Humberto
En Venganzas del Pasado desde el domingo, 08 de septiembre de 2013 a las 11:06 AM
En relación con lo que dijo el chancho, yo también lo escuchaba desde el piso de Radio El Mundo (y en muchos lugares más) y no creo que los que estaban allí fueran "jóvenes idealistas peronistas", me parece que la característica principal era que estaba lleno de hippones, con ideas típicas de la izquierda de aquella época, una izquierda que estaba de moda y que recibía a los muchachos fumanchú con los brazos abiertos en sus comités. En lo demás, creo que es un buen análisis de las épocas del Negro, ¿para qué contradecir todo? Lo que sí me hace pensar es que cada cual ve el mundo con el cristal que lleva frente a sus ojos. Lo loco es que si yo no hubiera estado, tal vez hubiera creído que en verdad la primera época estaba marcada por oyentes peronistas e idealstas. Ahora bien, lo del trío sin nombre es muy pobre, sí, pero tampoco es para darle con un palo como hizo Enoch, no son profesionales y punto, y si el Negro los lleva porque son familiares está en su derecho, como el mío es no escucharlos jamás, salvo excepciones que voy a verlos en vivo. Si Beto Casella pone a su hijo que es de madera de quebracho a tocar el pianito en su programa, creo que ya nada me sorprende.
Qué tipo inteligente, Daniel, ojalá que yo algún día pueda llegar a ser como vos. Es así, hay personas que siempre buscan el error del otro para mostrar lo que saben, no pueden quedarse calladas, dejarla pasar. Reconozco que yo también lo hacía, cuando tenía siete años, levantaba la mano y decía "señorita, señorita, yo lo sé". Con tantas luminarias sueltas y a nosotros que nos va tan mal.
Yo me pregunto, ¿nadie notó que desde hace bastante tiempo en Negro no es el mismo? Que está intemperante, quejoso, indelicado? El tipo está grande y se nota, cuando escucho programas del '98, del 2011, veo que tenía chispa, que aparecían ideas nuevas, pero desde hace años repite esquemas y temas sin tapujos. Los defensores acérrimos dicen que son los típicos pases de comedia que uno espera y que en la repetición está el placer (¿Usted sabe cuántas personas...?), pero ya es demasiado, innovar no estaría nada mal, sin embargo, creo que una de las características de un septuagenario es que se aferra al pasado como si fuera un salvavidas, que hay un terror al cambio, una imposibilidad de proyectar nuevas ideas. Yo lo sigo escuchando siempre, porque me gustaba y aprendí muchas cosas de él, pero me parece que Dolina tendría que ir pensando en un retiro digno, y no dar un portazo como un chico. Dirán que se solidarizó con el asistente, pero nadie piensa que el trabajador de seguridad responde a las órdenes de arriba, que en la casi totalidad de los espectáculos NO se puede ingresar una vez iniciada la función. ¿Y los que estaban dentro del galponcito? No van a decir que todos aprobaron su gesto de... sí, lo digo, de demagogia.
En fin, espero que estas palabras no sean tomadas como una agresión, sino como lo que intento de análisis de la situación. Humildemente.
No, Mariano, yo no podría hacer un programa mejor, básicamente porque no hago radio, lo que no significa que no pueda opinar, creo que esas ironías simplonas tuyas son innecesarias. Digo "lo banco" en el sentido más popular de la palabra, si no te parece la correcta, pues bien, tenés todo el derecho a criticarla, siempre con respecto y sin sarcasmos.
Así y todo, estoy de acuerdo con vos en que Barton (al que, sin embargo, parafraseas en el comentario anterior) no es el mejor partenaire, yo soy de la época Dolina, Rolón y Stronati, ellos me han alegrado muchas madrugadas y me han hecho reflexionar bastante.
Finalmente, creo que no estás informado, pero ahora Dolina cobra entrada (te dejo el link de Ticketek http://www.ticketek.com.ar/alejandro-dolina/teatro-el-circulo), lo cual me parece muy bien, pues la gente no sabe valorar lo económico y menos lo regalado.
Y Einstein afirmaba que era más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio, por no decir lo que decía mi abuelo, pero ¿y con eso qué? Sigo, Rolón que se queda en calzoncillos en un teatro; responder a preguntas con números, y...
Tener un ídolo no significa asentir ciegamente a todo lo que diga, incluso a sus errores o repeticiones. Con todo respeto.
Yo al Negro lo banqué siempre, porque me divirtió en momentos que necesitaba estar bien, y me enseñó conceptos que desconocía, pero me parece que ya debería cambiar un poco el libreto, al menos un poco. ¿Cuántas veces ya habló de las obras de teatro en los trenes o colectivos? ¿Cuántas veces contó lo del "veo veo" y las trampas? Hay repeticiones que responden a un juego típico y entretenido del programa (¿Usted sabe cuánta gente muere...?), sin embargo, otras repeticiones ya son un poco tediosas. En fin, el que quiera masacrarme puede hacerlo, o también puede evaluar lo que digo. Un abrazo a todos.
El segmento humorístico me hizo acordar de lo siguiente: http://www.humbertodib.blogspot.com.ar/2015/06/la-boda.html
Me sorprende la forma en la que cierta gente se expresa para decir que no está el audio, con esa prepotencia del que tiene un derecho que pagó y que no se lo retribuyeron. Qué loco.
Muchas gracias por este y por todos los audios, los disfruto cada día.
Tengo la sensación de que si no se realiza un cambio serio en el programa, va a perder muchos más oyentes. Con excepción de Piedrahita, ningún invitado llegó a cumplir la menor expectativa. Por otra parte, Dolina está cada vez menos entusiasmado al hacer el programa, de vez en cuando se enciende, cuando va a alguna ciudad del interior, pero si no, sus ganas son muy pocas. Lo escucho hace décadas, creo que debería pensar en retirarse y quedar como una leyenda y no apagarse así. Una pena.
Hacía mucho que no lo veía tan lúcido y encendido al Negro, me gustó.
Me alegra volver a escuchar al Negro, lo noté de mejor humor y recargado, ojalá vuelva a Buenos Aires con ganas de hacer programas memorables.
Un saludo a todos y gracias a la gente que creó esta página.
Aprovecho para invitarlos a mi blog, alli van a encontrarse con textos de ficción breve: www.humbertodib.blogspot.com
Creo que no estuvo ni podría estar al nivel del programa, no sólo por las malas palabras, sino porque no tiene el timing para hablar o saber callarse a tiempo, por el tono de voz que usa y, básicamente, porque no tiene la velocidad mental, en el remate final se hace evidente, tenía servido decir 92 kilos y lo dejó pasar sin siquiera darse cuenta. Dolina se lo hizo notar, creo que él tampoco tendría que haber forzado para seguir por ese camino, el cierre había fallado.
Me alegra mucho que le hayan entregado este reconocimiento al Negro, lo escucho desde hace mucho tiempo, pues alguien me lo recomendó para que aprendiera los matices del español del Río de la Plata, pues no soy argentino.
Siento que dice amargamente que pertenece a un grupo cerrado y que a otros no les interesa lo que hace, pero creo a todos -en cualquier ámbito- nos sucede lo mismo, ya que existe la categoría de los que nos aprecian o les interesa lo que tenemos para dar y otros que no, es la ley básica de la vida. En ese punto debería estar muy agradecido, pues somos muchos los que estamos dentro.
Aprovecho para dejar el link de mi blog, con respeto y humildad.
Un abrazo.
www.humbertodib.blogspot.com
Me gustaría agradecer a los que crearon esta página, ya que ahora puedo disfrutar de programas actuales o antiguos sin tener que recurrir a otros medios que nunca me dieron resultado.
No hay en mí un espíritu de chupamedismo, pero por qué no reconocer las cosas buenas y dar una palmada a los que las hacen.
Sigo a Dolina desde siempre, no me importa su bandera política, porque en arte la política pasa a un décimo plano, como mínimo. En relación con los que lo fueron acompañando en las diferentes épocas, claro que uno tiene sus preferidos, recuerdo cuánto me dolió que no estuviera más Stronatti o Rolón o la negra, pero creo que hay que aceptar los cambios y encontrar las bondades de cada uno de los que estuvieron con el negro. Es cierto, algunos no compatibilizaron, por decirlo de alguna forma, y otros fueron duplas perfectas.
Por último, me animo, humildemente, a dejar un link de mi blog donde escribo ficción breve, si alguien tiene ganas puede pasar por allí.
Un abrazo.
http://www.humbertodib.blogspot.com.ar/
Es la primera vez que comento, pero no la primera que leo los mensajes. No es algo habitual que lo haga, ya que veo que todo en este país se convirtió en un Boca-River (con agresiones incluidas). El fenómeno se constata desde las opiniones dejadas en los diarios hasta un espacio como éste, en el que -aparentemente- se trata de gente a la que le gusta un programa de radio o que sigue a una persona desde hace años, como es mi caso, y que opina sobre lo que allí sucede. Pero no, nadie (o muy pocos) dicen algo del programa o de lo que sucedió en él, todo se reduce a un Dorio versus Gillespi. Claro que se puede exteriorizar una opinión, pero leo todo el tiempo mensajes ensañados hacia uno u otro, más hacia uno. Creo que Dolina la tiene más clara que nadie, si Dorio no le fuera funcional a su programa, no estaría desde hace rato. Tengo mis serias dudas de que el Negro lea esto, pero si así lo hiciera, creo que la daría cero importancia a la opinión de un grupo reducido de personas.
En fin... sigamos así, unos contra otros, no perdamos la oportunidad de continuar con esta escalada de antagonismo.