Te me adelantaste Rober. La charla duró 7 minutos, una de las charlas más cortas que jamás he escuchado en La Venganza. ¿Viste el chiste típico cuando Dolina empieza el programa y aplauden y dice "bueno, esto ha sido todo por hoy"?. Así. Luego de lo cual, como para rematar, vienen 24 MINUTOS seguidos de solamente publicidad, música y noticias. ¡24 minutos! Hace mucho no veía algo así. ¿Tan pocas ganas tienen? ¿Le pagan en esta radio? Supongo que habrá sucedido algo anoche, porque no puede ser tanto relleno al pedo para completar las 2 horas. Una falta de respeto al oyente, la verdad. Bueno ya me indigné.
Por suerte hoy ya vuelven en vivo con público y obviamente presentarán el tercer y cuarto integrante, además de todas las novedades que prepararon durante el verano. Pasaron tres años prometiendo lo mismo y mintiendo a los oyentes, pero no creo que lo hagan otra vez.
Rober me corrijo, recién miré en un lugar donde suben fragmentos del programa, la charla del martes 24 (en el estudio) fue aun más breve que la del 25, duró cinco minutos, 40 segundos. Yo no pido que la charla dure media hora, no es lo que quiere evidentemente desde hace muchos años Dolina, pero ponele onda, un 15, una profundización. Insisto que Barton es en parte responsable de esto, no es que lo culpe pero no le da la mínima inspiración a Dolina para el vuelo filosófico, la reflexión estético-poética, intelectual ni nada. No puede dar lo que no tiene, por eso no lo culpo. Es más, cuando Barton comenta algo en esa dirección, Dolina le asiente con solicitud, como a un niño o a un amigo que se quiere pero no tiene idea del tema (a veces incluso lo reta, lo corrige o le dice "no siga"), pero no le genera nada, sigue con el programa, no se cuelga, no viaja, no vuela, no profundiza, cero bohemia, cero mística. Y vuelvo con el tema, sí hacía esto con Dorio, sí con Rolón si con quienes tienen un poco de jerarquía intelectual y vuelo (Stronati lo mismo, era el mejor haciendo chistes, pero en cultura e intelectualidad sabía que no era lo suyo, nunca comentaba las charlas, Dolina tampoco le daba pie, para eso estaba Rolón, o sea cada uno en su rol). Yo creo que este tipo de cosas son dialécticas, no son individuales, brotan con el otro. Por algo en las charlas en otras ciudades directamente Barton se retira, o sea ni siquiera se queda en presencia física. Lo cual demuestra que es totalmente prescindible en esa materia. No estoy en contra de Barton, lo valoro porque sin él quizá no habría programa hace años (por eso digo que es el mejor, porque es el único), pero las cosas como son, el programa no tiene vuelo hablando de "me quiero anotar en una academia de buceo", "me atendieron mal en el restaurant", "hoy fui al club y no tenía carnet". Está buena esa propuesta para el segmento inicial, pero los que queremos filosofía, cultura, erudición, poesía, nos quedamos pagando y las charlas cada vez más cortas, e insípidas.
Y esto sí tiene que ver con la necesidad de un tercer integrante, que reúna esas características y quizá nunca vuelva.
"Está buena esa propuesta para el segmento inicial, pero los que queremos filosofía, cultura, erudición, poesía, nos quedamos pagando y las charlas cada vez más cortas, e insípidas."
¡Dios mío, qué pasa aquí!... Dolina habla de crecimiento, los enjundiosos reclaman su altura anterior y los otros enjundiosos generan en sus reclamos un poco de excreción novata o chapucera, de gallinas por lo menos...
¿Importancia o riqueza, esencialmente de una cosa no material, diálogos de tal nivel?...¿Y si te los están dando pero no los captas?...
Sebo de un animal - su enjundia-, particularmente el de las aves en la overa : ¿y si es eso lo que captas?
Decir semejante cosa de Barton, describir de tal manera la interrelación entre ambos, me hace temer que los seguidores de LVST... ya no están y los que hablan son impostores.
Barton fue una de las cosas más puras e inteligentes que le pasó a LVST. Es uno de los espíritus capaz de cancelar en algún momento cósmico, la coraza terrestre de Dolina. Si algo bueno le ocurrió en los últimos tiempos a Dolina,... fue Barton.
Ustedes, los reclamadores ( que no suenan como llamadores de ángeles sino como quintacolumnistas, aunque hipócritamente se agitan cuando el panorama es facilongo)... son los incapaces de dejar el espacio vacío, de desalojar el escenario y respetuosamente honrar la soledad de Dolina en su diálogo unidireccional (no monólogo). Barton se va para dejar a Dolina con su amante : el público. Ustedes son de los que se meterían a sacar fotografías cuanti menos escondidos en el baño o el ropero, a una pareja en su noche de Luna de Miel... ¿Celos por elevación?... pues son celos podridos, de los peores. Hay en los celos una dignidad, que esos no tienen. Así como al niño caprichoso ( niño por edad escasa no por mérito alguno) se le escapa la gracia de lo que se le concede.
Dolina con Barton es, tal vez, el umbral de otro LVST : el final. Es la cámara de presurización del astronauta.
Barton es perfecto para Dolina, en tanto Dolina no lo fagocite, en tanto Barton no sea su sosías, en tanto no sea su eco.
Y creo que Dolina, lo va comprendiendo espiritualmente de a poco. Son compañeros. Es noble su relación. LVST no sé si AQUÍ Y AHORA necesita genios : necesita nobleza, purezas confrontadas y el resultado de su abrazo.
Respuestas no de tenistas, pero sí de luciérnagas al programa del 25 - Virginia Woolf nació un 25 entre otras-os- :
* Cantar juntos sí, pero no para lucimiento ni condescendencia, ¡libremente!
* ¡Jamás se le ocurra hacer chistes! - aténgase al desencanto brutal.
* Lo primero de la conversación : la VOZ. No importa lo que se diga, si no es "la" voz.
* Si se cae no es peor; toda mujer verdadera es maternal y lo antepone,... para que luego - esta vez sin alegato posible - pueda él ser quien es, esencial no contingente.
* ¿Una mujer culta en un boliche?... es la más cruda y directa cuasi masculina. ¿Una mujer romántica en un boliche? -primero, fue a la fuerza o no quedaba otro remedio- es la más infantil. ¿Una mujer hormonal en un boliche?... es la más ruidosa.
* ¿El encierro?... hummmm qué lindo (si se baja los pantalones es un idiota, aunque tal posibilidad es imposible,... no habría llegado a esa instancia).
* Si muestra la cabeza ¡¡¡SÍIIII!!!, no hace falta nada más,... en tanto su rostro refleje el corazón y la línea entre la cabeza, la mirada y la postura, refleje la presencia honrada del alma.
* ¿Moto?... adolescentes; mujeres, "pasan"; ahora si no importa si son mujeres...
* Atracción inicial : si es mujer, el cuello y la paridad del pecho. Si es varón : la postura y la línea que permite esa postura, como la flor que permite el perfume. Pero, por encima de todo,... es el aura.
La vida es el encuentro de las mentes... El amor, el de las almas. Todo cambia, todo es alterado y pasajero : menos el alma, el instante eterno... El guiño de Dios. :) *
Siendo un bartoniano convencido, sin embargo comprendo (y por supuesto respeto, faltaría más) las críticas que se le hacen, sobre todo en cuanto a sus carencias culturales. Es cierto, Barton no es un intelectual, y -lo mejor- tampoco pretende serlo.
Pero que se ocupe de temas cotidianos y -podría decirse- banales, está muy lejos, yo creo, de que sea superficial. Barton tiene una mirada muy aguda sobre esas situaciones, que le permite observar, analizar y comprender las motivaciones de las conductas de las personas con gran precisión. Tiene la capacidad de ver detalles del comportamiento de las personas (y sus motivaciones) que creo que a la mayoría de nosotros nos pasan inadvertidos. Creo que su mirada penetrante de las situaciones cotidianas no tiene nada que deberle, por poner un ejemplo ilustre, a las “Aguafuertes porteñas” de Roberto Arlt. Barton nos habla de nosotros, de cómo somos y de por qué actuamos como actuamos, ya sea en una academia de buceo, en un restaurante, en un cumpleaños o en el Colón. Nos pone un espejo, como decía antes. Y lleva a Dolina a ese terreno, en el cual, yo creo, también está lo mejor de Dolina.
Y ese aporte a mí –respetando otras opiniones- me parece más valioso que las incursiones “cultas” de Dolina, Dorio o Rolón. No me deja mucho una exposición de Dolina o Dorio sobre el neoliberalismo, convencido como estoy de que no existe "neoliberalismo" abstracto al que hay que combatir, sino que lo que hay que combatir es la raíz, el egoísmo en cada uno de nosotros. Siento muy lejanas las citas popperianas de Dorio o las reflexiones de influencia freudiana o lacaniana de Rolón. No espero que nada de eso me revele o me direccione hacia la verdad de la vida, convencido de que la verdad va por otro lado y no por los fuegos de artificio intelectuales. Me siento mucho más cercano a las simples pero atinadas observaciones de Barton –y también de Dolina, por supuesto- sobre los hábitos y costumbres cotidianas que todos tenemos y sobre las que me parece útil reírnos (en primer lugar), pero luego reflexionar sobre ellas, para tratar de cambiar.
Y pienso que ahí está también lo mejor de Dolina, en exponer y desnudar las miserias de las personas comunes en situaciones comunes, y no en sesudas reflexiones cultas donde me parece que a veces se mete en camisa de once varas y su pensamiento discurre por caminos sinuosos (por no decir que a veces creo que razona fuera del recipiente (vaya el homenaje a los geniales Luthiers)).
Aunque tal vez las personas que sepan más que yo (o sea, casi todas) me podrán corregir.
Creo que no es nada denigrante ocuparse de los temas cotidianos si se hace con la fineza y agudeza de visión que tienen Barton y Dolina. En eso Barton le marca el camino, le dice “esto es lo que tenemos que hacer, maestro, aquí está lo mejor de nosotros, este es el mejor aporte que podemos hacer al mundo”. Le dice: “Es por acá”.
Pese a lo cual no me opongo para nada a un 3er integrante que introduzca otro perfil y tal vez un mayor calibre cultural, para que el programa se haga más variado. Pero la base me parece que tiene que ser ese análisis costumbrista, en el que tanto Barton como Dolina tienen una habilidad maradoniana para tomar cualquier situación o suceso banal de la vida cotidiana, y transformalo en una teoría.
Hablen lo que hablen sigo creyendo que tengo razón en lo que digo. No es una mera impresión mía, es la realidad. Y el programa está cada vez más chato y su chatura (chatura cuantificable en la cada vez mayor brevedad de las charlas, por ejemplo) se hizo evidente desde el momento que dejaron de estar Dorio y Rolón, por mencionar a dos que inspiraban y levantaban el vuelo y la vara de Dolina, lo llevaban a reflexiones e incursiones mucho más complejas, lo que yo llamo inspiración. Quizá coincida con una cierta declinación de Dolina, después de tantos años, pero también es cierto que Barton en eso no ayuda para nada (en eso del vuelo, la profundización, el contenido intelectual, el refinamiento, la indagación). Pero tampoco es culpable Barton, las cosas se dieron así, es un momento de Dolina, donde ya no puede convocar a figuras como antaño, como cuando por ejemplo tenía un Castelo o los nombrados. No es necesario tener memoria alguna para esto, cualquiera que bucee un poco, como dijo un oyente hace unos días, en esta misma página, cualquiera que escuche programas, verbi gratia, del año 2010 o 2011, sin ir demasiado lejos, con la presencia de Schultz, Dorio, Gillespi, y también Barton que es buenísimo, pero que en el vuelo filosófico estético no tiene nada para aportar (digo, que eso era de lo más valioso del programa, lo que lo jerarquizaba, sin desmérito de la sección de humor, que también supo ser más buena con algunos intervenientes). Al programa le falta arte, visión, mística, bohemia, filosofía, todo lo que dije antes (antes era sorprendentemente pletórico en todo ello) y para eso Dolina necesita un interlocutor que lo lleve hacia esa zona. Repito que este tipo de cosas son dialécticas, no individuales, se hacen con un otro, de lo contrario se corta el circuito o puente que lleva al infinito. Barton es una muy buena persona, buen locutor, con algo de cultura general, excelente y bueno en lo suyo, pero para nada realiza la labor a la cual me refiero. Creo que mi mensaje se ve como ataque a Dolina, al programa o incluso a Barton, y creo que quien así lo ve no comprende para nada la naturaleza de lo que intento comunicar, ni detecta un vacío que a mi me parece evidente.
Franz, el costumbrismo y la risa en base a situaciones cotidianas es marca registrada de Dolina y del programa desde el minuto uno de 1985 cuando comenzó, y desde incluso antes, es algo netamente dolinano y de toda su obra, no bartoneano. ¡Pardiez! El tema es hasta dónde podés llegar con eso sin cultura. Yo conocí gente que se reía o divertía más con los Midachi que con Les Luthiers (ambos se basaban en cuestiones cotidianas). Cuestión de almas y de cultivo. Barton, como el resto de integrantes históricos, sólo se sumó a acompañar o más bien imitar ese estilo, nada más. Sólo acompaña, está, ayuda a seguir, a permanecer, a que no se cierre el boliche.
Pareciera como si hubiera empezado a escuchar el programa hace un año señor. Alguno que no haya leído la tragedia de Sófocles o de Esquilo, se sentirá embelesado con la obra Eurípides, que ya en un tiempo de decadencia, se parecía más a la comedia que a la tragedia. Otro, en peores condiciones, se emocionará hasta las lágrimas mirando la novela de la tarde y pensará que su guionista podría rivalizar con Corneille o con Chejov. Y eso depende del grado de desarrollo interno, la sensibilidad o qué se yo. Otros no ven un elefante dentro de un ropero o defienden a muerte que la suma de dos más dos es cinco.
Está bien, Mariano, son opiniones y sensibilidades, como ud bien dice. Hace tiempo que me siento muy lejos del mundo de la intelectualidad y los intelectuales, y seguramente eso está influyendo en mi opinión.
Déjeme decirle que me río mucho más con Les Luthiers que con los Midachi.
No dije que Benedetti fuera un gran poeta (aunque si me lo pregunta, le diría que sí), sólo mencioné dos de sus libros, “Montevideanos” (que es una colección de cuentos) y “Poemas de la Oficina”, como ejemplos de esa mirada aguda y penetrante sobre el hombre común en situaciones comunes, con sus angustias, alegrías y miserias.
“Poemas de la Oficina” en particular, creo que es extraorinario. Ese hombre angustiado, atrapado entre las cuatro paredes de una oficina, haciendo un trabajo que no siente como propio, añorando los años felices y libres de la infancia y viendo como única via de escape de esa situación a esa añorada jubilación, la cual, cuando llegue, “habrá llegado demasiado tarde”... No apto para oficinistas demasiado sensibles.
Cuatro canciones seguidas! Qué pre producción!
Te me adelantaste Rober. La charla duró 7 minutos, una de las charlas más cortas que jamás he escuchado en La Venganza. ¿Viste el chiste típico cuando Dolina empieza el programa y aplauden y dice "bueno, esto ha sido todo por hoy"?. Así. Luego de lo cual, como para rematar, vienen 24 MINUTOS seguidos de solamente publicidad, música y noticias. ¡24 minutos! Hace mucho no veía algo así. ¿Tan pocas ganas tienen? ¿Le pagan en esta radio? Supongo que habrá sucedido algo anoche, porque no puede ser tanto relleno al pedo para completar las 2 horas. Una falta de respeto al oyente, la verdad. Bueno ya me indigné.
Por suerte hoy ya vuelven en vivo con público y obviamente presentarán el tercer y cuarto integrante, además de todas las novedades que prepararon durante el verano. Pasaron tres años prometiendo lo mismo y mintiendo a los oyentes, pero no creo que lo hagan otra vez.
esta confirmado o es una suposicion lo del nuevo integrante?
Rober me corrijo, recién miré en un lugar donde suben fragmentos del programa, la charla del martes 24 (en el estudio) fue aun más breve que la del 25, duró cinco minutos, 40 segundos. Yo no pido que la charla dure media hora, no es lo que quiere evidentemente desde hace muchos años Dolina, pero ponele onda, un 15, una profundización. Insisto que Barton es en parte responsable de esto, no es que lo culpe pero no le da la mínima inspiración a Dolina para el vuelo filosófico, la reflexión estético-poética, intelectual ni nada. No puede dar lo que no tiene, por eso no lo culpo. Es más, cuando Barton comenta algo en esa dirección, Dolina le asiente con solicitud, como a un niño o a un amigo que se quiere pero no tiene idea del tema (a veces incluso lo reta, lo corrige o le dice "no siga"), pero no le genera nada, sigue con el programa, no se cuelga, no viaja, no vuela, no profundiza, cero bohemia, cero mística. Y vuelvo con el tema, sí hacía esto con Dorio, sí con Rolón si con quienes tienen un poco de jerarquía intelectual y vuelo (Stronati lo mismo, era el mejor haciendo chistes, pero en cultura e intelectualidad sabía que no era lo suyo, nunca comentaba las charlas, Dolina tampoco le daba pie, para eso estaba Rolón, o sea cada uno en su rol). Yo creo que este tipo de cosas son dialécticas, no son individuales, brotan con el otro. Por algo en las charlas en otras ciudades directamente Barton se retira, o sea ni siquiera se queda en presencia física. Lo cual demuestra que es totalmente prescindible en esa materia. No estoy en contra de Barton, lo valoro porque sin él quizá no habría programa hace años (por eso digo que es el mejor, porque es el único), pero las cosas como son, el programa no tiene vuelo hablando de "me quiero anotar en una academia de buceo", "me atendieron mal en el restaurant", "hoy fui al club y no tenía carnet". Está buena esa propuesta para el segmento inicial, pero los que queremos filosofía, cultura, erudición, poesía, nos quedamos pagando y las charlas cada vez más cortas, e insípidas.
Y esto sí tiene que ver con la necesidad de un tercer integrante, que reúna esas características y quizá nunca vuelva.
"Está buena esa propuesta para el segmento inicial, pero los que queremos filosofía, cultura, erudición, poesía, nos quedamos pagando y las charlas cada vez más cortas, e insípidas."
¡Dios mío, qué pasa aquí!... Dolina habla de crecimiento, los enjundiosos reclaman su altura anterior y los otros enjundiosos generan en sus reclamos un poco de excreción novata o chapucera, de gallinas por lo menos...
¿Importancia o riqueza, esencialmente de una cosa no material, diálogos de tal nivel?...¿Y si te los están dando pero no los captas?...
Sebo de un animal - su enjundia-, particularmente el de las aves en la overa : ¿y si es eso lo que captas?
Decir semejante cosa de Barton, describir de tal manera la interrelación entre ambos, me hace temer que los seguidores de LVST... ya no están y los que hablan son impostores.
Barton fue una de las cosas más puras e inteligentes que le pasó a LVST. Es uno de los espíritus capaz de cancelar en algún momento cósmico, la coraza terrestre de Dolina. Si algo bueno le ocurrió en los últimos tiempos a Dolina,... fue Barton.
Ustedes, los reclamadores ( que no suenan como llamadores de ángeles sino como quintacolumnistas, aunque hipócritamente se agitan cuando el panorama es facilongo)... son los incapaces de dejar el espacio vacío, de desalojar el escenario y respetuosamente honrar la soledad de Dolina en su diálogo unidireccional (no monólogo). Barton se va para dejar a Dolina con su amante : el público. Ustedes son de los que se meterían a sacar fotografías cuanti menos escondidos en el baño o el ropero, a una pareja en su noche de Luna de Miel... ¿Celos por elevación?... pues son celos podridos, de los peores. Hay en los celos una dignidad, que esos no tienen. Así como al niño caprichoso ( niño por edad escasa no por mérito alguno) se le escapa la gracia de lo que se le concede.
Dolina con Barton es, tal vez, el umbral de otro LVST : el final. Es la cámara de presurización del astronauta.
Barton es perfecto para Dolina, en tanto Dolina no lo fagocite, en tanto Barton no sea su sosías, en tanto no sea su eco.
Y creo que Dolina, lo va comprendiendo espiritualmente de a poco. Son compañeros. Es noble su relación. LVST no sé si AQUÍ Y AHORA necesita genios : necesita nobleza, purezas confrontadas y el resultado de su abrazo.
Respuestas no de tenistas, pero sí de luciérnagas al programa del 25 - Virginia Woolf nació un 25 entre otras-os- :
* Cantar juntos sí, pero no para lucimiento ni condescendencia, ¡libremente!
* ¡Jamás se le ocurra hacer chistes! - aténgase al desencanto brutal.
* Lo primero de la conversación : la VOZ. No importa lo que se diga, si no es "la" voz.
* Si se cae no es peor; toda mujer verdadera es maternal y lo antepone,... para que luego - esta vez sin alegato posible - pueda él ser quien es, esencial no contingente.
* ¿Una mujer culta en un boliche?... es la más cruda y directa cuasi masculina. ¿Una mujer romántica en un boliche? -primero, fue a la fuerza o no quedaba otro remedio- es la más infantil. ¿Una mujer hormonal en un boliche?... es la más ruidosa.
* ¿El encierro?... hummmm qué lindo (si se baja los pantalones es un idiota, aunque tal posibilidad es imposible,... no habría llegado a esa instancia).
* Si muestra la cabeza ¡¡¡SÍIIII!!!, no hace falta nada más,... en tanto su rostro refleje el corazón y la línea entre la cabeza, la mirada y la postura, refleje la presencia honrada del alma.
* ¿Moto?... adolescentes; mujeres, "pasan"; ahora si no importa si son mujeres...
* Atracción inicial : si es mujer, el cuello y la paridad del pecho. Si es varón : la postura y la línea que permite esa postura, como la flor que permite el perfume. Pero, por encima de todo,... es el aura.
La vida es el encuentro de las mentes... El amor, el de las almas. Todo cambia, todo es alterado y pasajero : menos el alma, el instante eterno... El guiño de Dios. :) *
Yo quiero tomar lo que está tomando nuestra Corín Tellado forista.
Ha de ser de altísima calidad
Siendo un bartoniano convencido, sin embargo comprendo (y por supuesto respeto, faltaría más) las críticas que se le hacen, sobre todo en cuanto a sus carencias culturales. Es cierto, Barton no es un intelectual, y -lo mejor- tampoco pretende serlo.
Pero que se ocupe de temas cotidianos y -podría decirse- banales, está muy lejos, yo creo, de que sea superficial. Barton tiene una mirada muy aguda sobre esas situaciones, que le permite observar, analizar y comprender las motivaciones de las conductas de las personas con gran precisión. Tiene la capacidad de ver detalles del comportamiento de las personas (y sus motivaciones) que creo que a la mayoría de nosotros nos pasan inadvertidos. Creo que su mirada penetrante de las situaciones cotidianas no tiene nada que deberle, por poner un ejemplo ilustre, a las “Aguafuertes porteñas” de Roberto Arlt. Barton nos habla de nosotros, de cómo somos y de por qué actuamos como actuamos, ya sea en una academia de buceo, en un restaurante, en un cumpleaños o en el Colón. Nos pone un espejo, como decía antes. Y lleva a Dolina a ese terreno, en el cual, yo creo, también está lo mejor de Dolina.
Y ese aporte a mí –respetando otras opiniones- me parece más valioso que las incursiones “cultas” de Dolina, Dorio o Rolón. No me deja mucho una exposición de Dolina o Dorio sobre el neoliberalismo, convencido como estoy de que no existe "neoliberalismo" abstracto al que hay que combatir, sino que lo que hay que combatir es la raíz, el egoísmo en cada uno de nosotros. Siento muy lejanas las citas popperianas de Dorio o las reflexiones de influencia freudiana o lacaniana de Rolón. No espero que nada de eso me revele o me direccione hacia la verdad de la vida, convencido de que la verdad va por otro lado y no por los fuegos de artificio intelectuales. Me siento mucho más cercano a las simples pero atinadas observaciones de Barton –y también de Dolina, por supuesto- sobre los hábitos y costumbres cotidianas que todos tenemos y sobre las que me parece útil reírnos (en primer lugar), pero luego reflexionar sobre ellas, para tratar de cambiar.
Y pienso que ahí está también lo mejor de Dolina, en exponer y desnudar las miserias de las personas comunes en situaciones comunes, y no en sesudas reflexiones cultas donde me parece que a veces se mete en camisa de once varas y su pensamiento discurre por caminos sinuosos (por no decir que a veces creo que razona fuera del recipiente (vaya el homenaje a los geniales Luthiers)).
Aunque tal vez las personas que sepan más que yo (o sea, casi todas) me podrán corregir.
Creo que no es nada denigrante ocuparse de los temas cotidianos si se hace con la fineza y agudeza de visión que tienen Barton y Dolina. En eso Barton le marca el camino, le dice “esto es lo que tenemos que hacer, maestro, aquí está lo mejor de nosotros, este es el mejor aporte que podemos hacer al mundo”. Le dice: “Es por acá”.
Pese a lo cual no me opongo para nada a un 3er integrante que introduzca otro perfil y tal vez un mayor calibre cultural, para que el programa se haga más variado. Pero la base me parece que tiene que ser ese análisis costumbrista, en el que tanto Barton como Dolina tienen una habilidad maradoniana para tomar cualquier situación o suceso banal de la vida cotidiana, y transformalo en una teoría.
Por poner otros dos ejemplos ilustres: "Montevideanos" y "Poemas de la Oficina", ambos de Mario Benedetti.
Hablen lo que hablen sigo creyendo que tengo razón en lo que digo. No es una mera impresión mía, es la realidad. Y el programa está cada vez más chato y su chatura (chatura cuantificable en la cada vez mayor brevedad de las charlas, por ejemplo) se hizo evidente desde el momento que dejaron de estar Dorio y Rolón, por mencionar a dos que inspiraban y levantaban el vuelo y la vara de Dolina, lo llevaban a reflexiones e incursiones mucho más complejas, lo que yo llamo inspiración. Quizá coincida con una cierta declinación de Dolina, después de tantos años, pero también es cierto que Barton en eso no ayuda para nada (en eso del vuelo, la profundización, el contenido intelectual, el refinamiento, la indagación). Pero tampoco es culpable Barton, las cosas se dieron así, es un momento de Dolina, donde ya no puede convocar a figuras como antaño, como cuando por ejemplo tenía un Castelo o los nombrados. No es necesario tener memoria alguna para esto, cualquiera que bucee un poco, como dijo un oyente hace unos días, en esta misma página, cualquiera que escuche programas, verbi gratia, del año 2010 o 2011, sin ir demasiado lejos, con la presencia de Schultz, Dorio, Gillespi, y también Barton que es buenísimo, pero que en el vuelo filosófico estético no tiene nada para aportar (digo, que eso era de lo más valioso del programa, lo que lo jerarquizaba, sin desmérito de la sección de humor, que también supo ser más buena con algunos intervenientes). Al programa le falta arte, visión, mística, bohemia, filosofía, todo lo que dije antes (antes era sorprendentemente pletórico en todo ello) y para eso Dolina necesita un interlocutor que lo lleve hacia esa zona. Repito que este tipo de cosas son dialécticas, no individuales, se hacen con un otro, de lo contrario se corta el circuito o puente que lleva al infinito. Barton es una muy buena persona, buen locutor, con algo de cultura general, excelente y bueno en lo suyo, pero para nada realiza la labor a la cual me refiero. Creo que mi mensaje se ve como ataque a Dolina, al programa o incluso a Barton, y creo que quien así lo ve no comprende para nada la naturaleza de lo que intento comunicar, ni detecta un vacío que a mi me parece evidente.
Después, cuando dice que Benedetti es un gran poeta. Uf, mejor me callo.
Franz, el costumbrismo y la risa en base a situaciones cotidianas es marca registrada de Dolina y del programa desde el minuto uno de 1985 cuando comenzó, y desde incluso antes, es algo netamente dolinano y de toda su obra, no bartoneano. ¡Pardiez! El tema es hasta dónde podés llegar con eso sin cultura. Yo conocí gente que se reía o divertía más con los Midachi que con Les Luthiers (ambos se basaban en cuestiones cotidianas). Cuestión de almas y de cultivo. Barton, como el resto de integrantes históricos, sólo se sumó a acompañar o más bien imitar ese estilo, nada más. Sólo acompaña, está, ayuda a seguir, a permanecer, a que no se cierre el boliche.
Pareciera como si hubiera empezado a escuchar el programa hace un año señor. Alguno que no haya leído la tragedia de Sófocles o de Esquilo, se sentirá embelesado con la obra Eurípides, que ya en un tiempo de decadencia, se parecía más a la comedia que a la tragedia. Otro, en peores condiciones, se emocionará hasta las lágrimas mirando la novela de la tarde y pensará que su guionista podría rivalizar con Corneille o con Chejov. Y eso depende del grado de desarrollo interno, la sensibilidad o qué se yo. Otros no ven un elefante dentro de un ropero o defienden a muerte que la suma de dos más dos es cinco.
Está bien, Mariano, son opiniones y sensibilidades, como ud bien dice. Hace tiempo que me siento muy lejos del mundo de la intelectualidad y los intelectuales, y seguramente eso está influyendo en mi opinión.
Déjeme decirle que me río mucho más con Les Luthiers que con los Midachi.
No dije que Benedetti fuera un gran poeta (aunque si me lo pregunta, le diría que sí), sólo mencioné dos de sus libros, “Montevideanos” (que es una colección de cuentos) y “Poemas de la Oficina”, como ejemplos de esa mirada aguda y penetrante sobre el hombre común en situaciones comunes, con sus angustias, alegrías y miserias.
“Poemas de la Oficina” en particular, creo que es extraorinario. Ese hombre angustiado, atrapado entre las cuatro paredes de una oficina, haciendo un trabajo que no siente como propio, añorando los años felices y libres de la infancia y viendo como única via de escape de esa situación a esa añorada jubilación, la cual, cuando llegue, “habrá llegado demasiado tarde”... No apto para oficinistas demasiado sensibles.