entera de que la Ciudad de Bs.As. (el Ministerio o lo que sea de Cultura) se gasta la guita promoviendo la murga, mientras los artistas se cagan de hambre!
A lo de Jakuna le agrego nomás el tema del bendito tiempo. Al trabajador le falta tiempo para educarse (y más a la trabajadora que sea ama de casa), y para poder consumir arte cuando vuelve de laburar, ya que está hecho pelota y lo más sofisticado que puede hacer es verse una peli mientras come, antes de desmayarse hasta el otro día.
No digo Arte vs Mercado. Obviamente el artista, es prácticamente un ser humano, debe comer y bañarse y vestirse y muchas cosas más que el mercado es el casi único por la cual se puede conseguir satisfacer las necesidades. Pero como nada es gratis, ¿que puede dar a cambio? ¿Arte? Exacto. Pero yo siento que a todo artista puro lo están timando. Porque uno no solo pone plata, tiempo, y trabajo en una obra, también pone Sentimiento, cosa que el mercado no puede apreciar y valorar en guita. Ahora saltando el mostrador y poniendome del lado de "consumidor" de arte, también tengo que estar instruido en tener una mayor sensibilidad, conocimiento y etc para poder apreciarla, detectar el esfuerzo sentimental de la obra que no es abarcada por el mercado.
Yo considero que el arte, es más que una mercancía. El amor (por ejemplo analógico) también es superior, y sin embargo en algunos lugares se le pone precio. Y cuando uno compra o alquila ese "amor", nota algo extraño, que falta algo...
me fui pa las ramas..:S
Bájese, que se va a matar! Aaaaaaayyyyyy!