Encontrá todos los archivos de audio en MP3 del programa de radio La Venganza Será Terrible de Alejandro Dolina

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Krank vor Liebe

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En Venganzas del Pasado desde el martes, 13 de septiembre de 2022 a las 04:16 PM


Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el martes, 27 de agosto de 2024 a las 01:22 AM en La venganza será terrible del 21/08/2024 dijo:

¡Hola, amigos! Para setenta páginas más de mala literatura, no se olviden de suscribirse a mi canal y activar la campanita de notificaciones, así no se pierden ni una sola de las estupideces que se me ocurren. Esta semana, descuento en Farmacity del 50 % en vaselina, pomadas rectales y supositorios usando mi código: SOGTULAKK.

No estoy seguro de haber entendido bien el sentido de la digresión de Dolina sobre el profesionalismo y los malos razonamientos; la conexión entre el disimulo artístico del dolor y las conclusiones absurdas basadas en premisas erróneas parece muy forzada. (Quizá me falte información porque oí solo ese fragmento citado en el resumen.) De cualquier manera, la crítica al argumento de los x años de peronismo como ejemplo de mal razonamiento es independiente de cualquier circunstancia. Aquí me parece conveniente citar al Dolina anterior a sí mismo (marca de tiempo 0:06:19):

Así funcionan la naturaleza humana y la discusión. Suele llamarme la atención cómo se preocupan todos por ser creíbles, por ser demostrativos, por debatir, sin darse cuenta que ningún argumento hace creer al que ha decidido no hacerlo. Si usted le demuestra el teorema de Pitágoras con ademanes a un tipo que ha decidido no creer en él, no lo convencerá. Por eso yo creo que es perfectamente inútil el juego de las razones. ¿Usted cómo cree que funciona un debate político? ¿Cree que usted pone la televisión y ve debatir a Fulano y a Zutano, y entonces piensa un rato, descubre que tiene razón Fulano y lo vota? Nunca funcionó eso así. Usted ya ha decidido quién tiene razón y después usted construirá los caminos que conduzcan a su candidato a tener razón.

No fue esa la primera ni la única vez que Dolina se refirió al origen esencialmente pasional de muchas convicciones y decisiones, en especial cuando se trata de política. Aquello de los x años de peronismo funciona tan bien porque es una falacia de apelación a la emoción: convence porque tiene esa concisión propia del meme (se robaron todo, todos somos el campo, Argentina granero del mundo) y porque da forma a un sentimiento difuso que tiene de antemano quien lo recibe como verdad irrefutable.

No vengo a denunciar una contradicción entre aquel Dolina del 2013 y este del 2024; pasó el tiempo, nunca nos bañamos en el mismo río porque blablablá y etcétera; sí me atrevo tímidamente a conjeturar que en el 2013 acertó al señalar uno de los mayores errores del progresismo cristinista: insistir tercamente en que los opositores cambiarían de opinión con la sola presentación de evidencia en contra o de argumentos racionales (o de aquello que fuera que dieran por racional). Ese realismo ingenuo les garantizaba que era imposible que un idiota de derecha como ese pudiera llegar a la presidencia; cuando los hechos demostraron que estaban equivocados, decidieron ignorar la lección que les había dado la vida y recurrieron a la pereza mental de echarle la culpa de todo a la estupidez de la gente.

Cuando Milei comenzó a aparecer disfrazado en comic-cons, el progresismo cristinista se burló de él; yo pensé para mí mismo: este tipo va a llegar lejos porque hace caso a sus instintos y sabe dónde y cómo pegar. (Naturalmente que en ese momento no lo imaginé como presidente; solo creí que obtendría algún cargo alto en un futuro gobierno no cristinista.)

Cuando Jorge Lanata hizo decir a alguien que el dinero se pesaba en lugar de contarse para ahorrar tiempo en ciertas operaciones ilícitas, el progresismo ofendido salió a defenderse con la mayor torpeza, demostrando con balanzas y papeles que un millón de dólares no pesaba un kilo y algo, sino diez kilos. Ese progresismo —compuesto mayormente por seres de luz y almitas de cristal que viven estudiando Comunicación sin ejercer jamás— ni siquiera sospechó que Lanata había creado una imagen mental mucho más poderosa y persistente que la razón o la sensatez: tipos pesando bolsas llenas de dólares afanados.

Cito estos dos casos exitosos de manipulación emotiva (el candidato que va a hacer campaña en las comic-cons vestido de superhéroe, el periodista que fabrica una hipérbole tan inverosímil como eficaz) como ejemplos de que el debate político del que hablan Dolina y otros no existió, no existe y tal vez nunca existirá: solo hay chantaje sentimental, y gana quien consigue emocionar más y mejor a la mayor cantidad posible de gente. La definición de los términos de la discusión, la veracidad o la exactitud de los datos son del todo indiferentes a los efectos de convencer.

Tenemos derecho a seguir creyendo que la verdad —si convenimos en definirla como el mayor grado posible de conformidad entre un fenómeno cualquiera y su descripción— sirve para convencer a alguien de algo, pero en ese mismo sentido también tenemos derecho a creer en la chancha con cadenas o en el psicoanálisis.

(Estuve a punto de hacer un chiste sobre el siglo en que estamos, pero en el fondo detesto esa clase de gastadas de ínfima categoría.)

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Krank vor Liebe el martes, 20 de agosto de 2024 a las 03:30 PM en Lumbrices: las amigas de los jardineros, mimetizarse con las cosas dijo:

A mí me da un poco de impresión volver a escuchar programas tan antiguos. Me da la sensación de que pertenecen a "otra vida". Bah, qué sé yo. Locuras mías ...

Me pareció una objeción razonable; me prometí que cuando detectara una partícula de nostalgia al oír estos programas, dejaría de hacerlo al instante. Mientras tanto, estos audios siguen pareciéndome experimentos de improvisación literaria, no fragmentos inconexos de radio. No digo que sean atemporales: claro que envejecen, no siempre con gracia; sin embargo, para encontrar algo parecido en la actualidad tengo que pasarme a otros países y otros idiomas.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el martes, 20 de agosto de 2024 a las 02:51 PM en La venganza será terrible del 15/08/2024 dijo:

Ya que mencionaron la reciente conversión de Dolina al progresismo homeopático, cito esta observación aplicable a otras disciplinas cercanas a las carreras de Comunicación y Humanidades (marcas de tiempo desde 14:35 hasta 16:08):

https://venganzasdelpasado.com.ar/posts/la-venganza-sera-terrible-del-29-04-2013

Transcribo una sola frase: «No quiero yo restarle méritos a su licenciatura en Feng Shui, que supongo que sus buenas semanas de insomnio le habrá costado».

No tengo el ánimo policial de señalar una contradicción; Dolina jamás negó su ambigüedad epistémica, algo que no puede reprochársele a una artista. Por otra parte, pasaron muchos años de eso y todos envejecimos vilmente, que es la única forma de envejecer (con una posible excepción en el caso de Halle Berry); traer unas pocas palabras sueltas de más de una década atrás para hacer comparaciones favorables a mis intereses sería un acto miserable (con una posible excepción en el caso de Gabriel Rolón). No digo que una formación en ciencias duras (que en Argentina tiene graves defectos de actualización y omisión total o parcial de temas fundamentales como la filosofía detrás de ellas) sea un antídoto infalible contra ese chamuyo posmoderno que hace tanto daño cuando ejerce el poder político, pero quizá pueda ayudar en algo. Sin embargo, no creo que hubiera servido para frenar la importación estatal del wokismo y la generomanía de los que hablan Mariela y Ciudadano32, y que fueron los mejores aliados del gobierno actual; eso no es algo que pueda combatirse con la mera oposición de evidencia científica porque sus promotores son verdaderos conversos en un sentido religioso.

Hay una serie de programas del 2013 con Jorge Dorio que no había oído nunca; el que cité es uno de ellos. (Tomé la precaución de elogiar la participación de Dorio unos días antes de su muerte para que no me acusaran más tarde de chantajismo sentimental.) Sigo sosteniendo que su presencia modificaba el carácter de Dolina para mejor: había en esos programas un aire de salvajismo y provocación que no puedo encontrar en otras circunstancias. Por otra parte, me sorprende que Barton funcionara tan bien como contraparte de esos dos tipos tan eruditos como camorreros.

Intenté varias veces decir algo sobre un encuentro reciente entre divulgadores científicos y terraplanistas, pero perdí la fe porque me sorprendí reescribiendo los lugares comunes de siempre. Más tarde trataré de resumir algunas de mis estúpidas opiniones en dos o tres párrafos perfectamente prescindibles. (Usaré el terraplanismo como síntesis y caso testigo del conjunto de movimientos culturales unidos por el rechazo sistemático de la evidencia en contra de sus convicciones, que en ocasiones incluye a parte de la propia comunidad científica y a líderes políticos importantes, que es lo que me interesa en el fondo.)

Eso sí: me revuelco de risa cuando imagino a Dolina diciendo empatía. Para mí que está cargándolos en secreto.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el viernes, 09 de agosto de 2024 a las 09:03 PM en La venganza será terrible del 08/08/2024 dijo:

¿Qué explicación tiene que dar Dolina por las acciones de personas que apenas conoce, que no intervienen en absoluto en su actividad artística, y a las que apoyó solo por motivos de lealtad a su partido? Contanos, Argumentito ad Hominem. (No, mejor no; vas a salir con un mal chiste sobre coros y cosas de las que no tenés ni la menor idea. Hacete un favor: llamate al silencio.)

Mañana vuelvo con el asunto de los terraplanistas y afines, aunque haciendo énfasis en la ineficacia y la torpeza de los piolas que pretendimos dificultar su avance en Argentina; quizá tuvimos buenas intenciones, pero como sucede con los políticos progres que no sirven ni para gobierno ni para oposición, da exactamente lo mismo.

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Krank vor Liebe el sábado, 03 de agosto de 2024 a las 02:10 PM en Cómo comprar lencería, ajuar para perros, "La invasión de garrapatas" dijo:

Ya que mencioné al paso la casa de Coni y el racismo (como dice Mariela, un problema importado), dejo aquí la reseña de Borges del libro «Trau keinem Fuchs auf grüner Heid und keinem Jud bei seinem Eid! (Ein Bilderbuch für Groß und Klein)», de Elvira Bauer (1936); prefiero no traducir ese título. Toda aclaración es innecesaria.

Destaco la supervivencia de «Borges todo el año», el blog que María Kodama no llegó a bajar de un ladrillazo. (No me malinterpreten; siempre admiré a Kodama por méritos propios como escritora y traductora insobornable, no como otros que no quiero nombrar, Rolón.)

Después vuelvo con divulgadores, terraplanistas y muchachos derridistas que se abstienen de combatir al capital.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el sábado, 03 de agosto de 2024 a las 04:49 AM en Cómo comprar lencería, ajuar para perros, "La invasión de garrapatas" dijo:

Aprovecho que me despertó el trueno de un rayo que cayó a dos cuadras de casa para largar algo que me quedó atascado en la glotis.

Él pasa su duelo como mejor le parece y no tiene por qué andar exhibiendo su dolor.

Temo disentir; dudo de que a Gabriel Rolón le importe algo fuera de sus intereses personales, y me parece un acto canallesco olvidar u omitir que todo que logró se lo debe directamente a su participación en LVST e indirectamente a sus antiguos compañeros. Rolón decidió abolir su pasado inconveniente para sus actividades actuales; supongo que la existencia imprevista de archivos tan detallados como este mismo sitio no le hará ninguna gracia. Por otra parte, no creo que esa omisión haya sido casual; con toda injusticia, Dorio era por lejos el integrante más odiado de LVST por la mayoría del público. (¿Recuerdan al roñoso que festejó que hubiera un fundamentalista menos el día de su muerte?) Sospecho que Rolón jamás pondría en riesgo sus ingresos y su felicidad burguesa por recordar a un compañero de trabajo tan poco favorable para su personaje actual de sacerdote laico y hombre santo.

Quizá Rolón tendría algún derecho al olvido voluntario si su éxito hubiera sido completamente independiente del programa de Dolina; pero de no haber sido por él y su entorno, Rolón estaría trabajando por centavos como celador en algún colegio caro de la Argentina profunda, y los pibes malcriados que se disfrazan de alumnos suizos se burlarían de su ascendencia indígena. Por lo demás, sus libros se limitarían a causar impresión en la casa de Coni. Si alguien desea creer que su notoriedad es de orden profesional por su excelencia como psicoanalista, que lo haga; es innecesario señalar que el éxito terapéutico del psicoanálisis es imposible por definición.

Rolón siempre estará ahí para quienes puedan pagar sus honorarios o comprar sus libros; para los devotos insolventes quedará la limosna de su autoayuda de ínfima categoría en Urbana Play, y para todos los demás ―incluyendo a Dorio― minga.

Mi intención era hacer un comentario sobre esta charla de la Tierra plana basada en un libro de Leonardo Moledo (o mejor, sobre algo que ocurrió recientemente con divulgadores científicos y terraplanistas), pero tendré que dejarlo para más tarde.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el sábado, 20 de julio de 2024 a las 10:38 PM en La venganza será terrible del 15/07/2024 dijo:

Siempre intento que mis ineptos comentarios tengan alguna relación con la actividad de Dolina; esta vez no encontré ninguna excusa para hacer eso.

¿En qué sentido son improvisados, Ciudadano32? El núcleo duro del cristinismo deconstruido (no es ironía, lo digo así para distinguirlo claramente del peronismo y del primer kirchnerismo, y también porque la deconstrucción derridiana estuvo siempre presente en ese movimiento como la herramienta por excelencia para el ejercicio del poder político) se la pasa anunciando el fracaso y la caída inminente del gobierno; tendrían razón si las intenciones originales hubieran sido la recuperación económica del país, la defensa de los intereses de los más necesitados y el mejoramiento del bienestar común, pero siempre quedó claro que los objetivos de este gobierno no eran esos, sino los opuestos. En ese sentido, tanto el gobierno de Macri como este son escandalosamente exitosos; si el progresismo argentino no quiere o no puede comprender que el éxito y el fracaso son siempre relativos a las metas propuestas, entonces tendremos eternamente un canal de Revolución Popular anunciando la llegada de los soviéticos a Berlín o una Ofelia Fernández redactando en lenguaje inclusivo su discurso de asunción como presidenta vitalicia de la Nación.

Tenés razón en que hay un aparato de neuromarketing para vender internamente a Milei como líder global de la alt-right, y creo que ya lo lograron; no podrán engrupir a los de afuera, que fueron quienes inventaron el curro, pero buena parte de los argentinos cree que lo primero que hacen los líderes mundiales al levantarse es averiguar qué dijo hoy Milei, y que Elon Musk y Sam Altman deshojan margaritas para averiguar si estará pensando en ellos. Insisto en que sigo sin ver ni el fracaso ni la improvisación. Tampoco veo la locura, excepto como un elemento más de toda la puesta en escena. Además, esta gente maneja a la perfección los siete principios básicos de la magia (en el sentido de la prestidigitación).

Cuando hablo de esta gente no me refiero a Milei o a Villaruel o a ninguno de los personajes visibles, sino a quienes los dirigen (alguna vez fue el genial Durán Barba, ahora no sé quiénes estarán a cargo). Como vos decís, ellos se benefician de ese plan sacándose la foto con los líderes mundiales, que se preguntan quiénes demonios serán y de qué selva sudamericana habrán salido esos simios tan bien perfumados, y quizá eso sea todo lo que quieren a cambio de sus servicios. También tenés razón en que son clase media-baja que tuvieron un golpe de suerte y se volvieron nuevos ricos; eso es precisamente lo que les permite tener tanta empatía (uso la palabra en el sentido duro de las neuronas espejo de Giacomo Rizzolatti, no en el sentido blando de las almitas de cristal que se psicoanalizan con Rolón) con sus votantes y seguidores; no son una élite, no son reptilianos, ni siquiera son de Ganímedes: son los mismos tipos que conoce uno, que por un golpe de suerte hacen guita y cumplen el sueño de la pileta, el quincho, el OLED de 97 pulgadas para ver a Furia en Gran Hermano y la Toyota SW4 en la puerta (no le ponen el dado rojo en la palanca de cambios porque la rosca no coincide).

¿Que el cipayo se siente representado? Claro que sí; pero también lograron que se sintieran representados el laburante que aguantó que los chupacirios del cristinismo le reprocharan todo el día en la jeta los daños que causaba su masculinidad tóxica, la mina mal mirada por no usar pañuelo verde, todos los que tuvieron que soportar los aquelarres televisados de las nietas de las brujas que no pudieron quemar y los discursos de dos horas con muchos gráficos de Excel que explicaban muy bien por qué estaban tan mal sin dar ninguna solución real, etcétera. Uno de los grandes aciertos mediáticos de este gobierno fue el de explotar al máximo los errores del anterior, que no fueron pocos; en ese sentido, es innegable que el cristinismo dejó la mesa servida. También demostraron algo: que todo aquello que ese cristinismo consideraba mayoría arrasadora era una minoría insignificante, tan privilegiada y vividora como egoísta y caprichosa.

Supongo que la sobrecarga sensorial y la sobreinformación a las que estamos expuestos (otro truco maravilloso para anular nuestra voluntad) no nos deja pensar claramente todos estos temas; reconozco sin pudor que por momentos ni siquiera sé con exactitud dónde estoy parado, y supongo que no estoy tan solo en eso. No tengo esperanzas de que eso cambie, excepto para peor; sé que en otros países donde la calidad de vida es altísima, también se padecen manipulaciones cognitivas que comienzan a corroer sociedades ejemplares hasta hace poco tiempo.

Nos toca vivir una época interesante: mientras las grandes revoluciones tecnológicas para nuestros padres o abuelos fueron la televisión, el horno de microondas o el satélite artificial, nosotros crecimos con computadoras y ahora comenzamos a comunicarnos en lenguaje natural con inteligencias no humanas (unos primeros intentos algo torpes, pero quizá solo sean la preparación del conjunto de datos de input para futuras tecnologías más radicales que las actuales, que en este momento ni siquiera podemos sospechar). ¿No es esperable que en un tiempo tan complejo ya ni siquiera podamos saber claramente cuáles son los intereses que debemos defender para asegurar nuestra supervivencia? Antes podíamos resumir ingenuamente las amenazas a nuestra integridad con algunas palabras: FMI, Magnetto, BID, milicos, Monsanto, Club de París, Mona Jiménez; hoy no podemos darnos el lujo de tanta inocencia. Reducir las causas de las desgracias argentinas a los aparentes desvaríos de dos o tres apellidos es un acto de optimismo que no puedo suscribir.

Aclaro (como si fuera necesario) que no vine a cantar ninguna posta; de hecho, agradecería que alguien me explicara qué diablos quise decir.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el sábado, 20 de julio de 2024 a las 05:18 PM en La venganza será terrible del 15/07/2024 dijo:

Publiqué mi comentario y encontré el de Mariela; aunque no sigo el fútbol en ningún sentido, coincido en que tirarse públicamente en contra de él y de los jugadores es un suicidio político, materia en que nuestro progresismo ya tiene varios doctorados.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el sábado, 20 de julio de 2024 a las 04:47 PM en La venganza será terrible del 15/07/2024 dijo:

No estaba enterado ni de la jugada de Villarruel, ni del gambito de contrapeso de Karina Milei. Más de seis millones de reproducciones, 50.000 retuits, 190.000 likes (no sé cuáles son los porcentajes orgánicos y de bots, pero ahí están), multitudes forzadas a aplaudir lo que habitualmente detestarían. Son muy buenos, y saben cuándo, dónde y cómo pegar para provocar emociones; siempre me pregunto qué sucedería si algunos de ellos jugaran alguna vez a nuestro favor (aunque eso sería imposible por muchos motivos). Supongo que la oposición especializada en subestimar al enemigo ya habrá llegado a la conclusión de siempre: son estúpidos que no leen a Galeano.

Hace poco oí un programa muy antiguo en que Dolina hablaba sobre la importancia de la inteligencia emocional en la toma de decisiones (se refería específicamente al acto de votar); en ese tiempo (como ahora) existía la superstición del votante racional e informado: un señor que unos días antes de las elecciones leía hasta la última coma de todas las plataformas políticas de todos los partidos, realizaba un estudio comparado y analítico, y recién después emitía su voto con cara de religiosa reticente, haciendo chicos y finitos los labios. Dolina sostenía que la realidad era otra muy distinta; sabía por su experiencia en publicidad que los productos se venden por impacto emotivo, y un presidente también es un producto en el sentido más comercial de la palabra. Por supuesto que los oyentes de ese tiempo (como los de ahora) negaban ese hecho, y defendían a muerte las hipótesis absurdas del libre albedrío y la infalibilidad de la sabiduría popular.

Cuando tenía ocho o nueve años vi por primera vez a France Gall en televisión, quizá cantando «Der Computer Nr. 3»; como todo el mundo, me enamoré instantáneamente y creo que todavía no se me pasó del todo. De cualquier forma, no la mencioné tan casualmente; unos minutos antes había visto una publicación de The House of Automata (siento ternura por esos intentos anacrónicos de simular vida) y recordé que Dolina había musicalizado una charla sobre autómatas mitológicos e históricos con «Poupée de cire, poupée de son», un tema muy bien compuesto, muy pianístico (creo recordar que Dolina dijo que no estaba nada mal; alguna vez habría que hablar sobre el clan Gainsbourg) y con una letra también interesante a pesar de su aparente ingenuidad. Tengo un conjunto personal de temas populares (que pueden ir desde Bix Beiderbecke hasta Rammstein pasando por algunas composiciones de Dolina o por cualquier otro lado) que suelo tocar en piano de forma recurrente y por placer (me gusta cómo suenan, me divierten, les hago variaciones y arreglos, a veces los grabo con instrumentos completamente inadecuados); entre ellos está «Poupée de cire, poupée de son» (otra es por supuesto «Du hast den Farbfilm vergessen», una de las canciones más estúpidamente alegres que puedo recordar). Por otra parte, me es difícil pensar en Francia y no pensar a la vez en France Gall, ya que fonéticamente suena muy parecido a la chica de Francia. Una vez intenté que hiciéramos un cover de «Ella, elle l'a» con un grupo en que trabajaba como tecladista, pero la cantante (que era muy profesional para cantar en varios idiomas) desistió porque consideraba que no le salía bien, y tenía razón. Eso sí, sigo sin saber si la letra del tema de la computadora número tres era literal o irónica, y France Gall ya no está para preguntárselo.

Vuelvo más tarde para decir algo sobre cine; adelanto que tengo grandes dificultades para disfrutar la producción más reciente, que corre con la desventaja de competir en la memoria con verdaderos monstruos.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el jueves, 18 de julio de 2024 a las 10:02 PM en La venganza será terrible del 15/07/2024 dijo:

¿Mencionó Dolina alguna vez la película «The Impostors», dirigida por Stanley Tucci, a quien sí se refirió varias veces como un actor pelado? Digo, porque la música de esa película tuvo mucho que ver con el pianista Fernando Marzán, compañero de Dolina en varios programas. La escena de apertura es un duelo criollo en New York con fondo de «Prepárensen» (sí, está bien escrito) de Piazzolla, y el leitmotiv de toda la película es «Parlez‐moi d’amour», primero en la versión clásica de Lucienne Boyer y cantada al final por Hope Davis; ya estos detalles deberían haber llamado la atención de Dolina, por no mencionar una breve intervención de Woody Allen (un cameo, en realidad).

No digo más por si a alguien se le ocurre verla; no es una genialidad, no es una obra de arte ni nada por el estilo, pero es una de las películas más honestamente divertidas que vi en mi vida, con muchos de los mejores actores norteamericanos (Stanley Tucci, Tony Shalhoub, Allison Janney o Steve Buscemi, sin ir más lejos) y algunos europeos (Billy Connolly, Isabella Rossellini, Alfred Molina); no son las típicas grandes estrellas del cine (con la posible excepción de Rossellini), pero sí son todos buenos actores de verdad. No, no tiene nada de profunda crítica social ni de empoderamiento ni de visibilización de la problemática de las violencias contra las diversidades ni de compromiso con la articulación de espacios; esta no es para vos, querido amigo progre. No, esa no: ¡esta!

Dolina, más Stanley Tucci y menos Stanley Kramer.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el miércoles, 17 de julio de 2024 a las 07:04 PM en Cómo comprar lencería, ajuar para perros, "La invasión de garrapatas" dijo:

¡Eureka, eureka! (Léase con voz finita y haciendo pas de chat, onda Darío Elquetejedi hablando entusiasmado de su novio francés.) Hace unos años me impuse la tarea sobrehumana de encontrar un tramo de LVST de más de 20 minutos en que Rolón no mencionara ni una sola vez su profesión o su terminología; creo que finalmente lo logré, aunque al precio de saltar un abismo de casi treinta años. Ma tâche est accomplie.

Ya que estamos tan afrancesados (dijo François, le sensible), aunque no en el dignísimo sentido de Catherine Deneuve o de France Gall sino en el menesteroso sentido de Chantal Mouffe o de Ernesto Laclau, aprovechemos para parar el carro y echar una mirada a esta nota.

Hoy, la deconstrucción nos trae una nueva izquierda, cuyo principal propósito es no aceptar ninguna certeza como última y entender que, si el poder se juega en la construcción de verdades, de lo que se trata justamente, en la pelea contra todo poder, es de deconstruir.

Mientras eso que Sztajnszrajber llama izquierda se deconstruye, eso que Sztajnszrajber llama derecha (aunque incluya a China) construye LLMs, redes neuronales y procesadores de lenguaje natural para poner y deponer presidentes a gusto. Lo peor de Derrida (casi todo) y lo peor de Heidegger (todo) contra lo mejor de la ciencia y la tecnología aplicadas. El mundo avanzado ya manipula directamente la materia en el nivel atómico (algunos de los 10.000 millones de transistores que hay en nuestros teléfonos están compuestos por unos 50 átomos), mientras el progresismo argentino debate si «vale garchar con un/a amigo/a» [sic].

Lo interesante hoy es poder tener una discusión con tus estudiantes sobre la naturaleza del amor, por WhatsApp, un sábado a las tres de la mañana. Eso es lo disruptivo. Yo le daría mucho lugar a la informática, al mundo virtual digital. Los más viejos son reacios porque lo entienden como causa de desconcentración o falta de creatividad. Hay que salir de la grieta absurda a favor o en contra de la informática y entender que somos ya bichos informáticos y ver cómo desde ahí vamos reinventándonos en busca del conocimiento. No tiene sentido hoy entrar a una clase y decir Platón nació en el año 427 antes de Cristo. Porque cualquier chico lo googlea en tres segundos. Es un momento para repensar qué hacer en el aula

Para Darío Sztajnszrajber, la tecnologización de la sociedad consiste en usar WhatsApp a la madrugada y en omitir el cumpleaños de Platón. Eso sí que es disruptivo, por no decir contrahegemónico, subversivo, articular o persona menstruante.

Sería muy fácil continuar con el sarcasmo con la misma liviandad que Dolina usaba para burlarse de quienes vendían el Buda de la buena suerte, pero creo percibir un problema grave: los progresistas del orden de Sztajnszrajber no limitan sus hábitos depredadores al escenario; además, tienen una pésima influencia en la vida política del país. Aunque es cierto que no tienen cargos ni poder para tomar decisiones, cada uno de sus actos visibles es una invitación a votar a los otros, sin importar quiénes sean. (También es cierto que una elección en Argentina es un trámite consistente en votar por cipayos republicanos o por cipayos demócratas.) Lo mejor que podrían hacer Sztajnszrajber y los suyos por las causas que pretenden defender es alejarse de ellas para siempre y buscarse un laburo más digno: mercado negro de órganos, tráfico de armas automáticas o drogas duras, qué sé yo, algo menos vergonzoso. (De todos modos, esa defensa es nominal, simbólica: aman a la humanidad de forma muy general y brumosa, pero son totalmente incapaces de un verdadero acto de generosidad con consecuencias en el mundo real. Fingen estoicismo, pero siempre con el cuero y el hambre de los demás.)

Sé que hago trampa, sé que la nota de La Nación es de principios de 2020; sin embargo, eso me permite objetar (que objete, dijo Stronati) que no se cumplió ni una sola de sus predicciones, comenzando por la presunta aparición de una nueva izquierda (ocurrió lo opuesto). Nadie pretende oráculos infalibles, eso sería absurdo; pero sí sería razonable esperar conjeturas aproximadamente correctas por parte de quienes presumen trabajar en el negocio de la inteligencia. En cambio, los del otro lado (los retrógrados, los trogloditas, los analfabetos, los estúpidos según ese progresismo) casi siempre parten de las hipótesis correctas para diseñar las futuras defensas de sus intereses. El tipo que labura 15 horas por día para no llegar ni al día 10 quedó en medio de ese fuego cruzado, y quizá nunca estuvo tan solo como ahora.

Por motivos familiares (bah, andaba con una mina) viví unos años en el corazón de ese progresismo: barrios privados (esto es, usurpados) con custodia parapolicial, preocupaciones sobre el tamaño de los nuevos implantes de senos o el polarizado del Audi, colegios carísimos donde cobran un ojo de la cara y la mitad del otro por enseñar a ser lo que ellos creen que es una buena persona, charlas interminables sobre lo bien que se come en países cuyo nombre ni siquiera pueden pronunciar, discusiones sobre por dónde harían pasar ciertas líneas aéreas de alta tensión sin que patalearan los terratenientes del sur, proyectos para una radio en donde Dolina tuvo que trabajar gratis (y encima le encajaron un compañero tronco con quien tenían una deuda por militancia), mucha pretensión de izquierdismo y vindicación de la pobreza (aunque la única pobre que conocían de cerca era la Vivi, la chica de la limpieza convenientemente morocha y semianalfabeta). Como para Sztajnszrajber, el universo observable de esas personas se limitaba a una esfera de 200 metros de diámetro con ellas en el centro; si existía algo fuera de ahí, o era incognoscible o era invento de algún gorila. (En este contexto, gorila era cualquiera que opusiera el menor reparo al dogma o señalara contradicciones demasiado evidentes.)

Todo este brulote viene a que preferiría ver a Dolina lejos de esa gente. Mon siège est fait.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el sábado, 13 de julio de 2024 a las 09:56 PM en La venganza será terrible del 28/06/2024 dijo:

Deconstruido el que lee hubiera sido un hermoso título para un libro de Fontanarrosa.

Hice una búsqueda literal de «Deconstruido el que lee» en Google, y solo aparece como resultado el comentario de Mariela. Quiero dejar constancia de que se trata de una originalidad muy poco frecuente; si alguna vez se vuelve meme, su origen fue este y ningún otro.

Cuando pienso en Stoessel y los de su calaña, desearía que padecieran el mismo destino que Bioy Casares imaginó para todos los sentimentales y los pedantes; si estuviera en mi poder, yo mismo los mandaría a ese infierno.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el miércoles, 10 de julio de 2024 a las 06:47 AM en La venganza será terrible del 05/07/2024 dijo:

Dolina contó cómo Andy Warhol fabricó su propio personaje: Andy Wharhol (primer audio, marca de tiempo 1:00:32).

Muchos artistas crearon su propio personaje con fines promocionales o humorísticos. Stanley Kubrick diseñó un Stanley Kubrick director jueputa y obsesivo, capaz de obligar al actor casi anciano y negro Scatman Crothers a repetir 60 o 99 veces (depende de la versión) una escena menor durante una tormenta de nieve, o a llevar a la frágil Shelley Duvall al borde del colapso mental para lograr una toma de 20 segundos que le pareciera satisfactoria (nótese el cuidado en la elección de sus falsas víctimas). Alfred Hitchcock disenó un Alfred Hitchcock director y presentador de televisión que podía relatar las mayores atrocidades sin una sola señal de emoción humana. Salvador Dalí diseñó un Salvador Dalí extravagante y megalómano, que podía aparecer vestido de buzo para dar una conferencia. Todos comprendieron que trabajaban en la industria del entretenimiento, y que el público necesitaba esas ficciones para amarlos u odiarlos.

Ahora voy al caso Sztajnszrajber, Ciudadano32; en el video que compartiste (no sé si agradecerte o si retirarte la palabra por eso) aparece el personaje diseñado por Darío Sztajnszrajber: un progre de utilería que vende una esmerada y seguramente carísima ilusión de mugre y desaliño (muy antisistema, claro). El problema es que Sztajnszrajber jamás aceptará que también trabaja para una industria local del entretenimiento ligero. (Confundir sus balbuceos y morcillas teatrales con la filosofía o con cualquier forma de disciplina vinculada al pensamiento sería un acto demencial.) También me parece ver otro inconveniente: a diferencia de Dolina, Sztajnszrajber es un actor detestable; sus amaneramientos forzados, sus gestos ampulosos, su voz de contratenor fallido, su francés de Facultad Libre de Rosario, su inepta impostación de profundidad y misterio, su indisimulable condición de malabarista cultural.

Como casi todo el mundo, Dolina perdió la libertad de elegir a sus amigos: o son esos, o se queda solo. De todos modos, Dolina jamás ocultó su objetivo: que lo quisieran.

Ciudadano32, ahora pude leer con detenimiento tus observaciones sobre los errores de comunicación cometidos por la gente que hace ciencia, y eso me hizo recordar que muchos psicólogos basados en evidencia y dedicados a la psicoterapia en otros países (para distinguirlos de quienes hacen investigación cognitivo-conductual no patológica) conservan formalmente algunos de los rituales del psicoanálisis porque eso es lo que espera encontrar el paciente (que no es necesariamente menos supersticioso solo por vivir en un país del primer mundo); en otras palabras, el psicólogo científico comprende las necesidades de sus clientes, y sabe que una de ellas es hablar un rato de bueyes perdidos con el terapeuta. (Un truco parecido al de Nassim Taleb, que se vende como gurú de las finanzas, autor de aforismos y literatura de autoayuda para que el incauto muerda el anzuelo, y cuando lo tiene en la red le da sin asco con Popper, Russell, Kahneman, los Tversky, el realismo científico, etcétera, y le enseña a no creer en el pensamiento mágico y en la meritocracia.)

Un psicólogo no psicoanalítico argentino quizá no tendría la inteligencia de usar esa estrategia, y perdería en minutos un paciente solo por no acceder a jugar un juego durante un rato; ese paciente perdido irá a cualquier otro lugar en donde finjan tratarlo como un ser humano. (Temo que este mismo esquema sea aplicable a muchos otros aspectos de nuestras vidas, como el caso de quienes insistieron en ganar votos con gráficos de Excel y embolantes discursos de dos horas de geopolítica, otra actividad sospechosa de pseudociencia.)

A propósito, Bergoglio pidió a sus sacerdotes que no hicieran homilías de más de ocho minutos, porque después de ese tiempo se pierde la atención y la gente se duerme. Ignoro quién fue el jefe de campaña del progresismo, pero estoy seguro de que no fue un Papa.

Mariela, recuerdo al Dolina que decía con razón que el movimiento hippie y otras cosas por el estilo nunca tuvieron nada que ver con nosotros. (En realidad, ni siquiera tuvieron mucho que ver con los países donde surgieron, ya que la sociedad industrial avanzada se encargó instantáneamente de integrarlos y crear nichos de consumo para que ellos también pudieran comprar en cualquier supermercado todos los productos contraculturales que desearan. Creo que estamos perdiendo la oportunidad de ganar fortunas con el negocio «Todo para el hippie viejo», con piedras de recuerdo de San Marcos Sierras, carburadores de Citroën 3CV, guitarras de formas y afinación imposibles, vinchas para pelados de pelo largo, y todo así.)

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el jueves, 04 de julio de 2024 a las 01:27 AM en La venganza será terrible del 28/06/2024 dijo:

Si tuviera la oportunidad, preguntaría a Rolón qué significa que la ciencia (o mejor aún, el conocimiento científico) no tiene respuestas para el sexo y la muerte; creo que ese juicio es falso o carente de sentido. ¿Para qué sirve el sexo? ¿Por qué existe la muerte? Si son esas las preguntas, entonces ya conocemos las respuestas.

Dejo de hablar sobre psicoanálisis (tema que creo superado); solo me referiré a sus convenciones, rituales y circunstancias.

Hasta aquí, ejerzo voluntariamente la ingenuidad de hacer de cuenta de que Rolón habla de forma literal; pero todos sabemos que lo que quiere decir es que existen misterios inexpugnables que solo unos pocos iluminados pueden abordar con éxito, con herramientas intelectuales que no están al alcance de cualquier mortal. Aquí aparece algo alarmante: la sugerencia de que existen seres humanos naturalmente superiores al resto, que pueden arrogarse el derecho a negar toda evidencia científica con el fin de imponer sus creencias y supersticiones como verdades eternas, irrefutables y de aceptación obligatoria. (Me parece haber visto eso en alguna otra parte o en alguna otra época.)

El discurso del psicoanálisis y su corpus de ideas asociadas es prepotente y fascista; no dialoga, no cuestiona, no duda, solo exige obediencia pasiva y absoluta a su dogma y a sus textos sagrados. También establece castas: la de los hierofantes, la de quienes pueden y quieren pagar sus bendiciones, y la de los intocables que a duras penas pueden considerarse humanos (es decir, todos los demás).

Hace un mes mencioné con cinismo la entrevista de Gabriel Rolón a Tini Stoessel (un subterfugio para promover su próximo espectáculo). Hoy suspendí por un rato el profundo rechazo que siento por Stoessel —comparable al que me produce el Rolón actual— y la vi. No me sorprendió oír todos los lugares comunes del tema: trauma, crisis, ansiedad, resiliencia (se enamoraron de esa palabra), luz al final del túnel, desenlace de Hollywood; hasta ahí, todo normal para ese contexto. Sin embargo, ese Rolón todo de negro que al final absuelve a Stoessel y la exhorta a no pecar más me pareció un detalle digno de una pesadilla; no diré más porque la analogía es obvia.

Sí diré que en esa charla banal hay algo perverso e inhumano: aunque solo se trata de un truco publicitario poco conciliable con el juramento por los valores éticos, la construcción retórica de la heroína transgresora que desciende al abismo del Seol para ascender triunfante y luminosa a partir de una minita malcriada y consentida es un acto repugnante, y también es una burla para quienes la pasan mal de verdad en Argentina (la inmensa mayoría de nuestra gente). Resistiré aquí la fácil tentación de la demagogia; solo diré que veo en este Rolón el complemento ideal de quienes insisten en cambiar el mundo mediante la abolición del género gramatical. (Pido disculpas por el exceso de adjetivos; el buen gusto me obliga a usarlos en reemplazo de los sustantivos que en realidad vienen a mi mente.)

Ya que el juego de la interpretación puede ser jugado por más de uno, recuerdo que Rolón contó buena parte de su vida en LVST: padre albañil, infancia rural, pesca de ranas en la zanja, guitarreadas precoces con audiencias poco elegantes, tal vez algo de pobreza. Es posible que el Rolón actual, quizá el primero de su familia que logró un título universitario y que alcanzó el éxito en su profesión por un hecho completamente ajeno a ella (ser amigo y colega de Dolina) esté tomándose revancha por antiguos desprecios de la clase a la que aspiraba pertenecer. (Alguien hablaría de formaciones reactivas, pero los muchachos del barrio desconfiamos de las soluciones consistentes en la invención de eufemismos.)

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el martes, 02 de julio de 2024 a las 05:27 PM en La venganza será terrible del 28/06/2024 dijo:

Voy a agrandarme un poco, de puro mal tipo que soy. (Estuve por escribir forro, pero me pareció inapropiado.) En el 2015 grabé en piano el Vals del duende de Dolina, en base al arreglo más conocido de Pablo Ziegler, y lo subí a YouTube junto con un vínculo para descargar el archivo MIDI correspondiente a esa grabación. A fines del 2017, una representante de Steinway & Sons me escribió en un perfecto inglés (como que era su idioma nativo) pidiéndome autorización para usar ese MIDI en un Steinway Spirio (un piano robotizado mecánicamente, controlado por un iPad y una app dedicada), ya que querían incluir música representativas de todos los países, y Ziegler era uno de los pianistas argentinos más famosos fuera del país por su cercanía con Piazzolla; le respondí en mi inglés de imitación que yo no poseía ningún derecho sobre la obra, que el autor era Alejandro Dolina y no Pablo Ziegler, y que la grabé con el único fin de facilitar un trámite lujurioso (no, eso último no se lo dije). Sí le aclaré que por supuesto tenía mi autorización, pero que estaba seguro de que eso no tenía ningún valor legal. Unos días más tarde me llegó un email agradeciéndome por mi colaboración e invitándome a visitar el Steinway Hall de New York para conocer el Spirio; me pregunté si estaban cargándome, ya que en ese momento no tenía ni para ir al centro en bondi (no es hipérbole). Me sentí tentado a pedirles guita prestada, pero no lo hice porque ya conocía la respuesta, así que respondí que el agradecido era yo y que etcétera.

En octubre de 2018 mi prima y su marido estaban paseando por New York (en este mismo momento están ahí de vacaciones de verano, creo que ya dije que el único paria de la familia soy yo); les pedí si podían pasar por ese showroom de Steinway & Sons para ver si era cierto que habían incluido ese tema en el Spirio, y me enviaron este video (es mucho más largo, pero no quiero mandarlos al frente). Aunque la autoría y la grabación quedaron atribuidas a Ziegler (tuve el honor de hablar con él unos minutos en el 2019, cagado en las patas por estar en presencia de semejante leyenda), nunca me atreví a pedir que corrigieran esa inexactitud. Ziegler ganó un Grammy, entre otras pavadas; ¿quién demonios soy yo para disputarle una banalidad como esa? Quizá sí tendría que solicitar la rectificación de la autoría, pero dejaré que lo haga la fiel y eficiente producción de Dolina. Envié un mensaje a LVST con todos estos detalles, pero nunca lo leyeron; no sé si Dolina estará enterado de que su vals anda sonando por ahí.

Mariela, por lo que leí, me parece que dentro de un rato vuelvo con otro capítulo de «Péguele a Rolón, que no le duele».

Ciudadano32, yo también juego a descubra el estereotipo en el canal oficial de LVST, y me incluyo: soy el estereotipo del 'juna gran siete que entra para bardear al resto de los estereotipos.

Krank vor Liebe

Krank vor Liebe el viernes, 28 de junio de 2024 a las 09:08 AM en La venganza será terrible del 25/06/2024 dijo:

En realidad, tampoco yo oí el programa; solo verifiqué que el tango estuviera ahí, y de paso escuché por unos segundos la voz de Dolina (también la de Barton, aunque esa por accidente). Me pareció muy extraño que ilustraran una charla precisamente con ese tango cabaretero que a Marilina Ross le trajo tantos problemas, y que defendió con el mismo argumento que usaríamos hoy: es solo ficción artística.