«Even music herself falls silent when the Czar speaks».
Este comentario de Mariela llamó mi atención:
«Desde su primera película, Women in Love (1969) hasta Valentino (1977) son todas extraordinarias, su punto cúlmine de delirio lisérgico son Tommy (1975) y Lisztomania (1976)…».
Por un estúpido prejuicio siempre evité esa película; no sé cómo pude imaginar que Russell se rebajaría a filmar una de esas biografías que comienzan con la banalidad y terminan con el aburrimiento mortal; ayer la vi y no fue ese el caso, naturalmente. Solo puedo decir que lloré lágrimas de risa con el Thor de Rick Wakeman, con Roger Daltrey casi siempre tentado y con cara de la vida es buena, están pagándome por algo que hubiera hecho gratis, con el Papa más inesperado, con el ordenado caos que hay en esa película. También me pareció muy divertido encontrar justamente ahí tanta exactitud histórica. Aunque no soy nostálgico, de vez en cuando extraño el mundo que gustaba de esas desmesuras y que apenas alcancé a conocer.
Ciudadano32, las comillas no son ni buenas ni malas; como todas las bestias salvajes, solo atacan cuando se sienten amenazadas, y solo el ser humano agrede sin necesidad de etcétera.
No parece que Dolina haya sido el primero en oponerse al uso del entrecomillado como mecanismo indicador de ironía; si esta (no, esa no, la ironía) no se percibe como tal sin señalarla con comillas, cursivas, emojis y subrayados en rojo, entonces algo falla en el escritor o en el lector, o acaso en ambos. En lo "personal", tengo "toda" la "confianza" en que quien "lea" mis "palabras" podrá "deducir" cuando hablo "en serio" y cuando "me burlo" de "algo" sin "necesidad" de "señalárselo". "Bueno", "casi" "toda" "la" "confianza".
Eso sí: cuando produje a un par de aspirantes a influencers (un fracaso, pero un éxito hubiera sido peor), dejé las comunicaciones a cargo de un flaco de 19 años genuinamente adicto a las redes para que hiciera lo que mejor le pareciera con los textos, las comillas y los emojis. Aunque siento gran simpatía por la Real Academia Española, mi dieta excluye el vidrio molido.
No parece que Dolina haya sido el primero en oponerse al uso del entrecomillado como mecanismo indicador de ironía; si esta (no, esa no, la ironía) no se percibe como tal sin señalarla con comillas, cursivas, emojis y subrayados en rojo, entonces algo falla en el escritor o en el lector, o acaso en ambos.
Vos te das cuenta que los pibes no leen un texto si no está separado cada 4-5 renglones para hacerlo parecer mas corto y que en una de esas, lo lean, ¿no? (si, por lo que veo, si). También sabrás que hay problemas de compresión y de escritura que se retroalimentan, ya no en Argentina solamente, sino en el mundo y basta con andar en alguna red social para comprobarlo.
Me pregunto entonces si esos problemas son por dar por hecho el entendimiento general y escribir ironías, semi-chistes y opiniones de forma normal en un texto sin resaltar nada y sin poder hacer gestos corporales obviamente, o si es la ansiedad que al ver textos largos cuesta querer leerlos por la pérdida de tiempo que eso lleva y que los tiempos modernos están borrando las barreras de lo que es "normal" y "lo que no" haciendo que algo que antes nos parecía obviamente un chiste, ahora quizás no lo sea.
Yo me inclino por la segunda opción. Las cosas cambiaron gente. No para bien, tampoco sé si para mal; lo que sí sé, es que la ansiedad en las nuevas generaciones se fué por las nubes y eso trae este tipo de cambios cognitivos y de distorsión de realidad.
Los medios cambiaron, ahora son digitales, se pulsan teclas no se empuña una birome; nos comemos palabras, podemos copiar, pegar y editar, dejando a veces baches sin sentido que no nos dimos cuenta; tipeamos las letras equivocadas y como siempre fué y será: tenemos faltas ortográficas y de sentido. El idioma se hace mas directo, se inventan palabras para decir frases completas y se presiona por la brevedad. Brevedad que por lo general conlleva un uso indiscriminado del inglés, idioma que por otro lado, impulsa esto mismo a base de bombardeo cultural. La gente habla y escribe como si fuesen SMS. Corto, al grano. No hay atención disponible para más. Las cosas ya no son lo suficientemente locas como para entenderse irónicas o "claramente" jocosas. Los que en algún momento supimos ser irónicos, hoy somos tomados en serio. Todo puede ser.
No des nada por entendido. Con nadie.
...y no... no va a ser "problema de ellos". Va a ser problema tuyo cuando dejen de entenderte.
Pero volviendo a mi critica a Dolina:
No estoy de acuerdo con Dolina. Las negritas, las comillas, las cursivas, los paréntesis son "los emojis" de los textos. Cuando no podes guiñar un ojo, usas unas comillas. Cuando interrumpís para aclarar algo usas paréntesis.
Dolina se las dá de gran escritor y sus libros son un bodrio honestamente, aunque claro esta es mi opinión nada más, me gustaría que algún no-fanático haga una crítica. He leído cartas marcadas y ya honestamente ni me acuerdo de que iba ese libro; una bruma que le permite a Dolina escaparse del enredo de relatos sueltos (pero según él unidos) cuando tiene ganas o usarla cuando no se le cae una idea para pasar a otra cosa. Al final del libro los personajes se van caminando en un ocaso de la mano y a los saltitos (mas o menos). Nada en ese libro hizo sentido para mí, de golpe estás en un iglú obligado a yacer con la mujer horrible de un esquimal, al rato está el vecino siendo robado por un delincuente del barrio que desnuda a la gente (parece un relato para chicos) y de golpe estás en un firulo porteño en medio de una orgía satánica con unas brujas que aparecen de vez en cuando en el texto.
Es un chasco. Uno esperaba algo inteligente de alguien así ...pero no (con voz de Aliverti). Nunca más leí nada de él que viniese a ser como las instrucciones para abrir el jabón Sunlight. A lo mejor sus criticas también tienen que ver con valorizar su obra de alguna forma artificial, dando a entender lo refinado que es; como cuando promocionaba su libro diciendo que usó la proporción aurea, como si eso fuese garantía de algo.
Es marketing, Dolina lo conoce. Trabajó de eso. Sabe bien como funciona el marketing "bien hecho" ...ese que no te dice directamente lo que tenés que hacer, sino que te manipula para que vos llegues a su conclusión.
...y no... no va a ser "problema de ellos". Va a ser problema tuyo cuando dejen de entenderte.
No entendí.
Dolina se las dá de gran escritor y sus libros son un bodrio honestamente, aunque claro esta es mi opinión nada más, me gustaría que algún no-fanático haga una crítica.
Aquí debo reconocer que no soy un buen lector de Dolina. Aunque no usaría la palabra bodrio, sí podría hacer una crítica muy poco favorable de sus últimos textos (si no fuera porque sé que no estoy calificado para ese trabajo). Dolina solía enojarse con quienes elogiaban sus notas para la revista Hum®, Crónicas del Ángel Gris, El libro del Fantasma, etcétera, y los invitaba a leer sus novelas; yo le hubiera respondido lo mismo que vos decís respecto a las instrucciones para el jabón Sunlight. Disfruté de muchas de las historias laterales de sus novelas (cuentos cortos por derecho propio, casi todos prefigurados en el programa de radio), pero no de su conjunto. Hace un año leí Pale Fire por sugerencia de Mariela, y eso modificó fuertemente mi percepción de Notas al pie. (También lamenté la deshonestidad intelectual de Dolina al negar cualquier contacto con ese libro de Nabokov.) Hace un tiempo defendí los logros artísticos de Dolina (no fue esa la única vez), aunque no estoy tan seguro de que su condición de escritor de novelas haya sido hasta ahora su mayor logro.
Ya que todo esto comenzó con una discusión sobre ortografía, tecnologías de la escritura (estoy completamente de acuerdo en que las herramientas que usamos para escribir modifican y hasta determinan cómo lo hacemos), semántica clásica y contemporánea de la ironía, etcétera, reitero que nunca permití que la confianza en la perspicacia de mi improbable lector interfiriera con mis intereses. Como dije antes, cuando necesité comunicar algo en las redes sociales, delegué ese trabajo en gente que sabía cómo hacerlo; podría haberlo intentado yo mismo, pero hubiera sido una impostura tan ineficaz como evidente. En esas ocasiones procedí como esos amantes de los animales que esta noche están comiéndose un chancho con cabeza y todo: contraté sicarios para que se ensuciaran las manos con la sangre del mencionado porcino.
Los medios cambiaron, ahora son digitales, se pulsan teclas no se empuña una birome; nos comemos palabras, podemos copiar, pegar y editar, dejando a veces baches sin sentido que no nos dimos cuenta; tipeamos las letras equivocadas y como siempre fué y será: tenemos faltas ortográficas y de sentido.
Lo dicho; por lo tanto, donde se lee:
No des nada por entendido. Con nadie.
...y no... no va a ser "problema de ellos". Va a ser problema tuyo cuando dejen de entenderte.
No entendí.
debe leerse:
No des nada por entendido. Con nadie.
...y no... no va a ser "problema de ellos". Va a ser problema tuyo cuando dejen de entenderte.
Las comillas, paréntesis y demás se deberían usar más y no menos como critica Dolina. Nada justifica su uso desmedido, pero salir a hablar mal de usar comillas me parece al menos raro.
Acá el comentario se bifurca en dos comentarios, una critica exponiendo cierta manipulación por parte de Dolina y otra con mi percepción de porqué es que no nos entendemos en general:
1- Dolina nos viene a decir lo que está bien y está mal, nos habla del refinamiento*1; pero sus libros salvo algunas cosas que escribió hace mucho y que no escribió nunca mas, son mas bien malos o al menos aburridos por falta de congruencia a veces o porque todo siempre gira en torno a alguna mina. Es mi opinión y creo que muy lejos no está de la tuya también Krank, al menos coincidimos en que no es "bueno".
Creo que el tipo está laburando el "buen" marketing, laburando en los bordes, sin decirlo, lo dice... o sea: "miren que refinado que soy, soy escritor también; conclusión: yo hago las cosas bien, lean mis libros que por las cosas que digo y critíco, sé de lo que hablo y mis obras no pueden haber salido malas. Obviamente, luego oculta todo esto con una inteligente capa de austeridad y honestidad con una pizca de autocrítica. Como cualquier persona inteligente hace, después de tirar una bomba. Podemos resumir toda esta mala literatura en la siguiente frase: "¿vos me vas a decir a mí, quienes son buenos escribiendo y quienes no, cuando tus libros son un bodrio?".
2- Cambiaron las cosas, creo que justamente el lenguaje se tiene que hacer todavía mas "entendible" remarcando (como estoy haciendo en este mismo momento) los comentarios, las ironías, los modismos, las aclaraciones, los chistes y demás cosas que usamos todos los días porque lo que antes nos parecía de por sí un chiste, hoy quizás se esté diciendo en serio. Ejemplo: antes uno podía decir "[...] salí del closet " y era tomado en gracia automáticamente primero y luego si se insistía ahí se lo tomaba en serio. Hoy "[...] salí del closet " se toma como una confesión real primero y luego si se insiste, un chiste. Por supuesto que no me refiero solo a este tema sino a todos los que se te ocurran; "[...] ¡la tierra es plana señor!" antes era un chiste, hoy es una declaración de principios. Y todo así, todo así.
En este mundo, donde la gente está pensando cada vez peor, de maneras mágicas o completamente incongruentes y donde se le enseña por medio de hollywood y los mismos de siempre que "eso de pensar es para los amargados", donde se enseña que "cada uno puede ser lo que quiera" o que puede decir lo primero que se le antoje y formar grupos y salir a imponer sus "verdades"; la conversación ya no solo deja de tener sentido (porque cada uno elije lo que quiere pensar y se mantiene ahí radicalizado) sino que cuando se da, necesita mas que nunca la ayuda de símbolos que nos ayuden a expresarnos. Por eso la gente adoptó tanto a los emojis.
Podemos resumir toda esta mala literatura en esto (o sea, más mala literatura):
En un mundo donde la gente se radicaliza, está expuesta a todo tipo de locuras incongruentes, todo goza del beneficio de la duda, ya no se escribe a mano, aparecen "dibujitos" para poder expresar sensaciones mientras escribimos y luego nos acostumbramos tanto a ellos que cuando se escribe sin ellos, lo que se lee a veces cambia completamente su sentido, donde la ansiedad hace que no se lean las cosas en su totalidad, donde se espera lo escueto y directo, aparece la necesidad mas que nunca de usar comillas, paréntesis y demás símbolos para hacernos entender las cosas sin usar caritas amarillas.
No se peleen con las comillas porque un tipo en la radio quiera nivelar para abajo haciendo críticas para brillar él y tampoco se vuelvan un personaje de "sitcom" haciendo el gesto de comillas con las manos a cada rato. Usen las benditas comillas, para eso están; no den por sentado que el lector va a entender las ironías, chistes y demás, sino, no usemos mas signos de puntuación, total el lector debería darse cuenta cuando hace falta un punto o una coma, ¿no?
*1 Dolina nos habla de refinamiento musical también y ahí está el "trio sin nombre"... saquen sus conclusiones.
Para los jóvenes:
TL;DR (Too Long; Didn't Read): Hay que usar comillas porque sino se confunde el sentido de todo lo que se quiere decir. Dolina se las da de refinado artificial y no pega una con los libros, no le des bola. Si no usás los signos no se entiende si estás siendo irónico o no, antes las jodas eran jodas, ahora hay que aclarar de alguna forma.
Alejandro Dolina, marca de tiempo 02:45:
«Lisztomania», Ken Russell:
Este comentario de Mariela llamó mi atención:
Por un estúpido prejuicio siempre evité esa película; no sé cómo pude imaginar que Russell se rebajaría a filmar una de esas biografías que comienzan con la banalidad y terminan con el aburrimiento mortal; ayer la vi y no fue ese el caso, naturalmente. Solo puedo decir que lloré lágrimas de risa con el Thor de Rick Wakeman, con Roger Daltrey casi siempre tentado y con cara de la vida es buena, están pagándome por algo que hubiera hecho gratis, con el Papa más inesperado, con el ordenado caos que hay en esa película. También me pareció muy divertido encontrar justamente ahí tanta exactitud histórica. Aunque no soy nostálgico, de vez en cuando extraño el mundo que gustaba de esas desmesuras y que apenas alcancé a conocer.
Ciudadano32, las comillas no son ni buenas ni malas; como todas las bestias salvajes, solo atacan cuando se sienten amenazadas, y solo el ser humano agrede sin necesidad de etcétera.
No parece que Dolina haya sido el primero en oponerse al uso del entrecomillado como mecanismo indicador de ironía; si esta (no, esa no, la ironía) no se percibe como tal sin señalarla con comillas, cursivas, emojis y subrayados en rojo, entonces algo falla en el escritor o en el lector, o acaso en ambos. En lo "personal", tengo "toda" la "confianza" en que quien "lea" mis "palabras" podrá "deducir" cuando hablo "en serio" y cuando "me burlo" de "algo" sin "necesidad" de "señalárselo". "Bueno", "casi" "toda" "la" "confianza".
Eso sí: cuando produje a un par de aspirantes a influencers (un fracaso, pero un éxito hubiera sido peor), dejé las comunicaciones a cargo de un flaco de 19 años genuinamente adicto a las redes para que hiciera lo que mejor le pareciera con los textos, las comillas y los emojis. Aunque siento gran simpatía por la Real Academia Española, mi dieta excluye el vidrio molido.
Vos te das cuenta que los pibes no leen un texto si no está separado cada 4-5 renglones para hacerlo parecer mas corto y que en una de esas, lo lean, ¿no? (si, por lo que veo, si). También sabrás que hay problemas de compresión y de escritura que se retroalimentan, ya no en Argentina solamente, sino en el mundo y basta con andar en alguna red social para comprobarlo.
Me pregunto entonces si esos problemas son por dar por hecho el entendimiento general y escribir ironías, semi-chistes y opiniones de forma normal en un texto sin resaltar nada y sin poder hacer gestos corporales obviamente, o si es la ansiedad que al ver textos largos cuesta querer leerlos por la pérdida de tiempo que eso lleva y que los tiempos modernos están borrando las barreras de lo que es "normal" y "lo que no" haciendo que algo que antes nos parecía obviamente un chiste, ahora quizás no lo sea.
Yo me inclino por la segunda opción. Las cosas cambiaron gente. No para bien, tampoco sé si para mal; lo que sí sé, es que la ansiedad en las nuevas generaciones se fué por las nubes y eso trae este tipo de cambios cognitivos y de distorsión de realidad.
Los medios cambiaron, ahora son digitales, se pulsan teclas no se empuña una birome; nos comemos palabras, podemos copiar, pegar y editar, dejando a veces baches sin sentido que no nos dimos cuenta; tipeamos las letras equivocadas y como siempre fué y será: tenemos faltas ortográficas y de sentido. El idioma se hace mas directo, se inventan palabras para decir frases completas y se presiona por la brevedad. Brevedad que por lo general conlleva un uso indiscriminado del inglés, idioma que por otro lado, impulsa esto mismo a base de bombardeo cultural. La gente habla y escribe como si fuesen SMS. Corto, al grano. No hay atención disponible para más. Las cosas ya no son lo suficientemente locas como para entenderse irónicas o "claramente" jocosas. Los que en algún momento supimos ser irónicos, hoy somos tomados en serio. Todo puede ser.
No des nada por entendido. Con nadie.
...y no... no va a ser "problema de ellos". Va a ser problema tuyo cuando dejen de entenderte.
Pero volviendo a mi critica a Dolina:
No estoy de acuerdo con Dolina. Las negritas, las comillas, las cursivas, los paréntesis son "los emojis" de los textos. Cuando no podes guiñar un ojo, usas unas comillas. Cuando interrumpís para aclarar algo usas paréntesis.
Dolina se las dá de gran escritor y sus libros son un bodrio honestamente, aunque claro esta es mi opinión nada más, me gustaría que algún no-fanático haga una crítica. He leído cartas marcadas y ya honestamente ni me acuerdo de que iba ese libro; una bruma que le permite a Dolina escaparse del enredo de relatos sueltos (pero según él unidos) cuando tiene ganas o usarla cuando no se le cae una idea para pasar a otra cosa. Al final del libro los personajes se van caminando en un ocaso de la mano y a los saltitos (mas o menos). Nada en ese libro hizo sentido para mí, de golpe estás en un iglú obligado a yacer con la mujer horrible de un esquimal, al rato está el vecino siendo robado por un delincuente del barrio que desnuda a la gente (parece un relato para chicos) y de golpe estás en un firulo porteño en medio de una orgía satánica con unas brujas que aparecen de vez en cuando en el texto.
Es un chasco. Uno esperaba algo inteligente de alguien así ...pero no (con voz de Aliverti). Nunca más leí nada de él que viniese a ser como las instrucciones para abrir el jabón Sunlight. A lo mejor sus criticas también tienen que ver con valorizar su obra de alguna forma artificial, dando a entender lo refinado que es; como cuando promocionaba su libro diciendo que usó la proporción aurea, como si eso fuese garantía de algo.
Es marketing, Dolina lo conoce. Trabajó de eso. Sabe bien como funciona el marketing "bien hecho" ...ese que no te dice directamente lo que tenés que hacer, sino que te manipula para que vos llegues a su conclusión.
Es inteligente, eso sí.
...y no... no va a ser "problema de ellos". Va a ser problema tuyo cuando dejen de entenderte.
No entendí.
Aquí debo reconocer que no soy un buen lector de Dolina. Aunque no usaría la palabra bodrio, sí podría hacer una crítica muy poco favorable de sus últimos textos (si no fuera porque sé que no estoy calificado para ese trabajo). Dolina solía enojarse con quienes elogiaban sus notas para la revista Hum®, Crónicas del Ángel Gris, El libro del Fantasma, etcétera, y los invitaba a leer sus novelas; yo le hubiera respondido lo mismo que vos decís respecto a las instrucciones para el jabón Sunlight. Disfruté de muchas de las historias laterales de sus novelas (cuentos cortos por derecho propio, casi todos prefigurados en el programa de radio), pero no de su conjunto. Hace un año leí Pale Fire por sugerencia de Mariela, y eso modificó fuertemente mi percepción de Notas al pie. (También lamenté la deshonestidad intelectual de Dolina al negar cualquier contacto con ese libro de Nabokov.) Hace un tiempo defendí los logros artísticos de Dolina (no fue esa la única vez), aunque no estoy tan seguro de que su condición de escritor de novelas haya sido hasta ahora su mayor logro.
Ya que todo esto comenzó con una discusión sobre ortografía, tecnologías de la escritura (estoy completamente de acuerdo en que las herramientas que usamos para escribir modifican y hasta determinan cómo lo hacemos), semántica clásica y contemporánea de la ironía, etcétera, reitero que nunca permití que la confianza en la perspicacia de mi improbable lector interfiriera con mis intereses. Como dije antes, cuando necesité comunicar algo en las redes sociales, delegué ese trabajo en gente que sabía cómo hacerlo; podría haberlo intentado yo mismo, pero hubiera sido una impostura tan ineficaz como evidente. En esas ocasiones procedí como esos amantes de los animales que esta noche están comiéndose un chancho con cabeza y todo: contraté sicarios para que se ensuciaran las manos con la sangre del mencionado porcino.
Lo dicho; por lo tanto, donde se lee:
...y no... no va a ser "problema de ellos". Va a ser problema tuyo cuando dejen de entenderte.
No entendí.
debe leerse:
No entendí.
Para aclarar un poco el enredo:
Las comillas, paréntesis y demás se deberían usar más y no menos como critica Dolina. Nada justifica su uso desmedido, pero salir a hablar mal de usar comillas me parece al menos raro.
Acá el comentario se bifurca en dos comentarios, una critica exponiendo cierta manipulación por parte de Dolina y otra con mi percepción de porqué es que no nos entendemos en general:
1- Dolina nos viene a decir lo que está bien y está mal, nos habla del refinamiento*1; pero sus libros salvo algunas cosas que escribió hace mucho y que no escribió nunca mas, son mas bien malos o al menos aburridos por falta de congruencia a veces o porque todo siempre gira en torno a alguna mina. Es mi opinión y creo que muy lejos no está de la tuya también Krank, al menos coincidimos en que no es "bueno".
Creo que el tipo está laburando el "buen" marketing, laburando en los bordes, sin decirlo, lo dice... o sea: "miren que refinado que soy, soy escritor también; conclusión: yo hago las cosas bien, lean mis libros que por las cosas que digo y critíco, sé de lo que hablo y mis obras no pueden haber salido malas. Obviamente, luego oculta todo esto con una inteligente capa de austeridad y honestidad con una pizca de autocrítica. Como cualquier persona inteligente hace, después de tirar una bomba. Podemos resumir toda esta mala literatura en la siguiente frase: "¿vos me vas a decir a mí, quienes son buenos escribiendo y quienes no, cuando tus libros son un bodrio?".
2- Cambiaron las cosas, creo que justamente el lenguaje se tiene que hacer todavía mas "entendible" remarcando (como estoy haciendo en este mismo momento) los comentarios, las ironías, los modismos, las aclaraciones, los chistes y demás cosas que usamos todos los días porque lo que antes nos parecía de por sí un chiste, hoy quizás se esté diciendo en serio. Ejemplo: antes uno podía decir "[...] salí del closet " y era tomado en gracia automáticamente primero y luego si se insistía ahí se lo tomaba en serio. Hoy "[...] salí del closet " se toma como una confesión real primero y luego si se insiste, un chiste. Por supuesto que no me refiero solo a este tema sino a todos los que se te ocurran; "[...] ¡la tierra es plana señor!" antes era un chiste, hoy es una declaración de principios. Y todo así, todo así.
En este mundo, donde la gente está pensando cada vez peor, de maneras mágicas o completamente incongruentes y donde se le enseña por medio de hollywood y los mismos de siempre que "eso de pensar es para los amargados", donde se enseña que "cada uno puede ser lo que quiera" o que puede decir lo primero que se le antoje y formar grupos y salir a imponer sus "verdades"; la conversación ya no solo deja de tener sentido (porque cada uno elije lo que quiere pensar y se mantiene ahí radicalizado) sino que cuando se da, necesita mas que nunca la ayuda de símbolos que nos ayuden a expresarnos. Por eso la gente adoptó tanto a los emojis.
Podemos resumir toda esta mala literatura en esto (o sea, más mala literatura):
En un mundo donde la gente se radicaliza, está expuesta a todo tipo de locuras incongruentes, todo goza del beneficio de la duda, ya no se escribe a mano, aparecen "dibujitos" para poder expresar sensaciones mientras escribimos y luego nos acostumbramos tanto a ellos que cuando se escribe sin ellos, lo que se lee a veces cambia completamente su sentido, donde la ansiedad hace que no se lean las cosas en su totalidad, donde se espera lo escueto y directo, aparece la necesidad mas que nunca de usar comillas, paréntesis y demás símbolos para hacernos entender las cosas sin usar caritas amarillas.
No se peleen con las comillas porque un tipo en la radio quiera nivelar para abajo haciendo críticas para brillar él y tampoco se vuelvan un personaje de "sitcom" haciendo el gesto de comillas con las manos a cada rato. Usen las benditas comillas, para eso están; no den por sentado que el lector va a entender las ironías, chistes y demás, sino, no usemos mas signos de puntuación, total el lector debería darse cuenta cuando hace falta un punto o una coma, ¿no?
*1 Dolina nos habla de refinamiento musical también y ahí está el "trio sin nombre"... saquen sus conclusiones.
Para los jóvenes:
TL;DR (Too Long; Didn't Read): Hay que usar comillas porque sino se confunde el sentido de todo lo que se quiere decir. Dolina se las da de refinado artificial y no pega una con los libros, no le des bola. Si no usás los signos no se entiende si estás siendo irónico o no, antes las jodas eran jodas, ahora hay que aclarar de alguna forma.