sobre venenos... recordé dos hechos relacionados con la arcilla, un preso que se salvó (creo que Dolina lo ha contado en otras oportunidades) y los loros que comen arcilla para evitar envenenarse con algunas frutas que comen...
"En relación con el sublimado corrosivo (sales de mercurio), hay un hecho registrado en Baden de un condenado a muerte en el año 1581 que pidió al juez que se le cambiara la ejecución por ahorcamiento por la de ingestión de este compuesto. Además pidió ingerir, tras la dosis mortal de veneno, una dosis considerable de una arcilla,
terra sigilata , empleada para fabricar porcelanas. Se salvó gracias a las propiedades absorbentes de esta arcilla que«secuestró» al veneno, actuando como antídoto." (de Historia del veneno: De la cicuta al polonio Escrito por Adela Muñoz Páez)
"Los "lamederos de arcilla" o "lamederos de loros" son barrancos de una arcilla rojiza, la cual tiene la cualidad de ayudar a los loros a digerir las bayas y frutos secos de una gran variedad de árboles, que forman parte de su alimentación, algunos de los cuales son tóxicos."
¡No hay veneno que valga,... y ay mi dios, si sabré de veneno,... cuando llega la Música! El veneno vuelve a ocupar su lugar de donde nunca pretendió salir.
Cuando el maestro Gancé hace música, cuando Alejandro canta, cuando el Dúo maravilla con complejidades como fue la interpretación de Mi noche triste. Y cuando el Trío sin nombre está con su color, su nota, su ritmo : se completa el fenómeno de esta fusión de Músicos de Honores, comprobable, y que consiste en dar armonía al metabolismo...
¡Y lo llaman "segmento musical" ... cuando es la irrupción de un todo en paisaje sonoro!
Magos de la psicoacústica "adivinan" cada savart de veneno y el alquímico remedio.
Regresan el corazón perdido - por el efecto del veneno - a casa... Alegre y saludable la esperanza...
Y vuelve la propia percepción, dignificada, constructiva, soñadora.
No se vayan nunca, La Música, los Músicos. El tesoro que vino de tu Mano Alejandro. :-) ♥
Tal vez esto me explique o me haga más confusa.
Puede ser verdad o nó, pero mi pregunta es ¿¡ para qué sirve...!?
Qué mejora, qué aclara, qué acaricia o ennoblece, qué gratifica...Es un artículo mezquino, una curiosidad grotesca.
A veces - muchas- hay que leer cosas y dejarlas pasar, no aceptar los términos, no entrar en el juego.
Y traigo este artículo porque es sobre un intocable; porque trata, a título de un derecho mal interpretado y ejercido como "histórico", un ¿informe? que "ole" en su presentación y desarrollo a chisme de "alta" burguesía a la hora de la siesta en las galerías de su aburrimiento - también les escriben comedidos -
¿Cómo confiar en el revisionismo sin reglas cuidadas, que lo vuelve equívoco como la historia oficial ? ...
En el mejor de los casos digamos que son datos, mezclando crónica periodística con literaria, que alguien toma con la punta de los dedos y, sosteniéndolos con el brazo extendido y la perspectiva de esa distancia, aunque con la óptica del amante seguro en su fe, los deja caer al olvido y la indiferencia, no sin media sonrisa esbozada con tristeza de tango,...mientras dice "miren lo que hago con ésto y con lo que ésto pudiere hacer".
Quiero decir, ¿ nos alzamos sobre el barro o nos regodeamos en él, el artículo es flor o es pantano ?,...¿ hallamos esa flor nacida del arrepentimiento y del amor que es el irupé,...o el camalote -hablando de veneno- trasladando serpientes ? que tal vez sólo duermen y viajan, hasta que alguien toque el camalote ...
Respecto a mí, como tardé mucho en escribir, ya no sé si vale la pena. www.elhistoriador.com.ar/articulos/miscelaneas/isabelita_del_valle_la_eterna_novia_de_gardel.php?mkt_hm=19&utm_source=email_marketing&utm_admin=39263&utm_medium=email&utm_campaign=Newsletter
Algunos dejan colgar hilachas de sus capas,...y es una trampa para el que mira.
Algunos tienen hilachas colgando de sus capas sin que se den cuenta...y la trampa es para ellos.
Algunos son incapaces de trampa alguna; sólo, han recorrido extensos, agotadores y ríspidos caminos ( sin show business ) y su capa se ha raído. Los signos dibujados de esos hilitos, los trocitos desgarrados y aferrados en accidentes del camino, les han permitido volver después de perderse.
Sus cuerpos están hechos de música y sin embargo son silenciosos.
Sus mentes no hacen ruido, sus almas no acuchillan, no son salteadores ni mercaderes.
No ves sus manos, esconden su radiación en la oscuridad : pero esas manos te salvarán la vida. Por un poco de amor o por ninguno.
Esta es mi declaración de principios.
Sobresaltos proféticos
Sobresaltos proféticos o sobresaltos poéticos, donde no se sabe bien qué es más importante si la profecía o el juego de imágenes utilizado para comunicarla. Sobresaltos, en definitiva, hijos de un alma que riza el rizo con tal de encontrarle forma a lo que siente. De todos modos puedo llegar a considerar esa actitud más egoísta que generosa. Borges decía que no usaba palabras difíciles o complicadas porque eso era una forma de faltar el respeto al lector. Era complejo en sus ideas pero no utilizaba el filtro de las palabras inaccesibles. Viyi creo que tus ideas podrían plasmarse o retransmitirse de manera más llana, tal vez perdería arte, perdería autenticidad (me dirás), perdería el sobresalto mismo y el impulso y la convulsión magmática, pero sería considerado y cortés con el que no vive esos sobresaltos ni navega esas profundidades.
Por otro lado sé de de la vieja discusión entre fondo y forma. Las letras, que apuntan a la forma, la filosofía que apunta al fondo. Y yo, que opté por el fondo a la hora de comunicar ideas. Y la forma (la literatura) la dejo para mi propio disfrute y el compartir con almas amigas, que gustan saborear las palabras. No es una crítica, es una idea que vierto, una inquietud genuina. Mi postura es que los poetas ponen en primer plano la belleza y en segundo plano la verdad. Con el resultado que tal vez es bella la forma en que dicen algo, pero ya no importa si es verdad ya que es imposible contrastarlo con la realidad ni con la certeza, ni es posible discutir o confrontar en ningún sentido. Cosa que el lenguaje de la filosofía y de la ciencia sí pueden. Por eso son órdenes distintos. No sé si un filósofo tiene derecho a reclamarle al poeta honestidad intelectual, claridad a la hora de transmitir, veracidad o adecuación de los conceptos. Capaz son vocaciones, órdenes, misiones, valores distintos. Pero se tocan tanto, toda la historia se tocaron. Porque el poeta es el dueño de las palabras y el filosofo el amante de la verdad, y cuando el filosofo se pone a hablar de la verdad, se vuelve poeta. Entonces se descubre mal poeta. Y cuando el poeta se pone a hablar de la verdad, se vuelve filósofo, pero se descubre mal filósofo, porque no tiene rigurosidad, ni claridad, ni puede salir del solipsismo, ni alcanza plenamente la dimensión de intersubjetividad, ni tampoco puede ser útil al congénere, tan arrobado y fascinado se halla embebido en su propio genio creador. Se vuelve un idólatra, adorador de sí mismo. Hay un cierto onanismo en el artista y en el poeta, mal que suene agresivo el término, lo creo metafóricamente pertinente.
Buenas madrugadas, a ver que nos depara hoy el negro y su barra
sobre venenos... recordé dos hechos relacionados con la arcilla, un preso que se salvó (creo que Dolina lo ha contado en otras oportunidades) y los loros que comen arcilla para evitar envenenarse con algunas frutas que comen...
"En relación con el sublimado corrosivo (sales de mercurio), hay un hecho registrado en Baden de un condenado a muerte en el año 1581 que pidió al juez que se le cambiara la ejecución por ahorcamiento por la de ingestión de este compuesto. Además pidió ingerir, tras la dosis mortal de veneno, una dosis considerable de una arcilla,
terra sigilata , empleada para fabricar porcelanas. Se salvó gracias a las propiedades absorbentes de esta arcilla que«secuestró» al veneno, actuando como antídoto." (de Historia del veneno: De la cicuta al polonio Escrito por Adela Muñoz Páez)
"Los "lamederos de arcilla" o "lamederos de loros" son barrancos de una arcilla rojiza, la cual tiene la cualidad de ayudar a los loros a digerir las bayas y frutos secos de una gran variedad de árboles, que forman parte de su alimentación, algunos de los cuales son tóxicos."
¡No hay veneno que valga,... y ay mi dios, si sabré de veneno,... cuando llega la Música! El veneno vuelve a ocupar su lugar de donde nunca pretendió salir.
Cuando el maestro Gancé hace música, cuando Alejandro canta, cuando el Dúo maravilla con complejidades como fue la interpretación de Mi noche triste. Y cuando el Trío sin nombre está con su color, su nota, su ritmo : se completa el fenómeno de esta fusión de Músicos de Honores, comprobable, y que consiste en dar armonía al metabolismo...
¡Y lo llaman "segmento musical" ... cuando es la irrupción de un todo en paisaje sonoro!
Magos de la psicoacústica "adivinan" cada savart de veneno y el alquímico remedio.
Regresan el corazón perdido - por el efecto del veneno - a casa... Alegre y saludable la esperanza...
Y vuelve la propia percepción, dignificada, constructiva, soñadora.
No se vayan nunca, La Música, los Músicos. El tesoro que vino de tu Mano Alejandro. :-) ♥
¡A comer arcilla se ha dicho! ¡¡Moz, marche medio kilo de arcilla y una bidú!! ja ja
Loooco, este porro es un veneeno, chabóon!!
:D
http://www.youtube.com/watch?v=DRot9IjNSso
Tal vez esto me explique o me haga más confusa.
Puede ser verdad o nó, pero mi pregunta es ¿¡ para qué sirve...!?
Qué mejora, qué aclara, qué acaricia o ennoblece, qué gratifica...Es un artículo mezquino, una curiosidad grotesca.
A veces - muchas- hay que leer cosas y dejarlas pasar, no aceptar los términos, no entrar en el juego.
Y traigo este artículo porque es sobre un intocable; porque trata, a título de un derecho mal interpretado y ejercido como "histórico", un ¿informe? que "ole" en su presentación y desarrollo a chisme de "alta" burguesía a la hora de la siesta en las galerías de su aburrimiento - también les escriben comedidos -
¿Cómo confiar en el revisionismo sin reglas cuidadas, que lo vuelve equívoco como la historia oficial ? ...
En el mejor de los casos digamos que son datos, mezclando crónica periodística con literaria, que alguien toma con la punta de los dedos y, sosteniéndolos con el brazo extendido y la perspectiva de esa distancia, aunque con la óptica del amante seguro en su fe, los deja caer al olvido y la indiferencia, no sin media sonrisa esbozada con tristeza de tango,...mientras dice "miren lo que hago con ésto y con lo que ésto pudiere hacer".
Quiero decir, ¿ nos alzamos sobre el barro o nos regodeamos en él, el artículo es flor o es pantano ?,...¿ hallamos esa flor nacida del arrepentimiento y del amor que es el irupé,...o el camalote -hablando de veneno- trasladando serpientes ? que tal vez sólo duermen y viajan, hasta que alguien toque el camalote ...
Respecto a mí, como tardé mucho en escribir, ya no sé si vale la pena.
www.elhistoriador.com.ar/articulos/miscelaneas/isabelita_del_valle_la_eterna_novia_de_gardel.php?mkt_hm=19&utm_source=email_marketing&utm_admin=39263&utm_medium=email&utm_campaign=Newsletter
Algunos dejan colgar hilachas de sus capas,...y es una trampa para el que mira.
Algunos tienen hilachas colgando de sus capas sin que se den cuenta...y la trampa es para ellos.
Algunos son incapaces de trampa alguna; sólo, han recorrido extensos, agotadores y ríspidos caminos ( sin show business ) y su capa se ha raído. Los signos dibujados de esos hilitos, los trocitos desgarrados y aferrados en accidentes del camino, les han permitido volver después de perderse.
Sus cuerpos están hechos de música y sin embargo son silenciosos.
Sus mentes no hacen ruido, sus almas no acuchillan, no son salteadores ni mercaderes.
No ves sus manos, esconden su radiación en la oscuridad : pero esas manos te salvarán la vida. Por un poco de amor o por ninguno.
Esta es mi declaración de principios.
Sobresaltos proféticos
Sobresaltos proféticos o sobresaltos poéticos, donde no se sabe bien qué es más importante si la profecía o el juego de imágenes utilizado para comunicarla. Sobresaltos, en definitiva, hijos de un alma que riza el rizo con tal de encontrarle forma a lo que siente. De todos modos puedo llegar a considerar esa actitud más egoísta que generosa. Borges decía que no usaba palabras difíciles o complicadas porque eso era una forma de faltar el respeto al lector. Era complejo en sus ideas pero no utilizaba el filtro de las palabras inaccesibles. Viyi creo que tus ideas podrían plasmarse o retransmitirse de manera más llana, tal vez perdería arte, perdería autenticidad (me dirás), perdería el sobresalto mismo y el impulso y la convulsión magmática, pero sería considerado y cortés con el que no vive esos sobresaltos ni navega esas profundidades.
Por otro lado sé de de la vieja discusión entre fondo y forma. Las letras, que apuntan a la forma, la filosofía que apunta al fondo. Y yo, que opté por el fondo a la hora de comunicar ideas. Y la forma (la literatura) la dejo para mi propio disfrute y el compartir con almas amigas, que gustan saborear las palabras. No es una crítica, es una idea que vierto, una inquietud genuina. Mi postura es que los poetas ponen en primer plano la belleza y en segundo plano la verdad. Con el resultado que tal vez es bella la forma en que dicen algo, pero ya no importa si es verdad ya que es imposible contrastarlo con la realidad ni con la certeza, ni es posible discutir o confrontar en ningún sentido. Cosa que el lenguaje de la filosofía y de la ciencia sí pueden. Por eso son órdenes distintos. No sé si un filósofo tiene derecho a reclamarle al poeta honestidad intelectual, claridad a la hora de transmitir, veracidad o adecuación de los conceptos. Capaz son vocaciones, órdenes, misiones, valores distintos. Pero se tocan tanto, toda la historia se tocaron. Porque el poeta es el dueño de las palabras y el filosofo el amante de la verdad, y cuando el filosofo se pone a hablar de la verdad, se vuelve poeta. Entonces se descubre mal poeta. Y cuando el poeta se pone a hablar de la verdad, se vuelve filósofo, pero se descubre mal filósofo, porque no tiene rigurosidad, ni claridad, ni puede salir del solipsismo, ni alcanza plenamente la dimensión de intersubjetividad, ni tampoco puede ser útil al congénere, tan arrobado y fascinado se halla embebido en su propio genio creador. Se vuelve un idólatra, adorador de sí mismo. Hay un cierto onanismo en el artista y en el poeta, mal que suene agresivo el término, lo creo metafóricamente pertinente.