Siendo las 15 y 18 no aparececió ningún comentario, pantalla en blanco...
Me asombra, ya que fue uno de los mejores programas que hizo Dolina, creí que había renunciado a ese modo que supo ser tan suyo.
Excelente programa, maestro y equipo de LVST. Músicos de honores, maravilla...
¿Ha vuelto "coso"... el nombrar cariñoso? Estaba feliz Dolina : que siga así.
Siendo las 15 y 18 no aparececió ningún comentario, pantalla en blanco...
Me asombra, ya que fue uno de los mejores programas que hizo Dolina, creí que había renunciado a ese modo que supo ser tan suyo.
Excelente programa, maestro y equipo de LVST. Músicos de honores, maravilla...
¿Ha vuelto "coso"... el nombrar cariñoso? Estaba feliz Dolina : que siga así.
“...y para eso está la piedad, y la compasión, y el amor, y la caridad”.
Son bellas palabras, pero: ¿qué le hace pensar a Dolina que los estados nacionales deben manifestar esos atributos, si los individuos que los componen (no sólo los gobernantes de turno) no los poseen? El amor, la compasión y la caridad no caen como maná del cielo. Son el resultado del crecimiento y la maduración espiritual del ser humano, que luego de mucho esfuerzo logra salir del oscurantismo del ego, de buscar “lo suyo”, “su” prestigio, “su” poder, “su” riqueza, y realiza en su corazón (no sólo en su intelecto) la verdad de que, en realidad, todos somos hermanos.
Los más grandes revolucionarios de la historia (me estoy refiriendo a Jesús, a Buda, a Ramakrishna) no perdieron un minuto proponiendo cambios en los sistemas políticos, económicos o sociales, aun cuando de daban cuenta de que eran sumamente injustos, seguramente mucho más injustos en las épocas en que ellos vivieron que en la actualidad. No era (¡por cierto!) indiferencia al sufrimiento de otras personas, sino que veían con claridad absoluta que el único cambio de verdad, el único que realmente importa, el único causal, es el cambio interior: la superación del egoísmo, del odio y del rencor en el corazón de cada uno de nosotros, y que todos los demás cambios “exteriores” vienen por añadidura.
Un estado nacional representa el “estado del alma” de una nación o conjunto de individuos. Es posible (e imprescindible) elevar ese estado del alma, pero eso nunca se logrará mediante un cambio de estructuras exteriores, sino por el cambio interior de cada uno de los individuos, el cual debería comenzar, no con un señalamiento de los defectos, egoísmos y mezquindades de los otros, sino, como no puede ser de otra manera, por una severa e implacable autocrítica. “Saca primero la viga de tu ojo, y así podrás ver bien para poder ayudar a tu hermano a sacar la paja en el suyo”.
“Dicen que el amor es ciego, pero en realidad, no hay nada que vea tan claro como el amor”.
Perdón, por sugerencia de un grupo de personas (los mismos que introdujeron cambios al himno del colegio al que fue Dolina), voy realizar un cambio en mi último comentario. Cerca del final del mismo, debe decir:
“Saca primero la viga de tu ojo, y así podrás ver bien para poder ayudar a tu hermano a sacar la hierba seca que se usa para alimento del ganado, en el suyo”.
Me han asegurado que de esta manera se evitarán burlas y mofas varias por parte del estudiantado.
Excelente reflexión la suya Daniel, yo no voto ya que no creo en la política, pero si usted se presenta yo lo voto sin dudarlo, sinceramente.
P.D: Dado a que parecería que usted ya se ha sacado bastante la viga de su globo o-cular me atrevo a preguntarle, si no es mucha molestia...¿Usted me ayudaría a sacarme la paja? (Perdón pero soy un estudiante y fue mas fuerte que yo!)
Amigo Tisoler: yo soy apenas una mota de polvo (ya veo que tendré que hacer más rectificaciones) y mi ignorancia en todos estos temas es prácticamente absoluta.
Seguramente cualquier maestro del Colegio Nacional "Nicolás Avellaneda" lo recibirá con gusto y podrá realizar esa tarea con mucha mayor eficacia que yo.
"Son bellas palabras, pero: ¿qué le hace pensar a Dolina que los estados nacionales deben manifestar esos atributos, si los individuos que los componen (no sólo los gobernantes de turno) no los poseen?"... Imagino D.F. que usó este razonamiento como provocación; porque es apenas del abogado del diablo y mucho de presidente de EEUU... Ya lo dijo Obama "nosotros hacemos lo que ustedes quieren, ustedes cambian, nosotros cambiamos".
Hay docentes que piensan y sienten así; para pretender que ellos sean buenos docentes - ¡faltaba más! -, deben primero tener buenos alumnos, educados, sabios y obedientes, para no hacer perder tiempo al educador ni indignarlo con sus pretensiones.
Hasta un animal sabe cuál es su función y la cumple a la perfección, porque es lo que se espera de él : orientación, confianza total, protección y llegada a buen destino. Un animal dirige al grupo por sus cualidades, de las que carecen en grado superlativo y suficiente los miembros del grupo. No me imagino a un animal deteniéndose y preguntando a cada uno en necesidad, si es digno de recibir su ayuda, de recibir los beneficios de su trabajo. Generalmente los tan idóneos como él o ella, se apartan y forman su propio grupo o compiten por la RESPONSABILIDAD y el AMOR y el HONOR del cargo.
Pero el abogado del diablo susurra "no te olvides del poder,... es mucho más apetitoso y gratificante... y no tienes que ser sabio, ni correcto, ni valiente, ni amoroso, ni compasivo, todo el tiempo; es más, hasta puedes dejar de serlo y seguir en el ápice, fraguar que diriges; basta que deslices las culpas, las humillaciones, los límites, las condiciones...
No hay NINGÚN motivo para que alguien dirija una manada, una comunidad, un equipo, una nación, que no sea trabajar para el BIEN de lo que queda a su cuidado. El varón o la mujer movidos por otros propósitos, son usurpadores en el mejor de los casos. Y en el peor, a la larga, asesinos.
A propósito de gobernantes y gobernados, me pareció pertinente transcribir un pasaje (pidiendo disculpas por la extensión del mismo) de “Caminos de Bendición” de James Allen:
“X - Todas las personas cosechan el resultado de sus propios pensamientos, palabras y acciones, y sufren por sus errores.
Y – Si eso es así, y si nadie puede escapar del castigo por sus malos actos, ¡cuánto sufrimiento aguarda a algunos de nuestros hombres en el poder!
X – Ya sea que un hombre esté o no en el poder, mientras viva en la ignorancia, cosechará dolor y sufrimiento.
Y – Mire por ejemplo a Z, un hombre totalmente malo, entregado completamente al egoísmo y a la ambición. Sin duda grandes sufrimientos aguardan a un hombre tan falto de principios.
X – ¿Cómo sabe usted que es tan malo?
Y – Por sus obras. Cuando veo a un hombre haciendo el mal, sé que es malo, y yo no puedo ni siquiera pensar en Z, porque ardo de indignación.
X - ¿Qué mal está cometiendo él?
Y – Toda su política es mala. Arruinará al país si continúa en el poder.
X – Pero mientras que hay una gran cantidad de gente que piensa de Z igual que usted, también hay otra cantidad de personas que lo ven como bueno y capaz, que aprecian sus cualidades, y que ven su política como beneficiosa y útil para el progreso nacional. Él debe a esa gente la importante posición en que se encuentra. ¿Son ellos también malos?
Y – Ellos están engañados y confundidos. Y eso hace a Z aún más malo, ya que usa sus talentos con tanto éxito en engañar a otros para lograr sus fines egoístas. Odio a ese hombre.
X - ¿No es posible que usted esté engañado?
Y - ¿En qué forma?
X – El odio es auto-engaño; el amor es auto-iluminación. Nadie puede verse a sí mismo o a otros con claridad hasta que abandona el odio y practica el amor.
Y – Eso suena muy hermoso, pero es impracticable. Cuando veo un hombre haciéndole mal a otros, engañándolos y confundiéndolos, debo odiarlo. Es correcto que lo haga. Z es un hombre sin ninguna conciencia.
X – Puede que Z sea o no lo que usted cree que es, pero aún si lo fuera, de acuerdo con sus propias palabras, usted no debería condenarlo sino sentir compasión por él.
Y - ¿Por qué dice usted eso?
X – Usted dice que él no tiene conciencia.
Y – Es absolutamente así.
X – Entonces podría decirse que él es un incapacitado mental. ¿Odia usted al ciego porque no puede ver, o al mudo porque no puede hablar, o al sordo porque no puede oír? Cuando el capitán ha perdido el timón o rompe su brújula, ¿lo condena usted porque estrella su barco contra las rocas? ¿Lo hace usted responsable por la pérdida de vidas? Si un hombre carece totalmente de conciencia, no tiene ninguna forma de guía moral, y todo su egoísmo le debe parecer a él, necesariamente, como bueno, correcto y apropiado. Z puede ser malo para usted, pero, ¿es él malo para sí mismo? ¿Considera él su propia conducta como mala?
Y – Ya sea que él se vea a sí mismo como malo o no, él es malo.
X – Si yo lo viera a usted como malo a causa de su odio hacia Z, ¿estaría yo en lo correcto?
Y - No.
X – ¿Por qué no?
Y – Porque en tal caso el odio es necesario, justificado y correcto. Existe la ira justificada, y el odio justificado.
X - ¿Y existe también el egoísmo justificado, la codicia justificada, la vanidad justificada? Yo estaría totalmente equivocado si lo viera a usted como malo, porque usted está haciendo lo que está convencido que es correcto, porque usted ve su odio hacia Z como parte de sus deberes como persona y como ciudadano; sin embargo, hay un camino mejor que el del odio, y es el conocimiento de este camino mejor lo que me evita a mí odiar a Z como lo hace usted, porque sin importar lo equivocada que me pueda parecer su conducta, no es equivocada para él o para sus partidarios; además, todas las personas cosechan lo que siembran.
Y - ¿Cuál es, entonces, ese camino mejor?
X – Es el camino del Amor; es el dejar de ver a otros como malos, sin importar lo que piensen, digan o hagan. Es un estado del corazón sereno y pacífico.
Y - ¿Usted quiere decir que se puede alcanzar un estado en el que uno no se enoje cuando ve a otra gente haciendo el mal?
X – No, no quiero decir eso, porque mientras un hombre vea a otros como malos, continuará enojándose con ellos. Yo quiero decir que se puede alcanzar un estado de conocimiento calmo y de amor incondicional en el que no se vea ningún mal contra el cual enojarse, en el que se comprenden las distintas naturalezas de los hombres y mujeres, cómo son impulsados a actuar, y cómo cosechan, de acuerdo a sus propios pensamientos, palabras y acciones, los resultados correspondientes de sufrimiento o felicidad. Alcanzar ese estado es ver a todo el mundo con compasión y amor.
Y – El estado que usted describe es muy elevado – es, sin dudas, un estado muy hermoso, pero es un estado al que lamentaría llegar; y quisiera estar muy lejos de un estado mental en el cual no pueda odiar a un hombre como Z, con un odio intenso.
Queda claro de esta conversación que Y veía a su odio hacia Z como algo bueno, justo y necesario. Del mismo modo, todas las personas ven lo que hacen como bueno, justo y necesario. Las personas creen en las cosas que practican habitualmente. Cuando se abandona completamente la fe en algo, deja de ser practicado. La libertad individual de Y es igual a la de otra persona, y tiene derecho a odiar a otro si lo desea, y él no abandonará su odio hasta que descubra, por el sufrimiento y la angustia que eso conlleva, cuán equivocado y ciego está, y cómo, al albergar y alimentar en su corazón sentimientos tan negativos, se está dañando a sí mismo antes que a otros.”
¿Quién habló de odio en textos anteriores? Se habló de rechazo, con la intensidad que causa el dolor. Y nada tiene que ver con el odio. Si no se puede amar voluntariamente, tampoco se puede odiar voluntariamente. Se trata más bien de empatía, equilibrio entre bestiay hombre, altruismo o su ausencia.
Todo hombre sabe lo que hace. El animal también conforme a su universo animal.
Perdónalos porque no saben lo que hacen, responde a un momento puntual, no a la generalidad. Y a un estado puntual, no al ánimo constante.
Un ciego, sordo, mudo, por serlo, no comete crímenes.
El hombre elige el bien o el mal; no puede voluntariamente generar amor ni odio, sino a través de la práctica total y constante del sentir y el actuar de esas fuerzas.
Alguien elige embriagarse hasta el colapso, no las consecuencias de su embriaguez : pero sean cuales fueren, es responsable, porque fue suya la elección de soltar la causa posible, dejarla cobrar vida y poder. Mató, dañó, en estado de total estupidez y sin embargo, el cerebro límbico, el más salvaje inconsciente, están actuando a su través. Por compasión, "se le perdona la vida", en términos religiosos-filosóficos no se lo "anatematiza", no se corta su cabeza y clavada en una pica se la expone a las puertas del cielo o el infierno; pero deberá responder ante lo que lo hace hombre - varón, mujer - la ley de la "civilización", de la "espiritualización", "intelectualización".
Tal vez por eso profetiza el Nazareno, que todo será perdonado ( como criatura biológica) menos los crímenes contra la santidad del Estíritu y de la Inocencia : la infame Mentira.
La Inocencia es un mensajero : observar cuidadosamente, con entrega en la atención, la conducta frente a ella vale por una miríada de palabras.
Siendo las 15 y 18 no aparececió ningún comentario, pantalla en blanco...
Me asombra, ya que fue uno de los mejores programas que hizo Dolina, creí que había renunciado a ese modo que supo ser tan suyo.
Excelente programa, maestro y equipo de LVST. Músicos de honores, maravilla...
¿Ha vuelto "coso"... el nombrar cariñoso? Estaba feliz Dolina : que siga así.
Siendo las 15 y 18 no aparececió ningún comentario, pantalla en blanco...
Me asombra, ya que fue uno de los mejores programas que hizo Dolina, creí que había renunciado a ese modo que supo ser tan suyo.
Excelente programa, maestro y equipo de LVST. Músicos de honores, maravilla...
¿Ha vuelto "coso"... el nombrar cariñoso? Estaba feliz Dolina : que siga así.
Perdón, no fue mi intención; parece el tablero no más sensible que de costumbre, sino azaroso.
“...y para eso está la piedad, y la compasión, y el amor, y la caridad”.
Son bellas palabras, pero: ¿qué le hace pensar a Dolina que los estados nacionales deben manifestar esos atributos, si los individuos que los componen (no sólo los gobernantes de turno) no los poseen? El amor, la compasión y la caridad no caen como maná del cielo. Son el resultado del crecimiento y la maduración espiritual del ser humano, que luego de mucho esfuerzo logra salir del oscurantismo del ego, de buscar “lo suyo”, “su” prestigio, “su” poder, “su” riqueza, y realiza en su corazón (no sólo en su intelecto) la verdad de que, en realidad, todos somos hermanos.
Los más grandes revolucionarios de la historia (me estoy refiriendo a Jesús, a Buda, a Ramakrishna) no perdieron un minuto proponiendo cambios en los sistemas políticos, económicos o sociales, aun cuando de daban cuenta de que eran sumamente injustos, seguramente mucho más injustos en las épocas en que ellos vivieron que en la actualidad. No era (¡por cierto!) indiferencia al sufrimiento de otras personas, sino que veían con claridad absoluta que el único cambio de verdad, el único que realmente importa, el único causal, es el cambio interior: la superación del egoísmo, del odio y del rencor en el corazón de cada uno de nosotros, y que todos los demás cambios “exteriores” vienen por añadidura.
Un estado nacional representa el “estado del alma” de una nación o conjunto de individuos. Es posible (e imprescindible) elevar ese estado del alma, pero eso nunca se logrará mediante un cambio de estructuras exteriores, sino por el cambio interior de cada uno de los individuos, el cual debería comenzar, no con un señalamiento de los defectos, egoísmos y mezquindades de los otros, sino, como no puede ser de otra manera, por una severa e implacable autocrítica. “Saca primero la viga de tu ojo, y así podrás ver bien para poder ayudar a tu hermano a sacar la paja en el suyo”.
“Dicen que el amor es ciego, pero en realidad, no hay nada que vea tan claro como el amor”.
Ni el maná cae como el mismo del cielo
Perdón, por sugerencia de un grupo de personas (los mismos que introdujeron cambios al himno del colegio al que fue Dolina), voy realizar un cambio en mi último comentario. Cerca del final del mismo, debe decir:
“Saca primero la viga de tu ojo, y así podrás ver bien para poder ayudar a tu hermano a sacar la hierba seca que se usa para alimento del ganado, en el suyo”.
Me han asegurado que de esta manera se evitarán burlas y mofas varias por parte del estudiantado.
Excelente reflexión la suya Daniel, yo no voto ya que no creo en la política, pero si usted se presenta yo lo voto sin dudarlo, sinceramente.
P.D: Dado a que parecería que usted ya se ha sacado bastante la viga de su globo o-cular me atrevo a preguntarle, si no es mucha molestia...¿Usted me ayudaría a sacarme la paja? (Perdón pero soy un estudiante y fue mas fuerte que yo!)
Amigo Tisoler: yo soy apenas una mota de polvo (ya veo que tendré que hacer más rectificaciones) y mi ignorancia en todos estos temas es prácticamente absoluta.
Seguramente cualquier maestro del Colegio Nacional "Nicolás Avellaneda" lo recibirá con gusto y podrá realizar esa tarea con mucha mayor eficacia que yo.
"Son bellas palabras, pero: ¿qué le hace pensar a Dolina que los estados nacionales deben manifestar esos atributos, si los individuos que los componen (no sólo los gobernantes de turno) no los poseen?"... Imagino D.F. que usó este razonamiento como provocación; porque es apenas del abogado del diablo y mucho de presidente de EEUU... Ya lo dijo Obama "nosotros hacemos lo que ustedes quieren, ustedes cambian, nosotros cambiamos".
Hay docentes que piensan y sienten así; para pretender que ellos sean buenos docentes - ¡faltaba más! -, deben primero tener buenos alumnos, educados, sabios y obedientes, para no hacer perder tiempo al educador ni indignarlo con sus pretensiones.
Hasta un animal sabe cuál es su función y la cumple a la perfección, porque es lo que se espera de él : orientación, confianza total, protección y llegada a buen destino. Un animal dirige al grupo por sus cualidades, de las que carecen en grado superlativo y suficiente los miembros del grupo. No me imagino a un animal deteniéndose y preguntando a cada uno en necesidad, si es digno de recibir su ayuda, de recibir los beneficios de su trabajo. Generalmente los tan idóneos como él o ella, se apartan y forman su propio grupo o compiten por la RESPONSABILIDAD y el AMOR y el HONOR del cargo.
Pero el abogado del diablo susurra "no te olvides del poder,... es mucho más apetitoso y gratificante... y no tienes que ser sabio, ni correcto, ni valiente, ni amoroso, ni compasivo, todo el tiempo; es más, hasta puedes dejar de serlo y seguir en el ápice, fraguar que diriges; basta que deslices las culpas, las humillaciones, los límites, las condiciones...
No hay NINGÚN motivo para que alguien dirija una manada, una comunidad, un equipo, una nación, que no sea trabajar para el BIEN de lo que queda a su cuidado. El varón o la mujer movidos por otros propósitos, son usurpadores en el mejor de los casos. Y en el peor, a la larga, asesinos.
Y la verdad que si...miralo a Nismann sino!
A propósito de gobernantes y gobernados, me pareció pertinente transcribir un pasaje (pidiendo disculpas por la extensión del mismo) de “Caminos de Bendición” de James Allen:
“X - Todas las personas cosechan el resultado de sus propios pensamientos, palabras y acciones, y sufren por sus errores.
Y – Si eso es así, y si nadie puede escapar del castigo por sus malos actos, ¡cuánto sufrimiento aguarda a algunos de nuestros hombres en el poder!
X – Ya sea que un hombre esté o no en el poder, mientras viva en la ignorancia, cosechará dolor y sufrimiento.
Y – Mire por ejemplo a Z, un hombre totalmente malo, entregado completamente al egoísmo y a la ambición. Sin duda grandes sufrimientos aguardan a un hombre tan falto de principios.
X – ¿Cómo sabe usted que es tan malo?
Y – Por sus obras. Cuando veo a un hombre haciendo el mal, sé que es malo, y yo no puedo ni siquiera pensar en Z, porque ardo de indignación.
X - ¿Qué mal está cometiendo él?
Y – Toda su política es mala. Arruinará al país si continúa en el poder.
X – Pero mientras que hay una gran cantidad de gente que piensa de Z igual que usted, también hay otra cantidad de personas que lo ven como bueno y capaz, que aprecian sus cualidades, y que ven su política como beneficiosa y útil para el progreso nacional. Él debe a esa gente la importante posición en que se encuentra. ¿Son ellos también malos?
Y – Ellos están engañados y confundidos. Y eso hace a Z aún más malo, ya que usa sus talentos con tanto éxito en engañar a otros para lograr sus fines egoístas. Odio a ese hombre.
X - ¿No es posible que usted esté engañado?
Y - ¿En qué forma?
X – El odio es auto-engaño; el amor es auto-iluminación. Nadie puede verse a sí mismo o a otros con claridad hasta que abandona el odio y practica el amor.
Y – Eso suena muy hermoso, pero es impracticable. Cuando veo un hombre haciéndole mal a otros, engañándolos y confundiéndolos, debo odiarlo. Es correcto que lo haga. Z es un hombre sin ninguna conciencia.
X – Puede que Z sea o no lo que usted cree que es, pero aún si lo fuera, de acuerdo con sus propias palabras, usted no debería condenarlo sino sentir compasión por él.
Y - ¿Por qué dice usted eso?
X – Usted dice que él no tiene conciencia.
Y – Es absolutamente así.
X – Entonces podría decirse que él es un incapacitado mental. ¿Odia usted al ciego porque no puede ver, o al mudo porque no puede hablar, o al sordo porque no puede oír? Cuando el capitán ha perdido el timón o rompe su brújula, ¿lo condena usted porque estrella su barco contra las rocas? ¿Lo hace usted responsable por la pérdida de vidas? Si un hombre carece totalmente de conciencia, no tiene ninguna forma de guía moral, y todo su egoísmo le debe parecer a él, necesariamente, como bueno, correcto y apropiado. Z puede ser malo para usted, pero, ¿es él malo para sí mismo? ¿Considera él su propia conducta como mala?
Y – Ya sea que él se vea a sí mismo como malo o no, él es malo.
X – Si yo lo viera a usted como malo a causa de su odio hacia Z, ¿estaría yo en lo correcto?
Y - No.
X – ¿Por qué no?
Y – Porque en tal caso el odio es necesario, justificado y correcto. Existe la ira justificada, y el odio justificado.
X - ¿Y existe también el egoísmo justificado, la codicia justificada, la vanidad justificada? Yo estaría totalmente equivocado si lo viera a usted como malo, porque usted está haciendo lo que está convencido que es correcto, porque usted ve su odio hacia Z como parte de sus deberes como persona y como ciudadano; sin embargo, hay un camino mejor que el del odio, y es el conocimiento de este camino mejor lo que me evita a mí odiar a Z como lo hace usted, porque sin importar lo equivocada que me pueda parecer su conducta, no es equivocada para él o para sus partidarios; además, todas las personas cosechan lo que siembran.
Y - ¿Cuál es, entonces, ese camino mejor?
X – Es el camino del Amor; es el dejar de ver a otros como malos, sin importar lo que piensen, digan o hagan. Es un estado del corazón sereno y pacífico.
Y - ¿Usted quiere decir que se puede alcanzar un estado en el que uno no se enoje cuando ve a otra gente haciendo el mal?
X – No, no quiero decir eso, porque mientras un hombre vea a otros como malos, continuará enojándose con ellos. Yo quiero decir que se puede alcanzar un estado de conocimiento calmo y de amor incondicional en el que no se vea ningún mal contra el cual enojarse, en el que se comprenden las distintas naturalezas de los hombres y mujeres, cómo son impulsados a actuar, y cómo cosechan, de acuerdo a sus propios pensamientos, palabras y acciones, los resultados correspondientes de sufrimiento o felicidad. Alcanzar ese estado es ver a todo el mundo con compasión y amor.
Y – El estado que usted describe es muy elevado – es, sin dudas, un estado muy hermoso, pero es un estado al que lamentaría llegar; y quisiera estar muy lejos de un estado mental en el cual no pueda odiar a un hombre como Z, con un odio intenso.
Queda claro de esta conversación que Y veía a su odio hacia Z como algo bueno, justo y necesario. Del mismo modo, todas las personas ven lo que hacen como bueno, justo y necesario. Las personas creen en las cosas que practican habitualmente. Cuando se abandona completamente la fe en algo, deja de ser practicado. La libertad individual de Y es igual a la de otra persona, y tiene derecho a odiar a otro si lo desea, y él no abandonará su odio hasta que descubra, por el sufrimiento y la angustia que eso conlleva, cuán equivocado y ciego está, y cómo, al albergar y alimentar en su corazón sentimientos tan negativos, se está dañando a sí mismo antes que a otros.”
¿Quién habló de odio en textos anteriores? Se habló de rechazo, con la intensidad que causa el dolor. Y nada tiene que ver con el odio. Si no se puede amar voluntariamente, tampoco se puede odiar voluntariamente. Se trata más bien de empatía, equilibrio entre bestiay hombre, altruismo o su ausencia.
Todo hombre sabe lo que hace. El animal también conforme a su universo animal.
Perdónalos porque no saben lo que hacen, responde a un momento puntual, no a la generalidad. Y a un estado puntual, no al ánimo constante.
Un ciego, sordo, mudo, por serlo, no comete crímenes.
El hombre elige el bien o el mal; no puede voluntariamente generar amor ni odio, sino a través de la práctica total y constante del sentir y el actuar de esas fuerzas.
Alguien elige embriagarse hasta el colapso, no las consecuencias de su embriaguez : pero sean cuales fueren, es responsable, porque fue suya la elección de soltar la causa posible, dejarla cobrar vida y poder. Mató, dañó, en estado de total estupidez y sin embargo, el cerebro límbico, el más salvaje inconsciente, están actuando a su través. Por compasión, "se le perdona la vida", en términos religiosos-filosóficos no se lo "anatematiza", no se corta su cabeza y clavada en una pica se la expone a las puertas del cielo o el infierno; pero deberá responder ante lo que lo hace hombre - varón, mujer - la ley de la "civilización", de la "espiritualización", "intelectualización".
Tal vez por eso profetiza el Nazareno, que todo será perdonado ( como criatura biológica) menos los crímenes contra la santidad del Estíritu y de la Inocencia : la infame Mentira.
La Inocencia es un mensajero : observar cuidadosamente, con entrega en la atención, la conducta frente a ella vale por una miríada de palabras.